jueves, 31 de octubre de 2019

GALARDÓN INTERNACIONAL





Escribí el poema pensando en ella, lo escribí recordando los tiempos maravillosos, lo escribí con el corazón en la mano, poniendo toda el alma mía en cada uno de los versos y, al fin de cuentas, lo escribí inspirado el ese grande amor que ella me brindaba cada día. Lo fui puliendo poco a poco hasta decidir enviarlo al concurso y lo hice recordando las palabras que ella me dijo alguna vez cuando le dí a leer algunos de mis humildes versos, pocos años antes de que nos dejara para siempre: "El que persevera alcanza, hijo, nunca pierdas la esperanza, puedes lograrlo lo leo en tu mirada". Aquel día la abracé y ella recostó mi cabeza en su hombro mientras acariciaba mis cabellos... ahora lo comprendo, ella lo sabía, ella era la "Pitonisa de mis sueños". Hoy, con lágrimas en mis cansados ojos, le entrego este Primer Premio en el II Concurso Internacional de Poesía "El Mundo Suena en Jotabé", realizado en Loja, Ecuador. A ella se lo dedico, a ella que con ilusión guardaba mis poemas bajo su almohada.


VENTUROSO RECUERDO
(Jotabé espejo)

Hoy recuerdo de antaño su sonrisa,
sus dedos abrochando mi camisa.

El peine que mis bucles componía
y el trinar de turpiales que cundía;
la calma que a su lado yo sentía
y el sendero a la escuela cada día.

Era de hermosas flores el camino,
de rosas, de azucenas… y el destino:

me robó cual llevados por la brisa
  los ojos que me daban alegría,
y soy en este mundo un peregrino.


Le dio la vida un halo diamantino,
un caudal de donaire que corría
sereno, sin asomos de la prisa.

Ella lo conservó cual don divino
con sapiencia total y mucho tino.

Tenía una misión, bien lo sabía
y nada en su constancia le afligía;
jamás hubo en su ser melancolía
y su mano sedeña la ofrecía.

Mi madre, de mis sueños pitonisa,
amor, amor… su mágica premisa.

__________________

Derechos Reservados Copyright © 2019
Rafael Humberto Lizarazo G.






Con la nostalgia que produce la distancia, pero con la satisfacción del deber cumplido, comparto este logro y abrazo a todos los que de una u otra manera lo hicieron posible. Mil y mil gracias estimados amigos de la parroquia San Antonio de las Aradas, Cantón Quilanga, Provincia de Loja, República del Ecuador y, en especial, al Poeta don Edwin Antonio Gaona Salinas por su generosa hospitalidad durante mi permanencia en aquella tierra tan bella colmada de arte y cultura como símbolo de amor, tierra de la cual traje además del corazón henchido: el sol en el dorado de la medalla, las manos de Dios en la escultura de Paulina Salinas, el alma de sus artesanas en la alforja de labrador, la poesía en el aroma de su café, el pensamiento de sus poetas en cada uno de los libros, las huellas del fuego en el grabado del águila de Alfonso Bedoya, el calor humano en las llave de la ciudad de Quilanga y el mejor galardón como lo es el aprecio de sus gentes tan amables... jamás habré de olvidarlo, Dios les pague.




23 comentarios :

  1. Felicidades por el premio, es importante un galardón al trabajo bien hecho, desde luego yo tambien te lo habría concedido. Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Estimada amiga Ester, esto forma parte del arduo camino que he recorrido intentando que mis versos vuelen lejos y conozcan otros mundos... llevándome con ellos hasta lejanos y recónditos lugares.

      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Pura emoción le has puesto a tu poema, Rafael, y pura emoción me has hecho sentir con cada pulido verso a la memoria de la Pitonisa de tus Sueños... Sin duda merecido premio, amigo.

    Abrazo inmenso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Carlos, siempre son muy generosos tus comentarios.

      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Cuántas emociones y alegrías estás cosechando, Rafael, premio a tu buena siembra, sentido y tierno homenaje a tu mami, inspiradora de tu vida, un abrazo y Muchas Felicidades!

    ResponderEliminar
  4. Felicidades por el premio y por el buen agradecimiento a tu hacedora.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. ¡Un poema sublime y profundo, Rafael!
    ¡Merecida distinción!

    Abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que lo veas así, Esteban, lo escribí con mucho amor y emoción.

      Un abrazo.

      Eliminar
  6. Felicidades por este poema y por el trabajo diario en favor de la poesía.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. No dejes de darnos esas noticias hermosas de tu poesía. Me encanta que nos compartas tus éxitos. A mí, me alegran mucho.
    Abrazo de felicitación!

    ResponderEliminar
  8. Maravilloso y emotivo homenaje a tu madre, pitonisa de tus sueños.

    Felicidades por el poema, el concurso y el viaje a Ecuador.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. Bellísimo y tierno poema a tu madre, muy merecido ese premio y te vueelvo a felicitar por ello de nuevo......¡¡te lo mereces poeta!! Saludos

    ResponderEliminar
  10. Amor y belleza puros en tus versos. Merecido premio. Ahora a continuar expresándote- Abrazo grandote

    ResponderEliminar
  11. Felicitaciones, RAfael, lo tienes más que merecido.

    ResponderEliminar
  12. Tú ganaste ese merecido premio. Pero ¿sabes? Nosotros que te seguimos porque eres de los juglares clásicos que uno puede entender, pues, NOSOTROS GANAMOS ESE PREMIO CONTIGO TAMBIÉN

    ResponderEliminar
  13. Te había leído desde hace algún tiempo, pero no había tenido la oportunidad de conocerte en persona, y que gusto haber disfrutado de tu visita en mi casa. Con especial cariño, agradezco por eso, tienes mucha magia, quizá porque llevas las historias y las trovas de tu pueblo presentes, sus costumbres, tu poesía y algo que siempre está contigo es tu alma de poeta. He quedado encantado por tu sorpresa en el escenario en el recital y en la premiación, especialmente cuando me dedicaste una canción en trova, eso es y será de agradecimiento infinito. De todo corazón deseo que disfrutes tus premios, el dorado de la medalla, las manos de Dios en la estatuilla de Paulina Salinas, la alforja de labrador tejida con las manos de nuestras artesanas, el café que es sabor a poesía en nuestra tierra, el libro que lleva pensamientos de nuestros poetas, las huellas del fuego que puso Alfonso Bedoya en el aguila, y el galardón el brillo de tu verso. Por eso te deseo que encuentres las luces que buscas, pero también que lleguen en vida. De lo que si estoy seguro es que ahora y siempre tus huellas quedan en mi, en mi familia, y en mi tierra que recordará carrangas y versos del gran Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche, laureado poeta de nuestra hermana Colombia. Mil abrazos y desde San Antonio de las Aradas un saludo a Paz de Río de Boyacá.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me dejas sin palabras, estimado amigo Edwin Antonio, solamente puedo decirte gracias, mil gracias, jamás se borrarán de mi mente esos bellos momentos vividos en tu tierra rodeado de gente tan maravillosa. Un abrazo para todos y cada uno, Dios les pague... eterno será mi agradecimiento.

      Eliminar
  14. Emocionante y divino poema Jotabé donde dejas el amor en cada verso para la madre que alentó toda la vida para que siguieras en tu empeño.
    Un precioso agradecimiento el que dejas para todo lo que te rodeo en este evento.
    Muchas felicidades Rafael.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Elda, me siento muy contento con este reconocimiento y más aún con tus amables palabras que me llenas de emoción.

      Un abrazo.

      Eliminar
  15. Precioso y muy emocionante poema. Un gran recuerdo para una madre tan dulce.
    Mi sincera enhorabuena.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  16. Respuestas
    1. Gracias, Carlos, son años y años de brega... tal vez sea lo que tú dices, de alguno u otro modo la vida siempre nos compensa.

      Un abrazo.

      Eliminar
  17. Gracias a todos, estimados amigos, realmente siento el cariño que emana de cada uno de los comentarios que amablemente dejan en mis publicaciones.

    Abrazos y saludos cordiales.

    ResponderEliminar

Información del Autor

Mi foto
Un soñador, simplemente. Hacedor de versos, creador de canciones e inventor de historias. Paz de Río (Boyacá) Colombia, 23 de abril del año 1952.

Los que vuelan conmigo

Buscar contenido en este blog