Aunque se dirigía a su lugar
de trabajo, se detuvo para refugiarse del aguacero, bajo el dintel de puerta del pasaje
que desemboca en la plaza principal. Se dedicó a contemplar el panorama que
tenía ante sus ojos, el cual miraba de reojo casi todos los días sin que realmente lo
viera y, extrañamente, permaneció así por casi toda la mañana sin percatarse
del paso de las horas, como hipnotizada. Durante el trayecto de regreso a casa, en medio de sus cavilaciones, le encontró significado a la lluvia mañanera y pudo comprender que todo en la naturaleza es un verdadero regalo del cielo.
GOTAS DE LLANTO
(Coplas)
Las gotas de
lluvia caen
como si llorara el
cielo,
y se cubre la
ciudad
con un delicado
velo.
Y, mientras, ella parada
bajo el dintel de
la puerta,
contempla serenamente
la inmensa plaza
desierta.
La catedral se
refleja
en el suelo
humedecido,
cual si fuera en un espejo
del firmamento
caído.
A sus espaldas,
pegadas
en la pared del
pasaje,
mariposas amarillas
como un postrer
homenaje
que alguien les quiso brindar
a los que están en
la gloria,
pero perduran guardados
en los libros de la historia.
en los libros de la historia.
Los grandes hombres se van
y por siempre se recuerdan,
y por siempre se recuerdan,
para que así sus legados
en el limbo no se
pierdan.
Sigue cayendo la
lluvia
mientras pasa la
mañana,
como si llorara el
cielo
por toda la raza
humana.
Rahulig/014
DRA
Imagen: La plaza
de Bolívar
Hector J. Vargaz