viernes, 23 de agosto de 2024

MI MUNDO PRETÉRITO





Tengo la certeza de que no pudo haber sido mejor; no había manera de que mi cielo se nublara: fueron tiempos dichosos, sin duda alguna. Supe lo que era el amor sincero, el que nunca muere, el que va más allá de los tiempos. Caminé, de su mano, por senderos floridos, contemplé los más bellos paisajes, escuché el cantar de las aves, jugué con la brisa de azules abriles y, en resumidas cuentas, fui completamente feliz. Siguiendo sus pasos, descubrí el mundo rural, que era todo mi universo. Aprendí las primeras letras, las sumas y restas, la geografía, la historia, la ciencia y... hallé la poesía entre sus cuadernos. 


LEVEDAD
(Lizaraejo)

Evoca mi mente el amor primero,
¡ah!, tiempos aquellos de idos fulgores:
sutil remembranza, alegre sendero.

Días de temprano y grato alborozo
cuando armonizaba el sol con la brisa,
tiempo de ventura, otrora glorioso.

Lugares de ensueño, oh, lares soñados
cuando el mundo era de amables colores,
oníricos mundos de años pasados.

Mirada traviesa, alma cantarina
y albo el atisbo de nuestra sonrisa,
 serena la vida empieza y termina.

¡Ah¡, tiempos aquellos de idos fulgores
cuando armonizaba el sol con la brisa,
cuando el mundo era de amables colores
y albo el atisbo de nuestra sonrisa.

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Derechos Reservados Copyright © 2024
Rafael Humberto Lizarazo G.

Imagen: Paisaje soñado  
(De mi galería)

jueves, 1 de agosto de 2024

CULTIVANDO LA ESPERANZA





En el departamento de Boyacá se produce una gran variedad de productos agrícolas, bien sean transitorios o permanentes, que son cosechados por las encallecidas manos campesinas de hombres y mujeres amantes de su tierra labrantía y de su lar bendito. Sobresalen productos tales como: papa, cebolla bulbo, cebolla junca, tomate chonto, zanahoria, arveja, caña panelera, habichuela, maíz, pepino cohombro, remolacha y, además, naranja común, manzana, ciruela, durazno, pera, tomate de árbol, lulo, granadilla, feijoa, guayaba, uchuva y gran variedad de yerbas aromáticas para uso doméstico o medicinal.


MANOS CAMPESINAS 
(Soneto con estrambote)

Manos tierrosas y encallecidas
de valientes labriegos abnegados,
manos que nos prodigan dibujados
paisajes en las huertas florecidas.

Manos valiosas, manos sufridas,
que a la zaga de bueyes ayuntados
abren surcos hincando los arados,
y las semillas crecen bendecidas.

Manos que con cariño y alegría
madrugan a cuidar de su labranza,
constantemente, cada nuevo día.

Manos que nos regalan esperanza
abrigada en su tierra labrantía,
manos acorazadas con templanza.
 
De oriente a lontananza
se ven los surcos en la tierra mía,
cual versos de silvestre poesía.

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Derechos Reservados Copyright © 2024
Rafael Humberto Lizarazo G.

Imagen: Campesino boyacense  
(De la Internet)

Información del Autor

Mi foto
Un soñador, simplemente. Hacedor de versos, creador de canciones e inventor de historias. Paz de Río (Boyacá) Colombia, 23 de abril del año 1952.

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