domingo, 8 de noviembre de 2020

TRAS LOS ARREBOLES





En algunas ocasiones, para no perder los recuerdos, traigo a mi mente las imágenes de aquel dichoso pasado allá en mi pueblo natal. Recreo el paisaje como en tiempos idos: las calles, la iglesia y aquellas legendarias palmeras del parque central; los sauces llorones a orilla del río y los elevados cerros que de lado y lado custodian el lugar; la casa paterna ubicada sobre la avenida principal frente al frondoso árbol de oticón bajo del cual, en el escaño que había, me senté muchas a ver pasar la vida mientras el sol se ocultaba detrás de las altas montañas. Ahora, en el atardecer de mis años, los hermosos arreboles  pintan el horizonte de fúlgida esperanza y, entre los gratos albores de niñez y juventud, vuelvo a la cuna.


REMINISCENCIA
(Lizaraejo* dodecasílabo entrelazado)

Desde los balcones de la edad madura
contemplo a los lejos mi vida de ayer,
el sol resplandece y el valle fulgura.

Un río a lo lejos parece correr
entre los arbustos allá en la llanura,
y siente mi alma deseos de volver.

Sin remordimientos y sin amargura
se alboroza el niño que vive en mi ser,
con gesto sereno de paz que perdura.

Los años de entonces quisiera tener
y fluye un torrente de pueril locura,
tras los arreboles... del atardecer. 

Contemplo a lo lejos mi vida de ayer
entre los arbustos allá en la llanura,
se alboroza el niño que vive en mi ser
 y fluye un torrente de pueril locura.

__________________

Derechos Reservados Copyright © 2020
Rafael Humberto Lizarazo G.

Imagen: Los arreboles
(Foto propia)




23 comentarios :

  1. Qué hermoso atardecer te lleva a tu infancia, Rafael, es linda esa nostalgia tuya, porque además sabés valorar tu presente, un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. Hermosos recuerdos de tu imfancia escrita en bonitos versos.Saludos

    ResponderEliminar
  3. Hermoso poema, de ese niño que todos llevamos dentro y recordamos escenas vividas como recuerdos de un pasado que vemos como muy lejano, pero que no lo son tanto y quisiéramos poder revivir.
    Un abrazo amigo poeta.

    ResponderEliminar
  4. Que bonita manera de recordar y revivir aquellos tiempos...
    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Esos bellos recuerdos siempre permanecerán en tí Rafael, poema y foto son preciosas.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  6. Cómo nos embaten por estos tiempos las añoranzas de la niñez. Por estos días, cantaba con un amigo dos canciones que las marcan los recuerdos: "a los lejos se ve mi pueblo nata..", Y "de regreso a mi tierra vuelvo a mis lares", un vallenatico lírico de Varela, y un bambuquito transidos por el recuerdo, con esa nostalgia de estos versos de tu post, Rafael. Un abrazo. Carlos

    ResponderEliminar
  7. Recuerdos en versos que destilan añoranza...
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Los atardeceres crepusculares nos llevan a otra dimensión, se valora lo creado y se llena de fulgor nuestra vida
    Recuerdos que perdurarán por siempre en la distancia que nos lleva la vida.

    ResponderEliminar
  9. Maravilloso tu Lizarejo. Precioso el primer verso, me ha encantado eso de: Desde los balcones de la edad madura.
    Hermosas esas reminiscencias y genial la estrofa final que has compuesto con el segundo verso de cada estrofa.
    Me ha gustado mucho Rafael.
    Un abrazo y felicitaciones por tu arte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Elda, me alegra que te haya gustado el poema y hayas entendido la mecánica de la estructura (Lizara-Rima) empleada para construirlo.

      Un Abrazo.

      Eliminar
  10. La memoria es musa para quien supo paladear momentos y experiencias, Rafael. Tu poema prueba además que es eterno el ayer...

    Abrazo gigante!!


    ResponderEliminar
  11. ¡Qué bella descripción de la naturaleza, Rafael. Enhorabuena.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Estamos asomados a esos balcones viendo pasar la vida.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  13. Esta última estrofa me encantó"Contemplo a lo lejos mi vida de ayer
    entre los arbustos, allá en la llanura,
    se alboroza el niño que vive en mi ser
    y fluye un torrente de pueril locura.",cariños.

    ResponderEliminar
  14. Rafael...es un placer visitar tu blog.
    Gracias.

    ResponderEliminar
  15. Rafael me a encantado ese inicio
    de tu poema, desde los balcones,
    que maravilla mi amigo, sinceramente,
    me pongo de pie y te aplaudo a mas no poder.

    Besitos dulces
    Siby

    ResponderEliminar
  16. Que bonito es convertir un recuerdo en versos. Hay momentos de la vida que no olvidaremos. Saludos.

    ResponderEliminar
  17. Querido Rafael, yo siento que expresas en cada poesia todo ese interior tuyo lleno de luz, y que lindo es cuando en "el atardecer de la vida" como lo describes tu tan bellamente, puedas hablar desde esa paz, con esa serenidad del alma, de haber vivido y seguir viviendo cada etapa con todo lo que trae desde una visión esperanzadora ..Simplemente precioso, te felicito de corazón por tu poema y mas por tu actitud de vida desde la humildad que reflejas cuando te leemos. Un abrazo enorme!!

    ResponderEliminar
  18. Maravillosa poesía-canción que vuelve al alma niña. Sin vivirlo también me llevó a la niñez. Gracias, abrazo. Que estés bien.

    ResponderEliminar
  19. Entrañable recuerdos de infancia que plasmas maravillosamente en tus versos Rafael.
    ¡Un abrazo admirado poeta!

    ResponderEliminar
  20. Hermosa añoranza.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  21. Tus bellos versos me ha retrotraído a mi pueblo y se ha hecho eco de mis recuerdos de infancia.
    Estás lleno de arte, desprendes una luz que irradia la belleza de tu interior.
    Gracias.

    ResponderEliminar
  22. No hay tal pueril locura, solo un gran amor y añoranza por la tierra. Hermoso y rítmico poema. Besos

    ResponderEliminar

Información del Autor

Mi foto
Un soñador, simplemente. Hacedor de versos, creador de canciones e inventor de historias. Paz de Río (Boyacá) Colombia, 23 de abril del año 1952.

Buscar en este blog