sábado, 27 de mayo de 2017

EL CAFÉ DE LA MAÑANA





Hoy amanecí romántico, tierno, sentimental, enamorado, alegre y medio loco: sigilosamente, para no despertarla, fui a la cocina por el primer café, corté una rosa que despuntaba en el patio y regresé a nuestra alcoba. Ella dormía plácidamente, parecía sonreír. La contemplé por un momento y, luego, me atreví a despertarla con un amoroso beso para ofrecerle el café y la rosa recién cortada. Me miró sorprendida, se quedó en silencio algunos segundos... finalmente, me  abrazó con una dulce sonrisa. Amar es correr el riesgo de ser correspondido, amar es poner el alma en las cosas pequeñitas. 


UN BESITO
(Soneto)

Un besito de amor para mi amada,
tierno, suave y gentil como ninguno;
un beso nada más, solamente uno,
un instante feliz de madrugada.

Un besito de amor a mi adorada,
sensible, cariñoso y oportuno;
un beso nada más, al desayuno,
un café y una rosa perfumada.

Un besito de amor, suave caricia,
  el sabor de tus labios, ¡qué delicia!,
un beso con ribetes de locura.

Un besito de amor, día tras día,
  el roce de tus labios, ¡qué alegría!...
un beso y un abrazo, con ternura.

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Derechos Reservados Copyright © 2017
Rafael Humberto Lizarazo G.

Imagen: Rosa y Café

De la Internet.



domingo, 21 de mayo de 2017

ORGULLO DE NUESTRA RAZA




Al ver esta tierna fotografía colgada en la Internet, no pude más que exclamar: ¡Ah, niña más linda!, y me quedé extasiado ante tanta ternura e inocencia innatas. Todo un primor la hermosa niña. En el pie de foto decía "soraquena", por lo que deduje que la foto podría haber sido tomada en algún camino de Soracá, uno de los ciento veintitrés municipios que conforman la extensa geografía de nuestro hermoso departamento de Boyacá. Salido del corazón, le dedico mi cantar, a esta linda representante de la niñez campesina, orgullo de nuestra raza y semilla de la esperanza en un mañana mejor.


SORAQUEÑITA
(Carranguera)

Dulce niña soraqueña
de cacheticos rosa'os,
dulce niña la que sueña
con amigos inventa'os.

Brillan sus grandes ojitos
cual piedras esmeraldinas, 
la que aguaita pajaritos
y juega con las gallinas. 

La que corre bajo el cielo
entre trigales o espinos,
y enreda'o va en su pelo
el musgo de los caminos. 

Soraqueña, soraquena,
soraqueña de mi vida;
soraqueña, soraqueña,
soraqueñita querida.

Dulce niña Soraqueña
de incomparable ternura,
dulce niña la que sueña
con manitas de agua pura.

Al mirarla se adivina
el embrujo del candor,
la de raza campesina 
como el arrayán en flor.

La que se pone por manta
las estrellas y luceros,
y temprano se levanta
con el canto de jilgueros.

Soraqueña, soraquena,
soraqueña de mi vida;
soraqueña, soraqueña,
soraqueñita querida.

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Derechos Reservados Copyright © 2017
Rafael Humberto Lizarazo G.

Imagen: de la Internet.
Desconozco el autor.


domingo, 14 de mayo de 2017

AÑORANZAS DE MAMÁ





Allá, en la casa paterna, una pequeña mesa en la cocina oficiaba de comedor durante el día y, por las noches, se convertía en escritorio para hacer los deberes escolares. Era una mesita metálica de color rojo, con dos sillas de igual material en amarillo y azul. La rutina era la misma casi todos los días: llegaba de la escuela, tomaba mi cafecito con leche, sacaba los cuadernos y me ponía a desarrollar las tareas al tiempo que, mi madrecita mientras ejecutaba sus labores domésticas, me ayudaba con las preguntas difíciles de responder. Ah... instantes más bonitos, bellos instantes de nunca olvidar.


MADRE
(Jotabé con estrambote)

Palpita el corazón acongojado
porque un día te fuiste de mi lado.

Es la ley natural, va siempre unida
la mañana a la tarde entristecida;
como unidas la muerte con la vida
desde el nacer hasta la despedida.

