Ellos, los pequeños angelitos, son otros de los tantos héroes en estos inciertos días de aislamiento debido a la amenaza del coronavirus. Han aceptado, en la mayoría de los casos, de una manera tan resignada el encierro que pareciera poseen una precoz madurez y una insospechada capacidad para entender la situación e inclusive logran adaptarse sin mayores complicaciones a las nuevas circunstancias de vida que se nos han impuesto. Por experiencia propia lo hemos comprobado con nuestra nieta Martina, quien está con nosotros en la cuarentena. Aunque la chiquitina extraña su colegio, sus amiguitos y los anhelados juegos cotidianos: nosotros intentamos que la prolongada ausencia de las aulas escolares sea compensada con algunas actividades lúdicas y, ella, nos corresponde con su cariño sin igual.
CUARENTENARITOS
(Dos Jotabé)
I
De
repente se fueron, se esfumaron
las
voces de los niños... se acallaron.
Cerrados
los colegios, las escuelas
no
escuchan de sus gritos las estelas,
ni
se ven los pinceles y acuarelas
dibujando en el suelo las rayuelas.
No lucen las paredes coloridos
rayones
de chavales distraídos.
Los
textos encerrados se quedaron
de
los pupitres entre sus cajuelas,
como
arcanos tesoros escondidos.
II
No
se encumbra la risa colectiva
ni
se desborda la pasión festiva.
Los
tiernos angelitos de los cielos
en
casa están con padres, con abuelos
que los cuidan entre ávidos desvelos,
y dormitan sus cándidos anhelos.
Pueden
por las ventanas contemplar
el
sol cuando comienza a despuntar,
y
el cerco misterioso no los priva
de
hacer las travesuras de pilluelos:
corriendo
por la casa sin cesar.
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Derechos Reservados Copyright © 2020
Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Las nietecitas
(Del álbum familiar)
jajaja... bonito, amoroso y entrañable poesía de un abuelo que desgrana sentimientos en cada verso. Me enternece pero también provoca mi risa por lo dulce. Gracias. Que lo pasen bien. Besos
ResponderEliminarQue mejor expresión la de un abuelo que tanto ha vivido en este bello poema para expresar lo que niños y no de adultos son sus pesares en estos encierros. Lo peor que les puede pasar es verse privados de su libertad sin llegar a comprender el motivo del por qué.
ResponderEliminarGracias por ese poema amigo Rafael.
Un abrazo
Los niños siempre nos sorprenden.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los niños y los mayores son quienes mejor se adaptan. Qué bonito el poema ¡¡¡¡
ResponderEliminarSAludos.
Los niños, cuánto admiro su aptitud para ser felices, bajo casi cualquier circunstancia. Y claro, con buenos abuelos, que son la gloria, mucho más fácil para ellos.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Crónica de un año que vaya a saber cómo recordarán, cómo calará en sus almas de niños... Por lo pronto nos enseñan, estimulan y alientan más que nosotros a ellos, verdad?... Mientras tanto tus poemas dejan constancia de tu tiempo, Rafael. Una vez más te felicito.
ResponderEliminarAbrazo grande amigo.
Lo están haciendo muy bien, estudian por la mañana, por la tarde tienen alguna extra escolar, juegan o ven alguna película. Son muy conscientes de lo que pasa. Abrazos
ResponderEliminarBendita infancia, a pesar de las actuales circunstancias...
ResponderEliminarUn abrazo.
Los niños son mágicos y tenerlos encerrados un contrasentido, pero una pandemia pone firmes a jóvenes y mayores y prevenir vale más que curar y lamentar. Yo echo de menos los achuchones con los míos, ya que ver los veo por videoconferencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se extrañan los niños,si se extrañarán,abrazos.
ResponderEliminarDulce infancia.
ResponderEliminarSe están portando muy bien.
Excelente poema.
Un abrazo.
Debemos agradecer los adelantos de la tecnología para que los chicos puedan recibir sus lecciones, y vaya que se las dan! Mi nieta se queja de que es demasiado, pero eso la tiene entretenida, yo le digo, todo sea por aprender! Hermoso tu poema Rafael, un abrazo y disfrutá de tu Martina!
ResponderEliminarBonitos poemas para esos héroes en miniatura.Saludos
ResponderEliminarQue lindo poema. Los niños van aguantando este encierro quizá mejor que nosotros. Saludos amigo.
ResponderEliminarPreciosas palabras Rafael. Mi nieta de 6 años se ha adaptado bien al confinamiento entre juegos, deberes del colegio, etc.
ResponderEliminarAbrazos.
Una experiencia para muchos que les hará madurar antes de tiempo.
ResponderEliminarPor aquí me quedo.
Saludos.
Precioso poema, Rafael, dedicado a los niños que se adaptan a este confinamiento que padecemos todos. Preciosa tu poesía, como siempre, es un verdadero placer leerte, amigo. Deseo que todos estén bien por allá. Con mucho cariño mi abrazo.
ResponderEliminarGracias, Julie, por tus amables palabras. Me alegra saber de ti, e igualmente deseo estés bien.
EliminarUn abrazo.
Obras de poesía que tocan el corazón. Al leer esto, recuerdo a mis sobrinas y sobrinos que interrumpieron sus actividades escolares debido a la epidemia de la corona que se ha cobrado cada vez más víctimas. Esperemos que este desastre termine pronto.
ResponderEliminarSaludos a ti y a mi familia desde Indonesia
Rafael, son la alegría de la casa, en estos tiempos de cuarentena. Un abrazo. carlos
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