A veces, algunas veces, la tristeza le cuelga nido en los pliegues de su alma... y se la ve por ahí, silenciosa e indiferente, como ida de este mundo. Frente a la ventana, con la mirada fija en la nada, parece esperar alguna respuesta a su anhelar, parece pregustarse hasta cuando, hasta cuando lejos del amor soñado. Están separados físicamente, pero se mantienen unidos con el pensamiento: dos corazones en uno, dos penas en una; dos ilusiones perdidas entre la bruma de la distancia obligada. La contemplo entristecida, e imaginando su pesar quisiera decirle algo que la reconfortara, mas no soy capaz; las palabras se atragantan y los ojos se humedecen al igual que los cristales del ventanal empañado. Tal vez, el amor que guarda le ayude a soportar y, quizás, su pobre alma compungida no se canse de esperar.
QUIZÁS
(Sonetillos ingleses)
I
Quizás, abrazo, regreses
cuando puedas regresar,
para compensar con creces
los que no he podido dar.
Una propia y otra ajena
son dos almas doloridas,
triste y amarga condena
las ilusiones perdidas.
Si para encontrarte amor
tengo que ser errabundo,
cual viajero picaflor
te buscaré por el mundo.
Regresarás... algún día,
cuando puedas, alegría.
Regresarás... algún día,
cuando puedas, alegría.
II
Quizá, alegría, regreses
cuando puedas regresar,
para tenerte mil veces
como chiquillo al jugar.
Una propia y otra ajena
son dos risas compartidas,
mi alma de ilusiones llena
hará lo que tú le pidas.
Si tuviera en mi dolor
el gesto del moribundo,
bastaría tu candor
tan sólo por un segundo.
Regresarás... algún día,
cuando puedas, vida mía.
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Foto intervenida
(De la Internet)
Me he emocionado al leerlo porque me he visto identificada..."Regresarás algún día" Saludos
ResponderEliminarDesgarrador poema amigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rafael, tu poema nos conecta a todos los que siempre esperamos. También yo tengo a mis hijos por el mundo y espero que cuando todo esto pase pueda verlos de nuevo.
ResponderEliminarMi felicitación por tu inspiración y tu buen hacer.
Mi abrazo y mi ánimo, amigo.
Regresará esa alegría, Rafael.
ResponderEliminarUn fortísimo abrazo.
La esperanza nos alimenta. Volverán los días del abrazo, del beso, de la alegría. Claro que volverán. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarHa sido muy bello y emocionante leerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tus versos son como saetas que nos parten el alma, cuanta tristeza y añoranza. Vidas detenidas esperando un nuevo arranque. Abrazos
ResponderEliminarUno de tus versos me ha hecho recordar una soleá muy flamenca que dice así: "Una pena y otra pena / son dos penas para mí: / ayer lloraba por verte / y hoy lloro porque te vi.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy sentido, Rafael, un abrazo!
ResponderEliminarVolverá la alegría, seguro que sí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Rafael, un gusto volver a disfrutar de tu hermosa poesía.
ResponderEliminarEste poema es precioso y toca el alma.
Felicitación a ti y a tu Musa.
Un abrazo amigo
Muy bueno!!!!
ResponderEliminarMe encantó.
Besos al alma y buen descanso.
Me has sacado dos lágrimas de emoción,me ha tocado dentro,cariños.
ResponderEliminarRafael que belleza de poema, llega profundamente
ResponderEliminarmi amigo, asi sucede a veces, pero las esperanzas
siempre nos mantienen vivos, felicito tu pluma
mi amigo.
Besitos dulces
Siby
Hola Rafael, la alegría a veces se toma vacaciones y nos deja a su hermana la nostalgia y cuesta lidiar con ella. Un abrazo.
ResponderEliminarEspero que regresen, quizá, yo sigo esperando. Un poema sentido y precioso. Saludos Rafael.
ResponderEliminarBuenos días Rafael, triste y nostalgia es la distancia cuando dos seres se aman. Un bello poema que refleja el sentimiento de dos personas que se aman y se quieren a pesar de la distancia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso texto de prisa poética y poema. Has reflejado muy bien la nostalgia de los abrazos, la añoranza del amor.
ResponderEliminarFelicidades
Un abrazo
Ana
Melancolía por la felicidad, ansiar lo que se cree perdido, haya o no sido... Otro gran trabajo, inspirado Poeta.
ResponderEliminarAbrazo, amigo Rafael.
Un poema que sube al cielo como ruego y ese quizás transformará el Señor en un si rotundo...que el amor nos sostiene en esa esperanza cierta.
ResponderEliminarAbrazos.