Tras largas noches, los amaneceres
me traen a la mente los ayeres.

Dulces momentos de un feliz pasado
cuando yo junto a ti, madre querida,
hacía diariamente mis deberes.

Con mil y más quereres,
para todas las madres en su día:
¡un beso con amor, de parte mía!




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Derechos Reservados Copyright © 2017
Rafael Humberto Lizarazo G.

Imagen: La casa paterna

Archivo particular.


sábado, 6 de mayo de 2017

ANHELANDO REGRESAR...





A veces, por ahí vagando, me encuentro con algún paisano y nos sentamos a conversar al calor de un cafecito con alma. La charla fluye normal hasta cuando se me ocurre manifestarle mis deseos de regresar al terruño natal, y él me responde: «¡Qué se va a volver para ese pueblo fantasma, allá ya no hay nada qué hacer, se muere uno de aburrimiento!». Yo, para no entrar en polémicas, guardo silencio y pienso en lo bonito que sería retornar a disfrutar de una vida sosegada, montar algún negocito para vivir dignamente y continuar escribiendo mis versos bajo un radiante cielo pintado de recuerdos.


PUEBLO MÍO
(Serventesios)

Paz de Río pueblito del alma
donde tuve una infancia feliz;
donde pasan los tiempos en calma
y de flores se extiende un tapiz.

Aunque ausente lo llevo conmigo
y no puedo su nombre olvidar;
de mi amor el Señor es testigo
y por eso le vuelvo a cantar.

En su suelo crecían frondosas
matas de uvo, de mangle y laurel;
se miraban volar mariposas
y aromaba un extenso vergel.

Pueblo mío que estás en un valle
entre arroyos, ayer cristalinos;
en la vida doquiera que me halle
tus senderos serán mis caminos.

Paz de Río terruño querido
de mis sueños la grata ilusión;
el paisaje que llevo escondido
y que late con mi corazón.

Yo quisiera poder finalmente
dulce anhelo hacer realidad;
regresar el pasado al presente
y llenarme de felicidad.

Ver de nuevo los bueyes y arados
ayuntados surcando el barbecho;
bajo cielos de azules pintados
y sentir como vibra mi pecho.

Pueblo mío que estás en un valle
entre arroyos, ayer cristalinos;
en la vida doquiera que me halle
tus senderos serán mis caminos.




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Derechos Reservados Copyright © 2017
Rafael Humberto Lizarazo G.

Imágenes: de la Red.



martes, 2 de mayo de 2017

PEQUEÑOS RAYOS DE LUZ





Inesperadamente, en medio de la desazón y la oscuridad espiritual, aparecen pequeños rayos de luz que iluminan nuestro entendimiento. Lo más valioso que poseemos los humanos es la vida y, a pesar de las muchas contrariedades, podemos afirmar que mientras haya vida habrá esperanza. Tal vez, la posibilidad de escoger el camino indicado, no sea tan difícil como podría imaginarse: yo escogí el mío a sabiendas de que sería cuesta arriba, pero creo ir en la dirección correcta, sigo tras ese rayo de luz que me ilumina y me guía… sigo adelante con mi porfía, ella es el motivo de mi diario despertar. 


ÁRBOL DE OTOÑO
(Sonetillo con estrambote)

Soy como árbol en otoño
cuyas hojas han caído,
y aunque parezca desnudo
de ilusiones voy vestido.

Sigo en pie a pesar de todo
y no me doy por vencido,
mis raíces bajo en suelo
no se ven, pero han crecido.

Soy el que de mil amores
pinta sueños de colores
y lo cuelga de la luna,

el que carga en su equipaje
esperanzas, buen bagaje
y un poquito de fortuna.

Dulce cuna,
es la que me vio nacer
y me verá florecer.

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Derechos Reservados Copyright © 2017
Rafael Humberto Lizarazo G.

Imagen: De la Internet.


Información del Autor

Mi foto
Simplemente, un bohemio soñador. Hacedor de versos, creador de canciones e inventor de historias. Paz de Río (Boyacá) Colombia, 23 de abril de 1952.

Los que vuelan conmigo

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