Somos labriegos, sembradores caminando por la vida. Vamos dejando nuestras huellas por doquiera que pasamos cual si fueran la simiente de nuestros anhelos, simiente que al germinar será el resultado final de nuestros actos y el recuerdo latente de nuestra efímera permanencia en este universo infinito. La vida, para bien o para mal, es de pequeñas decisiones momentáneas y no hay manera de regresar en el tiempo, pues lo hecho, hecho está y el caminar prosigue sin que podamos cambiar el destino, pero sí podemos procurar que nuestras semilla caiga en tierra fértil... sin esperar nada a cambio.
Siembra vientos e iza las velas, cría cuervos y échate a dormir.
SÍNTESIS
(Cuartetas)
Vamos sembrando caminos
al golpe de nuestro andar,
entre amapolas o espinos
con simientes del soñar.
Sin importar que terminen
en el gozo o el tormento,
tal vez algunas germinen
tal vez algunas germinen
y otras fallen el intento.
Vamos sembrando caminos
por doquiera que pisamos,
por doquiera que pisamos,
románticos peregrinos
en cada paso que damos.
Sin importar que terminen
los amores en querellas,
y al final se difuminen
de los andares las huellas.
Vamos sembrando caminos
y recogiendo cosechas,
disfrutando dulces vinos
aunque de cepas maltrechas.
Sin importar que terminen
los inocentes juzgados,
y demonios dictaminen
el perdón de los pecados.
Vamos sembrando caminos
en la tierra ya sembrada,
al colmo de los destinos
somos todo y somos nada.
Agua dulce, agua salada,
sueños reales o anodinos:
tierra fértil o arrasada
bajo cielos purpurinos.
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y recogiendo cosechas,
disfrutando dulces vinos
aunque de cepas maltrechas.
Sin importar que terminen
los inocentes juzgados,
y demonios dictaminen
el perdón de los pecados.
Vamos sembrando caminos
en la tierra ya sembrada,
al colmo de los destinos
somos todo y somos nada.
Agua dulce, agua salada,
sueños reales o anodinos:
tierra fértil o arrasada
bajo cielos purpurinos.
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Derechos Reservados Copyright © 2020
Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Sembradores
(elcampesino.co)
(elcampesino.co)
Bellísima síntesis la que nos regalas hoy...sembrar caminos es obligación de todos que transitamos por la vida.Saludos
ResponderEliminarTu canción evoca a Don Antonio Machado, Rafael, en ese camino que hacemos al andar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Preciosa poesía Rafael. En el transcurrir de la vida la siembra es importante ya que de lo que siembres recogerás. Pero por desgracia, las sociedades son cada vez más convulsas, vivimos tiempos difíciles donde creo que la buena siembra escasea por doquier.
ResponderEliminarUn abrazo
Dicen que quien siembra recoge y tú, de momento, nos regalas y siembras con tus maravillosos versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Preciosas tus cuartetas en este tema de buenas siembras que no siempre dan un buen resultado, sobre todo globalmente, a parte de lo poco que se siembra con buenas acciones.
ResponderEliminarUn placer la lectura Rafael.
Un abrazo.
Qué profundidad y belleza en estos versos. Siempre te superas amigo. Abrazo cariñoso
ResponderEliminarAndar siempre en la buena intención, los buenos actos, lo que pase después ya no depende de nosotros, y hay que aceptarlo, hermosos versos, Rafael!
ResponderEliminarBuen ritmo y profundidad en tus versos, Rafael...También a mi me recuerdas a nuestro inolvidable Antonio Machado que supo dialogar con el camino.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu amor a las letras.
Con tus bellos poemas tú también eres labrador de sueños y corazones.
ResponderEliminarGrande tu cosecha.
Abrazos
Poesía y filosofía de vida fusionadas en un poema para enmarcar, Rafael. Altas alturas de tu escritura, amigo. Me saco el sombrero (que no llevo) una vez más.
ResponderEliminarEl más grande abrazo, Poeta!!
Gracias, Carlos, por apreciar y admirar mis humildes versos.
EliminarUn abrazo.
ResponderEliminarTrotamundos, trovador de caminos ; la paz es contigo. Abrazo
Sembradores de la tierra, que nunca se termine ese bien preciado para toda humanidad.
ResponderEliminarHacen faltan esos homenajes al labriego, en este país de desestímulos a los productores de comidas, azotados por tratados y acuerdos internacionales, e insumos de precios astronómicos. Qué buen aliento Rafaeñl, este poema, al campesino y su barbecho. Un abrazo. Carlos
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