Ha sido difícil, mas no ha sido en vano. Hace unos veinticinco años llegué a la ciudad de Tunja para comenzar de cero, para emprender una nueva vida y realizar un viaje sin regreso por un camino para mí desconocido, por un camino que aún lo sigo andando aunque ahora mis pasos sean más lentos. Mas no ha sido en vano, lo repito, pues de la mano del ser que me acompaña hemos logrado mantener la barca a flote y a pesar de las dificultades hemos criado y educado a nuestros hijos, ya pueden emprender su propio vuelo. Ahora disfrutamos lo sencillo, con la tranquilidad que da... el deber cumplido.
FELICIDAD
(Sonetos ingleses)
I
A mí me hace feliz ver las palomas
bebiendo de los charcos en la calle;
o contemplar tus ojos si te asomas
y brillas como el sol allá en el valle.
A mí me hace feliz el horizonte
pintado con el ámbar ponentino;
o las flores que crecen en el monte
y adornan las orillas del camino.
A mí me hace feliz el horizonte
pintado con el ámbar ponentino;
o las flores que crecen en el monte
y adornan las orillas del camino.
A mí me hace feliz una sonrisa
del inocente niño, del anciano;
o sentir las caricias de la brisa
y sentarme debajo de un manzano.
Arriesgarme y andar por la cornisa,
sin haber consultado pitonisa.
II
A mí me hace feliz cuando me tomas
por el brazo y lo enredas en tu talle;
o disfrutar de un bosque sus aromas
y oír un ruiseñor doquiera me halle.
A mí me hace feliz algún sinsonte
que vuele tras la luz de su destino;
o el pícaro mirar de un polizonte
y el sabor agridulce de un buen vino.
A mí me hace feliz el que sin prisa
camina como simple ser humano;
o el que tiene raída la camisa
y lleva un corazón en cada mano.
Borrar tristeza y llanto con la risa,
sin dejar de rodar cual piedra lisa.
Arriesgarme y andar por la cornisa,
sin haber consultado pitonisa.
II
A mí me hace feliz cuando me tomas
por el brazo y lo enredas en tu talle;
o disfrutar de un bosque sus aromas
y oír un ruiseñor doquiera me halle.
A mí me hace feliz algún sinsonte
que vuele tras la luz de su destino;
o el pícaro mirar de un polizonte
y el sabor agridulce de un buen vino.
A mí me hace feliz el que sin prisa
camina como simple ser humano;
o el que tiene raída la camisa
y lleva un corazón en cada mano.
Borrar tristeza y llanto con la risa,
sin dejar de rodar cual piedra lisa.
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Cinco palomas.
De mi móvil.
Lo sencillo es lo esencial y lo que más nos enriquece… Esos momentos que nos abrazan y alimentan el alma; esos pedacitos de felicidad que nos inundan y nos hace sentir vivos…
ResponderEliminarBellísimo poema, Rafael.
Un abrazo, y feliz tarde.
Y no ha sido en vano, además, Rafael, porque lo has puesto todo en palabras, quien quiera conocerte no tiene más que leerte, porque has sabido hacer de tus vivencias, tus pagos y tus gentes tu verdadera inspiración y razón... Pero vamos que todavía tienes mucho para dar y disfrutar!!
ResponderEliminarAbrazos, Poeta.
Gracias, Carlos, por aliciente de tus amables comentarios.
EliminarUn abrazo.
Un esfuerzo que valió la pena.
ResponderEliminarUn abrazo.
En lo sencillo siempre está la felicidad para aquellas personas que saben apreciarlo y tú eres una de esas personas y lo has dejado bien plasmado en tus versos.Saludos cordiales
ResponderEliminarLa felicidad se compone de pequeñas cosas, pequeños detalles, como bien reflejas en tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bonita felicidad, un saludo Rafael.
ResponderEliminarMuy lindo Rafael,cariños.
