Estando yo embolatado tratando de escribir algunos versos sin lograr el objetivo, llegó de improviso la señora Mercedes con la nietecita en su mecedora para dejarla bajo mi cuidado mientras iba a la tienda por el pan para acompañar el chocolate vespertino. Yo, muy contento con la grata compañía, le puse a sonar una nana para que se tranquilizara. Mientras tanto, miraba el teclado sin poder hilvanar palabra. De repente, Martina se quedó dormidita... y al contemplar tan tierna escena encontré la inspiración que estaba buscando e inmediatamente le escribí un soneto.
INSTANTES
(Soneto)
Entre verso y
verso cuidando a la nieta
frente a la pantalla del "compu" sentado,
así tiernamente la
dicha es completa
y cualquier problema se queda olvidado.
Como la bebita
estaba algo inquieta
sobre el
escritorio me la han dejado,
en su mecedora de
blanco y violeta
mientras yo escribía, algo embolatado.
Al son de una nana
su cuna mecía
y ella picarona
sutil sonreía,
¡qué bonito
instante, qué linda es la vida!
Tener a mi lado tan bello angelito,
aunque de repente y en un momentito:
sin darme yo cuenta se queda dormida.
Rahulig/016
DRDA
Imagen: Martina y yo
De mi móvil