Las personas con el paso de los años nos vamos convirtiendo en algo parecido a las casas viejas que, derruidas por el tiempo se quedan solitarias, silenciosas, misteriosas y únicamente habitadas por la pesadez de la melancolía o por extraños fantasmas que nadie logra ver, pero que rondan por todos los rincones. A fuerza de su propia porfía se mantienen en pie esperando la muerte con la frente altiva, sin desfallecer, atesorando en el silencio la soledad de sus recuerdos. Son casitas ya olvidadas, tal cual aquellas gentes que las habitaron y que poco a poco se fueron yendo calladamente, como si nada.
AFLICCIONES
(Dos Jotabejo)
I
A través de la
senda pavorida,
cercano ya el ocaso
de la vida…
entre las sombras del pasado añejo
que ocultan de alegrías el reflejo;
que ocultan de alegrías el reflejo;
al torpe caminar, de un cuerpo viejo,
soporta el hombre con amargo dejo
soporta el hombre con amargo dejo
sobre su ser cual bóveda sombría,
la pesadez de la
melancolía.
Cercano ya el ocaso de la vida…
soporta el hombre con amargo dejo:
la pesadez de la
melancolía.
II
La pesadez de la
melancolía,
lejano ayer de juvenil porfía…
triste penar, camino ensombrecido,
que indolente signara el tiempo ido
a un corazón añoso
y dolorido;
tiempo fugaz, que
se tiñó de olvido
bajo cobrizas nubes en el cielo,
con el último
adiós de su pañuelo.
Lejano ayer de juvenil porfía…
tiempo fugaz, que
se tiñó de olvido:
con el último adiós
de su pañuelo.
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Casita de teja.
Caminantes Belencito.
Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Casita de teja.
Caminantes Belencito.
Bonitos versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
El tiempo nos devora en un abrir y cerrar de ojos. Y es como esa analogía con una casa.
ResponderEliminarHermoso lo planeaste.
Un abrazo de anís.
Excelente metáfora del cuerpo que guarda nuestras almas. Por cierto ¿de dónde sacaste esa foto tan buena?
ResponderEliminarUn amigo, que es caminante, me la prestó. Es por aquí en los alrededores rurales.
EliminarUn abrazo.
Hermosos poemas que nos recuerdan lo fugaz de la vida.Saludos cordiales
ResponderEliminarLas casas duran un poco mas que sus inquilinos, en ellas queda su olor, su huella, el humo impregnado, las risas por las esquinas, las lagrimas y los lutos. Nosotros seguimos su camino. Un abrazo
ResponderEliminarEstos poemas se basan en el Jotabé, pero el terzo final se forma con el último verso de cada una de las estrofas anteriores, a semejanza del ovillejo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y su composición es de una muy alta complejidad.
EliminarLo has dicho muy bonito,abrazo.
ResponderEliminarConmovedores versos de tiempos idos, de gentes que pasaron desconocidas, de casas viejas también hechas de historias condenadas a deshacerse vacías...
ResponderEliminarTe felicito, Rafael.
Abrazo.
Nell'ultima parte dell'esistenza, la malinconia di tempi giovanili sembra prendere il sopravvento, perchè la vita si assottiglia molto, di quegli interessi vivaci, che trasmettono una gran carica
ResponderEliminarCari saluti,silvia
Así se va dejando un pasado lleno de recuerdos y objetos encerrados en aquellas casas vendidas o abandonadas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Impecable, bello, certero, Rafael. Claro que a tu edad, bastante más "joven" que la mía, creo que debieras ser algo más benigno para contigo mismo.
ResponderEliminarEs, mi estimado amigo Esteban, algo así como lo que empiezo a sentir a estas alturas del partido: sesenta y seis años son "bastante" menos que ochenta y dos, pero vea usted como es la vida, con estadio lleno y me siento solo.
EliminarUn abrazo.
Más allá de lo triste del mensaje, tu poema es realmente conmovedor y bello, Rafael, un abrazo!
ResponderEliminarBellísimo, otra etapa de la vida por la que transitar. Los recuerdos se hacen nostalgia pura que pintas en versos jotabé con maestría. Estamos juntos en el recorrido. Abrazo grandote
ResponderEliminarExcelentes jotabéjo enmarcando sentidos poemas para esta edad en la que ya muchos estamos y que me llegan directamente. Un gran aplauso y felicitación.
ResponderEliminarEstimado amigo, me alegra saber que le han gustado los poemas.
EliminarAgradezco su amable comentario.
Un abrazo.
Soberbio amigo mío. Además, la composición de un Jotabéjo no es nada sencilla y requiere de un gran dominio de la poesía. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarAsí es, el tiempo como a las casas, nos pone viejos, y en estado de añoranza, que también es un bello sentir. UN abrazo. carlos
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