«Presiento que después de nadar intensamente contra viento y marea por casi cuatro meses me ahogaré llegando a la orilla: las fuerzas se están acabando, me siento agotado y con la moral por el piso; creo que no voy a ser capaz de superar la pandemia, si no me mata el virus me matará la incertidumbre; ya no sé que camino coger, ni siquiera me dan ganas de levantarme en las mañanas —me decía don Ermenegildo hace algunos días—; esta situación nos está matando y en silencio tendremos que irnos sin tener ni siquiera un digno funeral en el cual nuestros amigos puedan darnos el postrero adiós, pero así es la vida, estimado amigo». Esto fue la semana pasada, durante una de mis caminatas permitidas por las normas gubernamentales. Hoy, en la mañana, me contaron que se murió anteayer... mientras dormía.
La edad de oro no está detrás, sino delante de nosotros.
(Sebastián Faure)
TRAVESÍA
(Jotabé)
(Jotabé)
Después de atravesar un mar bravío
frente a la playa naufragó el navío.
No valieron anhelos palpitantes
ni el sueño de alcanzar playas distantes,
pues mástiles y velas expectantes
cayeron a la mar, agonizantes.
pues mástiles y velas expectantes
cayeron a la mar, agonizantes.
En la penumbra del presente horrendo
mórbida soledad se va extendiendo
como se esparce gélido el hastío;
y... muchos de los viejos navegantes
sin casi darse cuenta, van muriendo.
como se esparce gélido el hastío;
y... muchos de los viejos navegantes
sin casi darse cuenta, van muriendo.
__________________
Derechos Reservados Copyright © 2020
Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Playa sombría
(De la Internet)
Imagen: Playa sombría
(De la Internet)
Un sombrío panorama ni donde las ilusiones o los buenos deseos salvan, complicado situación cuando no hay herramientas para lucharla, buen texto. Saludos desde El Blog de Boris Estebitan.
ResponderEliminarTravesía como la vida misma.
ResponderEliminarUn abrazo.
Impecable jotabe. No sé como lo haces, pero logras sorprendentes resultados. Pobre Ermenegildo, creo que cuando habló cobtigo, ya presentía que su fin en la tierra estaba cerca. Descanse en paz. Amén.
ResponderEliminarUn abrazo
Son como estados de ánimo, Myriam, capricho de las musas... unas tristes y otras alegres. Pero el diario vivir y sus aconteceres me inspiran a escribir.
EliminarUn abrazo.
Hay amigo la verdad te admiro lo que logras,abrazo.
ResponderEliminarMuy triste el relato y el poema, que Dios nos ayude y que se haga siempre su voluntad....estamos pasando un tiempo y unas circunstancias muy duras.Saludos
ResponderEliminarTriste despedida, como todas en el mundo, solo que le pones versos amorosos y justos.
ResponderEliminarQue tristeza por la partida de don Ermenegildo (QEPD)
ResponderEliminarDía tras día estamos batallando con un enemigo y no me refiero al temible virus, sino que a nuestros propios fantasmas.
Ánimo Rafael, un abrazo afectuoso.
Luminosos versos pese a todo, Rafael. Merecido homenaje para tu inspirador amigo, testimoniaste la percepción de su partida.
ResponderEliminarQue en paz descanse, don Ermenegildo... y tantos otros, verdad?
Abrazo, poeta!!
Un testimonio que van dejando cada historia en este tiempo
ResponderEliminarHay que pedir por él y su familia, que van a tener que seguir caminando.
Un abrazo.
Cada uno acaba en profundo silencio y en este tiempo horrible se ha impuesto el silencio por encima de las plañideras costumbres. Seguro le habría gustado conocer la huella que ha dejado en el amigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
La realidad nos acompaña, tu sentir fluye...
ResponderEliminarUn abrazo.
Tempos terríveis os que nos couberam, amigo mio...
ResponderEliminarAbraço solidário!
Ha todos nos va llegando la hora de la despedida.
ResponderEliminarLa honras con esos versos.
Qué hermoso tu poema, Rafael, pero qué afortunado Ermenegildo morir mientras dormía, una dulce manera de partir, un abrazo!
ResponderEliminarHermoso poema en homenaje a tu querido amigo. ¿Quién nos iba a decir amigo mío, que después de todo lo andado en esta vida, al final del camino nos íbamos a encontrar con esta maldita pendemia? Es una pesadilla y un sin vivir para un mal morir.
ResponderEliminarUn abrazo y tengamos fe ¡¡Ojalá, sea un mal sueño y acabe cuanto antes!!
Un abrazo Rafael.
Me han llegado estos versos y el relato porque en esta pandemia nos toco despedir "de lejitos" a nuestra madre y realmente se hace dificil seguir y sacar todas las fuerzas cuando nos son arrebatadas las personas que amamos sin poder despedirlas.. y tambien ver como toda nuestra vida..cambia...pero aun asi...hay que hacer prevalecer la esperanza y la fortaleza, porque nosotros podemos estar y ser fuerza , consejo, palabra, compañía de aquellos que la están pasando mal...y tenemos una tarea que cumplir... Gracias por tus bellos versos ...son un bellisimo homenaje.. abrazo Rafael y a continuar!
ResponderEliminarMe alegra que mis versos puedan aliviar en algo tu pena, estimada amiga, los escribí pensando en los que han partido en silencio... sin el postrer adiós.
EliminarUn abrazo.
gracias querido Rafael, en verdad creo que son dias dificiles para mucha gente , en todo el mundo..hay que seguir llevando mensajes esperanzadores.... Tus versos siempre dejan la huella mas bonita-...mi abrazo para vos
EliminarQue triste poema, que triste lo que estamos viviendo. Tu poema es un homenaje a este buen hombre. Saludos amigo.
ResponderEliminar