Lo triste de alejarse de los
amigos, por las circunstancias de la vida, es que se nos van muriendo sin que podamos compartir con ellos los postreros años de su existencia en este mundo. Don
Antonio Pérez anduvo durante mucho tiempo de para arriba y de para abajo en su
volqueta modelo cuarenta y pico, con sus hijos como ayudantes, repartiendo el
carbón mineral de casa en casa por las calles del poblado. Cuando yo tenía
algún trabajito de construcción, él, era el primero en acercarse a ofrecer los
servicios de su "pichirilo" para lo necesario... nos dejamos de ver hace algunos años, antier supe de su muerte.
Se nos murió
Antonio Pérez
el afamado "Cuchuco",
que Dios lo acoja
en la gloria
mi estimado don
Antuco.
Me parece estarlo
viendo
en su volqueta
montado,
repartiendo el
carboncito
por las calle del
poblado.
Modelo cuarenta y
pico
dizque era su
volquetita,
pero la hacía
trabajar
cual si fuera
nuevecita.
Bonachón, muy
servicial,
bebedor y
parrandero,
pero buen
trabajador
y como amigo,
sincero.
A sus hijos y
señora
mi sentida
condolencia,
que la vida les
conceda
serenidad y
paciencia.
Le canto el último adiós
y por epitafio escribo:
¡Lástima que no pudimos
echarnos la del estribo!
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Un volqueta parecida.
Del la Internet.
Rafael, tus verso sentido y de fino humor, a la memoria de tan singular personaje, transportador de materiales con una volqueta inmemorial, me reporta a un personaje similar que transportaba por la vía principal a San Gil, a las veredas cercanas. SE paraba en la plaza con su "chiva"(no sé por qué las llamaban así), y gritaba "Pailitas, Paramito y Bore", alertando de la ruta de su bucetica de lata y palitos.Era el famoso Mejoral, que se fue y sólo supimos cuando ya llevaba años bajo tierra. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarPrecioso y sentido homenaje a esa persona querida de tus recuerdos de antaño y que seguro allá en el cielo se sentirá orgulloso del poeta Rafael.Saludos cordiales
ResponderEliminarPrecioso homenaje para el amigo que se fue, recordando las virtudes en unas hermosas rimas, y esa hermosa estrofa de condolencias a la familia. Sin duda un bello canto.
ResponderEliminarMe encanta la fotografía.
Un abrazo.
Bonito homenaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bonitos versos de cariño y amistad para un epitafio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rafael, servite dos y brindá hacia el cielo, tu amigo se confortará por tu copa y el poema, un abrazo!
ResponderEliminarPrecioso homenaje, Rafael, eres grande como Poeta y amigo.
ResponderEliminarUn abrazo
Un lindo homenaje.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Sublime homenaje, Rafael. Además aprendí una expresión abreviada en forma magistral que me hizo mucho sentido, la de antier.
ResponderEliminarCuanto bueno de ti dice que le hayas escrito esos versos a tu amigo fallecido. Un abrazo
ResponderEliminarSeguro en el cielo, tu amigo ha sonreído por la calidez de tu amistad y tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Solo de un corazón noble pueden salir bella palabras para un amigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy buen homenaje,cariños.
ResponderEliminarEs cierto que muchas veces no tenemos el tiempo de revivir con las personas los recuerdos de un pasado, en donde esté apreciará tu homenaje, un abrazo.
ResponderEliminarDon Antonio supo ganarse este poema
ResponderEliminarPor el que ya no morirá del todo
En tanto alguien lo lea...
Abrazo grande!
Como bien dice Carlos, se ganó tu gran poema y no podrá morir porque aún sin conocerlo yo ya le estoy rezando. Un abrazo de sentimiento.
ResponderEliminarDesde algún lugar te está escuchando y seguramente está encantado con tu homenaje. Me uno a tu sentimiento, todo lo que compones con tanto cariño es un gracias a la vida. Abrazo grandote.
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