Eso sí, indefectiblemente, cada vez que la música sonaba se alegraba la casa entera y, ella, la señora Elvirita, mi bien querida y santa madre, se ponía a cantar muy quedito al unísono con los artistas que escuchaba. A ella le gustaban los discos de las Hermanitas Calle o de otros duetos femeninos que sonaban en la Rockola Wrlitzer, instalada por mi padre en su exclusivo "Salón de Billares El Príncipe". Eran canciones populares que retumbaban en casi todos las cantinas de mi pueblo en las cuales había de esos llamativos tocadiscos tragamonedas. Hoy, en el obligado encierro y con profunda añoranza por los tiempos idos, recordé aquellas melodías cantineras y, a despecho de mis penas, hice cuatro estrofitas con similar estilo al de algunas que fueran éxito por allá en los famosos tiempos de upa.
(Octavillas - Corrido)
Soy un gorrioncito
que en su nido llora
por el amorcito
de alondra traidora,
soy ave sin vuelo
errando en el mundo
buscando consuelo
segundo a segundo.
Cuando yo era niño
tenía de mi madre
su dulce mirada
y el tierno cariño,
tenía los consejos
también de mi padre
y ahora sólo tengo
las penas que apiño.
Soy un gorrioncito
que soporta heridas
y arrastra solito
sus alas caídas,
soy ave sin vuelo
cual un moribundo
tirado en el suelo
con dolor profundo.
Cuando yo era niño
tenía de mi madre
de sus bellos ojos
la risa y el guiño,
tenía los abrazos
también de mi padre
y ahora sólo tengo
Tiempos pasados que gustan de revivir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que bonitos recuerdos, y que bien nos lo has escrito, se lee u se escucha cada uno añadimos nuestra música. Abrazos
ResponderEliminarRecuerdos que se agradecen
ResponderEliminarUn abrazo.
Que bellos recuerdos incluida la gramola de música y por cierto el corrido me ha gustado mucho Rafael.
ResponderEliminarEsos bellos recuerdos por muy malas que vengan dadas nunca nos los podrán quitar.
Un abrazo.
Cuanto bueno está saiendo de tí en esta larga cuarentena. Bellísimo el poema de tus recuerdos y muy bien cantado.Sañudos
ResponderEliminarRevives cualquier recuerdo, lo actualizas y lo engrandeces. Enhorabuena, Rafael.
ResponderEliminarUn abrazo.
Desolvidas y te inspiras, Poeta, qué bella misión en la vida dejar constancia de tus sueños, de lo que eres testigo presencial y también los recuerdos...
ResponderEliminarAbrazo grande, Rafael amigo.
Una letra preciosa la de esos recuerdos tan tiernos, que aderezados con tu guitarra y tu bonita voz, a resultado una audición perfecta.
ResponderEliminarMe ha encantado, felicitaciones.
Un abrazo.
Enhorabuena, trovador. Siempre has sido y serás un loco pajarillo...
ResponderEliminarBesos con alas.
Que bonito!!. Bellos recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rafael, cuando la mires a Martina verás que hay mucho de tu mami en ella, la vida no nos deja solos, ánimo, un abrazo!
ResponderEliminarMe acordé por tu entrada de "gorrioncillo pecho amarillo", y aquella que hacía sonar. Antonio Aguilar de "por el amor a mi madre, voy a dejar la parranda". SE recuerdo me lleva mi infancia en Barichara, que mi mamá decía, este pueblo sólo tiene cantinas. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarRevivir los recuerdos es volver a disfrutarlos, estos son muy hermosos y los llee belleza. Enhorabuena.
ResponderEliminarCuidate, amigo Rafael.
Un abrazo.
Un bello lamento hecho canción. Seguro que al escucharte tu madre sonreirá. En estos momentos de añoranzas nos dan equilibrio los recuerdos. Cuídate. Abrazo solidario
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