Tan linda como la luna,
Amorosa cual ninguna.
Niña de negros ojitos e
Inocente, dulce y pura,
Albor de gracia y ternura.
Me despertó el timbre del teléfono. Era Rafael, el hijo mayor, que con voz agitada me decía que su niña estaba a punto de nacer, que bajara hasta el hospital central y lo acompañara en este maravilloso momento de ser padre por primera vez, que estaba muy nervioso y no sabía qué hacer. Luego de tranquilizarlo me dirigí hacia el lugar. Impacientes, esperamos por un rato, hasta cuando una amable enfermera nos anunció la grata noticia: la niña y su madre estaban bien, el parto había sido normal sin y ninguna novedad. Cinco años han pasado desde entonces, desde aquel maravilloso día cuando vino al mundo Tania Liseth. Gracias le doy a la vida por permitirme vivir momentos tan lindos.
TANIA
La bella Tania Liseth
cinco añitos ha cumplido,
con su diadema y corsé
y de flores su vestido.
Bonita como ninguna
es la hija de Rafael,
hermosa desde la cuna
y dulce como la miel.
Ángel de mi corazón
desde el ayer hasta el hoy,
grande felicitación
con mil abrazos te doy.
Que Dios adorne tus pasos
y haga bello tu camino,
para que amorosos lazos
acompañen tu destino.
Los angelitos del cielo
te canten las mañanitas,
y la Virgen con su velo
abrigue tus manecitas.
Nada más lindo en la vida
que tu sonrisa y tus ojos,
mi muñequita querida
remedio de mis abrojos.
Te quiero mucho y te digo
que a pesar de la distancia,
siento tu cálido abrigo
y tu inocente fragancia.
Años de dichosa infancia...