La soledad abruma y desconcierta cuando de un momento a otro, tenemos que afrontarla en carne propia. Merceditas, mi esposa, permanece desde hace quince días internada en una clínica local. Padece una rara infección en la columna vertebral y permanecerá lejos de casa por un tiempo indeterminado. Ruego al cielo para que no sea nada serio y anhelo su pronto regreso, aún nos queda mucho por hacer en este mundo... eso espero, confiando en Dios.
AUSENCIA
(Soneto)
Desde que tú te has ido, la casa desolada
parece que te extraña como te extraño ahora;
el árbol en el patio sin tu presencia llora
y la flor que regabas se encuentra abandonada.
De noche, cuando duermo, me abrazo a tu almohada
soñando que me arrullas con tu voz tan sonora;
me despiertan los trinos de algún ave canora
y empieza el nuevo día, sin tener tu mirada.
Me asomo a la ventana para ver si apareces
o mantengo la puerta constantemente abierta,
por si de pronto vuelves alguna madrugada.
por si de pronto vuelves alguna madrugada.
Recuerdo claramente las noches en que, a veces,
paciente me aguardabas amorosa y despierta:
paciente me aguardabas amorosa y despierta:
hoy día, con tristeza, yo anhelo tu llegada.
Rahulig/011
DRA
Imagen: Merceditas y yo
Del álbum famliar