A Martín Romero se le estaba borrando el recuerdo de aquellos años allá en el campo, años que pasaron presurosos, cuando vivía junto a sus padres y hermanos en 'La Romería', una pequeña finca en la falda que desde varias generaciones atrás era pertenencia de la familia. En su diario trajinar, esos años eran una sombra que se disipaba entre el desasosiego de su arrepentimiento: "No vale la pena el porvenir cuando se vive lejos de la tierra amada", pensaba cada mañana mientras se alistaba para ir a la oficina. Tras la muerte de sus padres había resuelto ir en busca de nuevos horizontes en la gran ciudad, pero, a pesar del éxito obtenido, la nostalgia por su terruño lo mantenía triste. Entonces, dejándolo todo, decidió volver atrás y recuperar la vida que lo estaba esperando en su querida e inolvidable vereda natal.
RETORNO
(Jotabea con estrambote)
Traigo el alma embriagada de aromas del camino,
de abrazos, guiños, besos y del más dulce vino.
Cruzando campos verdes he vuelto desde lejos
hasta la tierra mía, la que fue de mis viejos;
parecen los paisajes magníficos espejos
que me dan alegría con sus suaves reflejos.
Yo he pisado la senda que decoran las gramas
y sombrean los robles con sus robustas ramas,
y he tornado a tus lares a cumplir mi destino
para seguir viviendo la vida sin complejos…
en tu dulce regazo, sabiendo que aún me amas.
Reverberan las llamas
de este amor sosegado que a mi pecho lo llena,
en el febril ensueño de la noche serena.
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Camino a la vereda
(De la Internet)
Nostalgia y recuerdos de ese campo inolvidable.
ResponderEliminarUn abrazo.
la nostalgia es enorme cuando se está lejos de la tierra donde has nacido y tu poema refleja muy bien la alegría del retorno a la tierra tan querida..Saludos
ResponderEliminarUn bello poema que con maestría y precisión describe, la nostalgia y el amor que se tiene a la tierra a la que uno vio nacer, y que por motivos de buscar oportunidades y labrarse un porvenir, muchas veces se abandona, cuando realmente la felicidad que lo es todo, se encuentra ahí.
ResponderEliminarUn abrazo Rafael.
Al final siempre importan los orígenes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que bonitos versos ,cariños.
ResponderEliminarEn la embriaguez del camino, qué difícil es desandar lo andado. Como de costumbre, lo bordas.
ResponderEliminarUn abrazo.
La intensión es válida...Pero a veces, cuando volvemos, nos damos cuenta que no es el sitio lo que extrañamos sino la infancia que allí vivimos.
ResponderEliminarAh...Y em encantó tu entrada acerca de la muñeca de Martina.
ResponderEliminarSe me olvidaba. Hay un concurso en el que puedes participar https://www.escritores.org/recursos-para-escritores/31094-iii-concurso-internacional-de-relatos-de-campo-y-pueblo-2020-21-argentin
ResponderEliminarGracias, Alí, pasaré a leer las bases a ver si es posible participar. Me parece interesante.
EliminarUn abrazo.
Tu lugar en el mundo siempre está en tu corazón... Como tantas veces antes, tu letra me sonó, Rafael, debiera ser canción.
ResponderEliminarMe emocionaste una vez más. Abrazo más que grande, Poeta.
Bella nostalgia en versos. Saludos amigo. Cuidate.
ResponderEliminarMe ha parecido este poema, precioso, por su ternura y cadencia y ese sentimiento tan bonito expresado, del que desea tanto volver a la tierra que le vio nacer.
ResponderEliminarMe ha encantado leerlo Rafael.
Un abrazo y felicitaciones a tu bella pluma.
"Es la nostalgia, un granito de hollín..." Hermosa tu nostalgia, Rafael, un abrazo!
ResponderEliminarY es que el recuerdo de todo aquello que amas y que has dejado, siempre regresa a tu mente como una llama encendida.
ResponderEliminarPrecioso poema. Un abrazo Rafael
Nostalgia bella.
ResponderEliminarMuy bonito poema.
Un abrazo.
Cuando te entra la añoranza viajas y revives precioso que lindo escribes, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarQue hermoso es recordar nuestras raíces, nuestro origen y llenar el alma de amor por lo vivido.
ResponderEliminarAbrazos.
Traigo el alma embriagada de aromas del camino,
ResponderEliminarde abrazos, guiños, besos y del más dulce vino.
Qué buen comienzo de un poema bien jotabeado, redondo porque ni le sobra ni falta. Una buena referencia para nostalgia hecha versos. Desde mi cubil garrotero.
Carlos
Qué bueno poder volver a ese lugar donde la añoranza...
ResponderEliminarRecuperarlo auténtico.
Abrazo, trovador.
Qué bien dices ese hermoso sentimiento de amor al terruño. Bellos versos. Abrazo
ResponderEliminarHola Rafael!!!
ResponderEliminarque bonito esto!
Que lindo es poder volver a los lugares que alguna vez nos cobijaron y sobre los que tenemos tan gratos recuerdos!! No toda la gente tiene ese privilegio del reencuentro con lo amado.. Una experiencia sin duda , muy emotiva!! y toda esa emoción la has hecho VERSO... Excelente este RETORNO.. Un abrazo enorme y que tengas un excelente fin de semana junto a tus afectos!