Lo malo de la cosa es que todos los años pasa lo mismo: el treinta y uno de diciembre suenan pitos y campanas, brillan luces de colores, abundan trago y comida, bailan jóvenes y viejos, hay abrazos por doquier, besos y buenos deseos... no se nota la pobreza. Pero después de tanto jolgorio volvemos a la rutina, tristemente nos damos cuenta de que la vida sigue igual y de que, a pesar de todo, tendremos un año más para intentar hacer realidad los sueños.
LAS CUENTAS
(Cuartetas)
Los doce meses del
año
se fueron con
mucha prisa:
como agüita por el
caño,
como pluma con la
brisa.
Enero partió volando
y febrero iba detrás,
marzo se pasó
cantando
para no volver
jamás.
Abril con las
lluvias vino
y mayo con sus
colores,
mas por cosas del
destino
se marchitaron la
flores.
Junio y julio dos destellos
que se salieron de
paseo,
agosto corrió tras
ellos
y hace tiempos no
los veo.
Septiembre con la
añoranza
y octubre con el
calor,
se llevaron la
esperanza
de algún mañana
mejor.
Noviembre nos
anunciaba
con su cielo
veraniego,
que el año ya se
marchaba
como lo hizo
Villadiego.
Diciembre llegó por
fin
con sus mañanas brillantes,
con su ruido, su
trajín
y el sonar de los
parlantes.
Los doce meses se
fueron
con el tiempo de
la mano,
unos sueños se
cumplieron
y otros murieron
temprano.
De nada nos sirve
ahora
volver la vista
hacia atrás,
aunque el pasado
se añora
lo ido no vuelve
más.
Rahulig/015
DRDA
Imagen: Feliz año
De la Internet
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