domingo, 23 de abril de 2023

BAJO LA LUNA DE ABRIL





Fue en una noche clara y serena bajo la fulgurante luna de abril cuando abrí los ojos por primera vez, allá en mi pueblo natal. Nací en la casita de arriba, la primera que tuvieron mis abuelos maternos en el casco urbano, la de de tapia pisada, con tejas de barro y puertas de madera; la que tenía un inmenso solar adornado por dalias, margaritas, azucenas y matas de higuerilla. Allá... donde el agradable olor de los amasijos recién horneados se esparcía por todos los rincones de la casa en medio del trajín de los abuelos, que me mantenía despierto, mientras mi madre me arrullaba en su regazo y mi padre atendía su negocio de billares.   


LUNA MÍA
(Jotabé espejo dodecasílabo)

Lunita, lunera... mi encanto febril,
copito de nieve, luciente candil.

Eres tú en el cielo mi fiel compañía
como esbelto faro que sirve de guía;
estás en mis rondas, lamparilla mía,
te veo en las noches, a veces de día.
 
Inspiras y dictas mis versos de amor,
cuando de luz llena prodigas fulgor.

Lunita, lunera... mi luna gentil,
motivas mis sueños, me das alegría
y vibra la lira, lo mismo el tambor.
---
Una noche clara bajo tu esplendor
yo llegué a la vida con algarabía,
en humilde cuna de tules marfil.

Vida concedida por el bienhechor
de todos los mundos y su derredor.

Luces orgullosa fina pedrería
cuando te contemplo tras la celosía,
 eres, sin dudarlo, cual dulce ambrosía
que sosiega el alma con su melodía.

Lunita, Lunera... mi luna de abril,
tú hiciste posible mi sueño infantil.




__________________

Derechos Reservados Copyright © 2023
Rafael Humberto Lizarazo G.

Imagen: Luna de abril
(De la Internet)

domingo, 16 de abril de 2023

AL MANDO DE MI NAVE





Cada quien vive la vida como la quiso vivir, los caminos se nos muestran en abanico y libremente podemos escoger el rumbo a seguir, nadie nos obliga a nada, la decisión es personal. Pero, sin lugar a dudas, bajo el influjo de la intencionalidad corremos el riesgo de equivocarnos pues no somos infalibles; sin embargo, nosotros capitaneamos la nave, tenemos el timón en las manos y, aunque no podamos cambiar la dirección del viento, podemos orientar las velas o simplemente dejarnos llevar por las corrientes y que suceda lo que irremediablemente tenga que suceder. Yo, hace rato arrié las velas, tiré la brújula y solté el timón.


ANDARIEGO
(Musa de arte menor)

Un romántico sin tierra
trovando a los tiempos idos,
por tantos sueños perdidos
soy poeta de otra guerra.

Llevo rastros escondidos
de alguna sangrante herida,
pero me ha dado la vida
también faros encendidos.

Soy una oveja perdida
tropezando y dando tumbos,
apostando mis cachumbos
sin ganar ni una partida.
La esperanza me convida,
en juego largo hay desquite
y si el Creador lo permite
plantaré, con grande anhelo,
un jardín cerca del cielo
donde mi recuerdo habite.

__________________

Derechos Reservados Copyright © 2023
Rafael Humberto Lizarazo G.

Imagen: Pequeño velero
(De la Internet)

lunes, 10 de abril de 2023

CONSULESA DE LAS LETRAS





Encarnó durante el siglo veinte la voz de la mujer hispanoamericana. Su raigambre y sus impulsos telúricos le otorgan una mezcla extraña de pasión y fuerza, ternura y tosquedad que imprimen a su voz literaria un acento inconfundible. Gabriela Mistral fue profesora durante algunos años y, aunque sí defendió el derecho a la educación y escribió sobre la infancia y el amor maternal, también fue mucho más que eso: fue una de las escritoras, diplomáticas e intelectuales más importantes de la historia chilena. Nadie, hasta el momento, ha podido alcanzar el hondo dolor, el tono trágico y la tierna profundidad que palpita en su poesía.


GABRIELA MISTRAL
(Jotabé con estrambote)

Tras los luceros del vagabundaje 
se echó a la mar en tormentoso viaje.

Las letras impulsaron el velero
de su destino con amor y esmero,
cónsul de Chile por el mundo entero
y fue su patria siempre lo primero.

Bravía raigambre, alas de poder;
pasión, ternura e impoluto ser.

Nunca ostentó grandeza ni bagaje,
sería la humildad su derrotero.
Lucila o Gabriela, eterna mujer.

El sueño de vencer
y hacer grande la pluma femenina:
bajo su aura valiente, ya germina. 

__________________

Derechos Reservados Copyright © 2023
Rafael Humberto Lizarazo G.

Imagen: Gabriela Mistral
(De la Internet)

lunes, 3 de abril de 2023

AÑORANZAS, AÑORANZAS...





De su mano bendita y bondadosa aprendí a garabatear las primeras letras y pude escribir "Mamá", la palabra más hermosa del mundo. Fui creciendo junto a ella, yendo por los caminos de mi pueblo a las diferentes escuelitas en donde, siendo maestra de educación primaria, enseñó por casi cuarenta años. Durante aquellos maravillosos e inolvidables tiempos, atisbando alguno de los pequeños libros guardados celosamente por mi progenitora en el baúl de sus más preciados tesoros: comencé a enamorarme de la poesía de los románticos y modernistas que, a hurtadillas, leía bajo cualquier frondoso árbol en las tardes veraniegas.


MI MAESTRA
(Soneto Inglés)

Fuiste cual una flor bajo el rocío
que recibe del cielo bendiciones,
jamás te amilanó tiempo sombrío
y tuviste al amar dos corazones.

Por eso te recuerdo y te bendigo
dulcísima mujer de mis albores,
tus manos entreabrieron el postigo
 hacia la libertad de mil colores.

El rumbo le trazaste a mi destino
sobre aquel pizarrón color de mares,
tus pasos me enseñaron el camino
en un campo de nardos y azahares.

Fuiste tú, madrecita, mi maestra:
yo quise ser bordón, para tu diestra.

__________________

Derechos Reservados Copyright © 2023
Rafael Humberto Lizarazo G.

Imagen: Leyendo bajo el árbol
(De la Internet)

Información del Autor

Mi foto
Un soñador, simplemente. Hacedor de versos, creador de canciones e inventor de historias. Paz de Río (Boyacá) Colombia, 23 de abril del año 1952.

Los que vuelan conmigo

Buscar contenido en este blog