A todas estas y por muchas razones, en especial por la que ahora nos ocupa, estamos volviendo los ojos al cielo para implorar piedad y pedir perdón por los pecados cometidos contra las leyes Divinas, contra la naturaleza y contra el prójimo. Vivimos un amargo y cruel destino, un agónica incertidumbre, un doloroso camino de enfermedad y muerte como el castigo por nuestra soberbia y maldad a lo largo de los siglos. Estamos volviendo los ojos al cielo como la última esperanza de salvación, todo depende de nosotros mismos, todo depende de que seamos capaces de limpiar nuestros fríos corazones aceptando humildemente que hemos sido los más crueles verdugos, que hemos arrastrado a Jesús hasta la cima del Calvario y que, hoy día, debemos recorrer la misma ruta dolorosa para lavar tantas culpas.
HUMILDE RUEGO(Décimas)
¡Oh!, mi Señor de los cielos
de la tierra el redentor,
alivia nuestro dolor
y calma tantos desvelos.
Son nuestros caros anhelos
ver un mundo diferente
en el cual se ame la gente,
se reinventen ilusiones
y se abran los corazones
a tu amor omnipotente.
En esta torva inquietud
que nuestra dicha disuelve,
el mundo los ojos vuelve
al cielo con prontitud.
Ven Señor con tu virtud
a traernos la alegría
y a darnos sabiduría
para encontrar esa luz,
que nacida de tu cruz
en el Calvario fulgía.
¡Oh!, Señor crucificado,
por tu mortal agonía
apiádate en este día
de tu pueblo descarriado.
Te lo pido arrodillado
ante tu imagen bendita,
que tu bondad nos permita
en los últimos instantes:
ser humildes caminantes
hacia tu gloria infinita.
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Derechos Reservados Copyright © 2020
Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: El Crucificado
(De la Internet)
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Derechos Reservados Copyright © 2020
Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: El Crucificado
(De la Internet)
Yo no creo que quienes han muerto por el corona sean pecadores, ni creo que Dios nos haya enviado esto para que aprendamos (no digo que tú lo digas) . Me quedo con tus versos, como petición de ayuda, este Viernes Santo tan extraño claro que hay que mirar hacia arriba y hacia el interior de nosotros mismos. Ojalá Dios nos ayude a que esto se acabe pronto y la sociedad sea distinta, más humana.
ResponderEliminarSAludos.
Me refiero, Manuela, a la humanidad en general, no a las víctimas de la pandemia, que es su mayoría son personas buenas. Me refiero a los malvados que destruyen la naturaleza o que usan el poder para su propio beneficio, me refiero a la injusticia social y a la falta de amor para con el prójimo.
EliminarUn abrazo.
Amén mi hermano. Así es.
ResponderEliminarTe cuento que soy un cristiano practicante de la confesión protestante. siempre oro en las madrugadas. pero ahora me encuentro con momentos en los que son tantas las cosas por las cuales orar...que no sé cómo orar...Solo le pido misericordia a mi Dios
Precisos versos para un Viernes Santo amigo Rafael. El mundo debe cambiar de lo contrario, esta pandemia solo puede ser un aviso para lo que nos puede el destino deparar. El ser humano, no puede ser el mismo que ha sido hasta hora, de nosotros, depende el futuro de este planeta. Dios nos ampare y nos guíe por el camino correcto.
ResponderEliminarUn abrazo y dentro de lo que cabe Feliz Viernes Santo.
Cuantos ruegos le llegan,y cuantos mas en estos días, y es que necesitamos su audiencia, necesitamos tanto, todo que doy gracias por saber a quién dirigirme cuando busco ayuda. Una poesía precios llena de verdades. Abrazos
ResponderEliminarEs una bonita oración que suscribo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una oración hecha verso para aliviar a angustia de esta pandemia. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarBellísimo tu poema y lleno de devoción, me uno a esos versos comparables a una oración llena de peticiones dichas y con gran humildad a nuestro Señor crucificado.Saludos
ResponderEliminarEl Hombre va a dejar de crucificar al hombre... No queda otra, además. Tu poema alumbra esta gran verdad.
ResponderEliminarAbrazos amigo poeta!!
Toda la razón, ya sea natural o artificial el virus nos deja una gran lección. La humanidad tiene que cambiar y solo podemos hacerlo con la ayuda del creador.
ResponderEliminarNo tenemos otro lugar donde ir y es muy triste ver lo que esta sucediendo en el el mundo.
Un abrazo.
Una bonita oración a la que me uno a ella.
ResponderEliminarQue dentro de todo pases unas felices Pascuas.
Un abrazo.
Lo volverán a crucificar una vez perdonados.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una bella oración en décimas a la que me uno, pero la verdad es que como bien dice el refrán, que solo se acuerda uno de Santa Bárbara cuando truena, aunque siguiendo con refranes... más vale tarde que nunca.
ResponderEliminarUn abrazo Rafael y feliz día de Resurrección.
Estas Pascuas de Resurrección son hacia adentro, la falta de asistencia a procesiones y misas en conjunto nos lleva a la introspección, una buena oportunidad para ser mejores, hermoso poema, un abrazo Rafael!
ResponderEliminarMi muy querido Rafael :
ResponderEliminarSi luego de lo que esta pasando lográramos ver un mundo diferente
en el cual se ame la gente, seria mas que victoria.
Gracias Ingeniero y amigo
A pesar que sabemos somos tibios en amor de Dios ,muchos mas que los ardientes , hoy estamos llamados a rectificar el andar en esta fe que manifestamos sin temor y desde el profundo corazón , cada quien está llamado a la conversión y se hace necesaria y pedir para esos que se han perdido en la oscuridad , en esa búsqueda por el poder llenando de injusticia...el dolor ha estado presente por siglos sobre esta Tierra y ahora por un ser el más mínimo especie de esta tierra nos tiene encarcelados , pero asustados por la muerte ...como si eso nunca nos debiera tocar y sin embrago es lo que al fin nos encontramos paso a paso de nuestra vida ...
ResponderEliminarHay muchos que revisar, la mente es frágil, olvidamos pronto y volvemos a la ruta equivocada , por eso hay que seguir pidiendo y el creyente mirar a Jesús del madero para comprender un poco más cada día de su grandiosa maravillosa...
El amor de Dios es lo más grande y el canto de la vida es lo que debe primar.
Tengas bendiciones en tu hogar.-
Un gran verso. Sentimental y bello.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bella oración, que nos recuerda lo importante que es la humildad para acercarnos a Dios. Es necesario orar y más en estos tiempos de duda y sufrimiento. Orar nos purifica, nos humaniza y nos acerca al cielo.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.