Tengo solamente bellos
recuerdos de mi madre tan querida. Yo era muy apegado a ella, era su niño
consentido, de su mano yo me sentía el dueño del mundo, nada podría pasarme estando a su lado. Cuando hube de quedarme en el pueblo para continuar con mis estudios, ya que en su escuelita no había sino hasta tercero: se me vino el
mundo encima, el desconsuelo era mi diaria compañía. De vez en cuando, lograba escabullirme "colinchado" en alguna de las volquetas que subían a las minas de hierro y llegaba
hasta la escuela donde ella enseñaba, en la vereda de Chitagoto, para solazarme en su regazo.
MADRE
(Sonetillo con estrambote)
Para el verdadero
amor
no hace falta ir a
la luna,
se halla en una
bella flor
y tenerla es gran
fortuna.
Es ternura y es
candor
desde nuestra
propia cuna,
no hay en ella ni
un rencor
y como ella sólo
hay una.
El amor que nos ofrece
nuestra madre consentida
nuestra madre consentida
como velita se prende.
Es luz que nunca fenece
y… por eso en esta
vida:
ni se compra ni se
vende.
Y por ende,
para la que está
en el cielo,
mi recuerdo y mi
desvelo.
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Derechos Reservados Copyright © 2018
Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Con mi madrecita.
Del álbum familiar
Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Con mi madrecita.
Del álbum familiar
Una meravigliosa e sentita dedica alla propria mamma,figura insostituibile della vita, che ricorre sempre nei nostri pensieri più profondi
ResponderEliminarVersi piaciutissimi, un caro saluto,silvia
Que hermoso y emotivo poema a tu madre, no has podido hacerle mejor homenaje.Saludos cordiales.
ResponderEliminarMuy emotivo y hermoso poema, para recordar a tu querida madre. Muchas añoranzas y recuerdos los que trasmites en esta entrada. Seguro que esa foto, es todo un tesoro para ti.
ResponderEliminarAbrazo tocayo.
Solamente me uno a tu homenaje. Un gran abrazo
ResponderEliminarPoema que me toca particularmente. Poema escrito con admirables sentimientos, Rafael, y con esa cadencia musical tan tuya.
ResponderEliminarMe has encantado una vez más. Abrazo.
Precioso soneto para recordar a esa persona tan especial de tu vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muestras todo el amor que le tenías a tu madre en este sentido y hermoso soneto.
ResponderEliminarSu huella también pervive en la mía que ya no está.
Toda una vida no es suficiente para poder compensarlas.
Muy emotiva entrada.
Un abrazo.
Bello día para recordar a tan distinguida matrona.
ResponderEliminarFuerte abrazo
Hermoso poema amiga,abrazo.
ResponderEliminarUn lindo recuerdo y bonito homenaje a tu mamá, que siga siempre en tus pensamientos, un abrazo.
ResponderEliminarSiempre en el recuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un cariñoso saludo para todas las mamás que festejan su día por aquellos pagos, y para vos Rafael, mi solidario sentimiento de amor por la tuya, un abrazo!
ResponderEliminarUn homenaje a tu madre lleno de ternura,
ResponderEliminaramor y añoranza. Bendita sea su memoria.
Un abrazo
Un emocionante y bello poema para un recuerdo tan dulce y entrañable.
ResponderEliminarUn abrazo.
Emocionante y bello poema en honor al recuerdo de una madre ese tesoro que llevamos en nuestra alma, esa energía no se pierde.
ResponderEliminarFeliz día Rafael.
Un abrazo.
Un bello y tierno sonetillo que me ha encantado leer Rafael.
ResponderEliminarSiempre es un placer visitar tu blog y trata de aprender de tus hermosos poemas.
Un abrazo.
Cuando los versos salen desde lo más profundo del alma de los poetas, como en este caso en particular Rafael, irradian emoción y contagian humanidad.
ResponderEliminarY es que una madre es todo porque da la vida, también el consuelo, la luz, la esperanza.
ResponderEliminarUn sentido y bello homenaje Rafael. Un abrazo Juan.
Rafael, ella desde el cielo te bendice y te apoya...La sincronía entre cielo y tierra es una realidad, amigo...Ambos estáis unidos en el amor por siempre.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu entrañable poema.
Rafael, has sido muy afortunado de tener una madre así, este recuerdo continuará por siempre en tu alma, y sus palabras, pasarán a tus hijos y nietos, como un bálsamo que cicatriza las heridas de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Ángeles
Rafael, mi mamá, también está en en ese lugar del silencio definitivo, pero en la lección que deja tu poema, a las madres se les sigue queriendo como si estuvieran vivos. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarLo maravillosa madre de cada quien es un faro en nuestra vida
ResponderEliminaraunque ellas se van
su querer sigue latiendo.
...Y allá donde esté te sonreirá mimosa y complacida.
ResponderEliminarNunca se olvida un ser de luz así, tus letras emocionan, en mi caso son 3 años de ausencia y todavía ahora cuando la recuerdo, siento un escalofrío dentro de mi. Mi abrazo!!
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