ResponderEliminarLa felicidad se consigue con muchas cosas sencillas, la mayoría gratis, "borrar tristeza y llanto con la risa" lo dice todo. Un abrazo
ResponderEliminarCuántas cosas hermosas, sencillas y gratis que hay para poder disfrutar. Solo hay que saber verlas. Somos muchos los que sabemos apreciarlas al igual que tu poesía que es perfecta en fondo, forma y amor. Besos
ResponderEliminarPrecioso poema.Ser feliz, a veces, es cuestión de saber ver lo esencial e importante.
ResponderEliminarCome esprimi nei tuoi bei versi,la felicità si trova nelle piccole, grandi cose della vita
ResponderEliminarUn saluto,silvia
El secreto de la felicidad, aceptar y valorar! Qué bueno haberlo logrado Rafael! Un abrazo!
ResponderEliminarAprender a ser feliz con todo aquello que nos rodea
ResponderEliminargozar de esos momentos y llenarse de esa paz necesaria para calmar nuestro espíritu y sobretodo llenarlo de paz...
Todos los días uno debe asombrarse de lo que es este fluir de la vida.
Qué bonito!!.
ResponderEliminarMuy hermoso.
Un abrazo.
Que tengas un feliz día de domingo
ResponderEliminarNada es en vano, todo es dificil pero si hay animo y suerte todo se logra tan solo hay que ser positivo e ir viviendo la vida tal como nos va viniendo.
ResponderEliminarUn bonito verso, saludos.
¿En vano, Rafael?
ResponderEliminarPor cierto que no la sido, más todavía con el plus de tu gran vena poética, la que podemos aquilatar en toda su expresión tus afortunados lectores.
Abrazo austral.
Gracias, Estimado amigo Esteban, agradezco infinitamente tu amabilidad.
EliminarUn abrazo.
Todos estamos andando ese camino, entre piedra y piedra quedan las palabra, sujetas en el horizonte que dicen… misión cumplida, pero eso en el fondo no es así, porque siempre se alejan dejándonos un poso en los labios como un buen café que jamás se desprende de nosotros.
ResponderEliminarTodo merece la pena, también la ausencia que nos hace más validos aunque se alejen, quizás ahora seamos más recordados, porque siempre mereció la pena nuestros desvelos. Ahora mirar el horizonte, las nubes, y rociarlos de sueños como la mejor lluvia que llega a los hermosos cultivos de sol viento, y siempre regreso. Un abrazo.
Nada es en vano, Rafael, qué hermosos versos, me encantan. Una vez más te felicito
ResponderEliminary te admiro por lo bien que lo dices, por tu Poesía siempre rica y honda.
Felicidades amigo. Mi abrazo y cariño siempre.
Igualmente, Julie, mi cariño y gratitud por tu amistad.
EliminarUn abrazo.
Hermosísimo!!!! Ha valido la pena andar por ese camino cargado de resonancias tan llenas de ternura!!!
ResponderEliminarUn gran abrazo poeta
Es una maravilla leer estas estrofas tan hermosas donde la felicidad que cuentas se trasmite al lector en esas pequeñas cosas que cobran tanto bien estar, cuando los años se acumulan.
ResponderEliminarPreciosos me han encantado estos dos ¿sonetos?.
Un placer la lectura. Un abrazo.
Podrían ser sonetos, Elda, aunque no los pensé de esa manera. Simplemente, por mera coincidencia, dan esa impresión.
EliminarUn abrazo.
Felicidades, Rafael, por tu sencillez y precisión.
ResponderEliminarHermosos sonetos.
Un abrazo
Hola Rafael, es obvio que de esa mirada de FELICIDAD nace tu poesía y con ella los que te leemos, nos sentimos identificados y por un instante también felices.
ResponderEliminarUn abrazo
Felicidades Rafael, por haber cumplido tus sueños, aunque a veces el camino haya sido duro, ha merecidio la pena y ahora te recreas en la felicidad de las cosas sencillas, que son las que más se valoran. Es hermoso leer tu poema, da fuerzas para continúar el camino de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo con cariño
La felicidad, como se observa en su poema, está en las cosas sencillas. Cuán gratas, que se quedan en nuestros dedos, para ser puestas en papel o digitadas. Un abrazo. Carlos
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