Anoche soñé con Don Carlitos, mi
progenitor. Lo vi sentado frente a la casa saludando a los vecinos y cantando a voz en cuello, como tenía por costumbre, sus
coplas y sus refranes haciendo reír la gente que pasaba por su lado. Al despertar, me puse a recordar algunos dichos
de esos que él pregonaba y, armé con ellos, unas cuantas estrofitas para hacerle un homenaje con motivo de la celebración del Día del Padre... él lo decía a cada rato: "Los dichos de los viejitos son evangelios chiquitos".
REFRANEANDO
(Montañera)
No hay mal que
dure cien años
ni cuerpo que lo
resista,
la esperanza no se pierde
mientras el deseo persista.
mientras el deseo persista.
La siembra nos da sus frutos
al colmo de las
semillas,
una conciencia
tranquila
no sufre de
pesadillas.
Por arriba corre
el agua
por debajo
piedrecitas,
que la suerte de
las feas
la quisieran las
bonitas.
Vale más pájaro en
mano
que cientos mirar
volando,
es mejor tener
poquito
que vivir
ambicionando.
En la mesa y en el
juego
se conoce al
caballero,
luce más segundo
honrado
que tramposo de primero.
Al que no carga la
carga
le parece que no
pesa,
en la humildad se refleja
la verdadera grandeza.
en la humildad se refleja
la verdadera grandeza.
A perro desconocido
no se le agarra la
cola,
a un tímido enamorado
la lengua se le hace bola.
la lengua se le hace bola.
El que nace
pa'maceta
no pasa del
corredor,
si en la casa no hay cariño
afuera se está mejor.
La camisa que se
estrena
no es pa'una sola
postura,
tener plata en los
bolsillos
riqueza no te
asegura.
Al Cesar lo que es
del Cesar
y adiós porque ya
me voy,
al que me da le agradezco
y al que me pide le doy.
Rahulig/014
DRA
Imagen: Toda la prole
Del álbum familiar