viernes, 3 de enero de 2025

QUÉ TRISTE ES TODO...





Por allá, en los años sesenta, del siglo pasado, antes de que llegara la televisión a nuestro pueblo, en las emisoras de radio se escuchaban las canciones románticas de un joven argentino que estaba causando furor en toda Latinoamérica. También recuerdo haberlas oído en los parlantes del circo que, por aquella época, solía visitarnos y que, para llamar la atención, antes de las funciones, hacían girar los acetatos de Leo Dan. "Qué hermosa noche, qué hermoso cielo, y estoy tan lejos del amor que tanto quiero; qué triste es todo y todo es bello, pero el amor a mi lado no lo tengo". Cantaba, aquella suave voz, por las calles de mi infancia.


LEO DAN
(Soneto alejandrino)

Románticas canciones y mágicas tonadas,
dulce banda sonora de infantiles pasiones;
añoranza de ayeres y tiempo de ilusiones
que vivimos entonces, en alas de las hadas.

Allá en el pueblo mío sonaban sus baladas
en los bafles del circo, previendo las funciones;
también las escuchaba por varias estaciones
de radio, que se oían en tardes y alboradas.

Va, 'Por un caminito', con aire entristecido,
el carruaje mortuorio rumbo a donde estarán
por siempre los despojos del cantor fenecido.

Canta, 'Cómo te extraño', con postrero ademán
'Mary', el amor eterno del hombre que se ha ido;
el artista que en vida se llamó... 'Leo Dan'.

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Derechos Reservados Copyright © 2025
Rafael Humberto Lizarazo G.

Imagen: Leopoldo Dante
De la Internet




jueves, 5 de diciembre de 2024

PAUSA DECEMBRINA





Con esta publicación, estimados y fieles lectores, quiero despedir el año que está por terminar, no sin antes agradecerles por el cariño que, a lo largo de tiempo, me han brindado con su sincera amistad. Las constantes visitas a mi blog y sus amables comentarios me colman de alegría y me alientan a continuar el la brega sin desfallecer. Desde el año 2008, cuando abrí esta ventana para dejar volar mis versos, son incontables los amigos que he encontrado: algunos se han ido, otros permanecen y nuevos han llegado. A todos y cada uno, mil y mil gracias; esta aventura no sería posible sin su generosa presencia. Dios los bendiga y los guarde.


MI QUERER
(Tonada campesina)

Para este diciembre, sinceramente, tan sólo pido
una morenita que me acompañe en la Nochebuena,
y en la madrugada del veinticinco ser bendecido
por los tiernos besos y los abrazos de mi morena.

No quiero regalos de los que compran con el dinero
ni la hipocresía de esos discursos embaucadores,
solamente quiero un amor humilde, limpio y sincero
para que me quite de tantas penas los sinsabores.

En la Navidad... yo quiero gozar
al son de la murga o al calorcito de un aguardiente,
y en el Año Nuevo... salir a pasear
con las meras ganas de temperar en tierra caliente.

Para este diciembre quiero cumplir con lo prometido
bajo las estrellas de una apacible noche serena,
dándole las gracias al soberano por lo vivido
y por el aprecio que me ha brindado la gente buena.

Quiero que el cariño, en lo posible, sea lo primero
y que reverdezcan las esperanzas como las flores,
en mi lar hermoso y en los confines del mundo entero
para que seamos de buenas nuevas los portadores.




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Derechos Reservados Copyright © 2024
Rafael Humberto Lizarazo G.

Imagen: Luces navideñas  
(Gob. de Boyacá)


viernes, 22 de noviembre de 2024

DE LA MANO ES MEJOR




Me comentaba don Facundo que, a veces, en el camino de la vida, es mejor solo que mal acompañado. Pero, sinceramente, yo creo que, en la mayoría de los casos, la soledad es mala consejera. De todas maneras, pensándolo bien, la compañía hace falta le dije mientras mezclaba el café. Eso de andar solos por la vida es muy aburrido, y es mucho mejor caminar de la mano con alguien que nos brinde la certeza de sabernos amados. Entre dos, la carga se hace más liviana y, sin lugar a dudas, el amor todo lo puede, de eso estoy seguro. Pues sí, estimado amigo, tiene toda la razón me respondió levantando la taza del café.


EL AMOR
(Lizaraejo entrelazado)

En la paz o el fragor de la batalla
el amor verdadero está presente;
adalid soñador que grita y calla.

Siempre está por ahí, vive latente
en el sol, en la mar, doquiera se halla;
es aura sempiterna, omnipresente.

Es cual la primavera cuando estalla
entre efluvios de luz opalescente;
navegante sin fin, jamás encalla.

Un guerrero tenaz y resiliente,
apunta al corazón y nunca falla; 
en el alma tatuado, nunca ausente.

El amor verdadero está presente
en el sol, en la mar, doquiera se halla;
entre efluvios de luz opalescente
apunta al corazón... y nunca falla.

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Derechos Reservados Copyright © 2024
Rafael Humberto Lizarazo G.

Imagen: El camino de la vida  
(De la Internet)


Información del Autor

Mi foto
Un soñador, simplemente. Hacedor de versos, creador de canciones e inventor de historias. Paz de Río (Boyacá) Colombia, 23 de abril del año 1952.

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