Uno guarda en el recuerdo los sitios en los cuales creció, jugó, se enamoró, bailó, cantó, se embriagó de alegría y hasta lloró. Son lugares inmemoriales que parecen haber estado todo la vida tal y como uno los conoció, pero, de repente, a las nuevas generaciones se les ocurre que es necesario abrirle paso al modernismo y resuelven echar por tierra lo patrimonial. Algo parecido sucede ahora con el parque central de mi pueblo natal: lo están demoliendo para construir uno nuevo. Tal vez, el cambio sea para bien; sin embargo, me abruma la nostalgia por todo lo vivido en este emblemático lugar.
DULCE AYER
(Serventesios)
A la sombra de lánguidas palmeras
que había en el oasis
de la infancia,
viví de mi existir
las primaveras
y aspiré de mil
flores su fragancia.
Nació el amor, volaron
mariposas,
y lauros de
colores me ciñó
la niña que con
manos cariñosas
caricias inocentes
me brindó.
Érase un parque
donde yo solía
soñar y suspirar
en sus escaños,
su destino fatal no lo sabía
lo supe con el
paso de los años.
De repente, lo echan por el suelo
para otro nuevo en su lugar poner,
sumido en un amargo desconsuelo
mi pecho al evocar parece arder.
El pasado aún vive
y se levanta
en los efluvios de lo
que antes fuera,
un ruiseñor
revolotea y canta
trayéndome otra
vez la primavera.
Vuelvo a mirar palmeras
datileras
altivas adornando aquella plaza,
arrullan las
palomas guarumeras
y anida en el laurel
una torcaza.
Adiós a nuestro oasis encantado,
con la nostalgia del ayer me alejo...
aunque más bello luzcas renovando
te extrañaré querido parque viejo.
Adiós a nuestro oasis encantado,
con la nostalgia del ayer me alejo...
aunque más bello luzcas renovando
te extrañaré querido parque viejo.
Un verso con acento acongojado,
a tu recuerdo con amor le dejo.
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Derechos Reservados Copyright © 2017
Rafael Humberto Lizarazo G.
Imágenes: Parque de Paz de Río
Del Facebook.
a tu recuerdo con amor le dejo.
Rafael Humberto Lizarazo G.
Imágenes: Parque de Paz de Río
Del Facebook.
Precioso y nostálgico poema y es que cuando hemos estado bien y disfrutado con algo ni nos lo cambian nos da tristeza y añoranza.Saludos cordiales
ResponderEliminarMe identifica totalmente, aunque estemos lejos acá pasa lo mismo, la nostalgia se apodera de uno y solo nos queda aferrarnos a los lindos recuerdos.
ResponderEliminarHermosa poesía, saludos
Cambia todo cambia,abrazo.
ResponderEliminarAbruma bastante ver cómo van acabando con todo lo que formó parte de nuestras alegrías del pasado. Con la belleza que te distingue.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre recordarás al que tienes tantos recuerdos.
ResponderEliminarLo viejo deja paso a lo nuevo.
Un abrazo
Estoy en esa edad en que no se entiende tan afán destructivo con la cosas de nuestro entorno.
ResponderEliminarUn abrazo.
"Nació el amor. Volaron mariposas"...
ResponderEliminarEres un irremediable romántico, trovador.
Besos para ti y tus amores.
¡Qué mejor recuerdo que estos versos...!
ResponderEliminarUn abrazo.
Y Es que no es la primera vez, ya ha sido re modelado en varias ocasiones tal vez algunos recordamos como era cuando existía hasta una piscina con patos y todo...
ResponderEliminarPaso a leer nostálgicas letras que forman tu poema llenas de recuerdos..... siempre un gusto ...saludos
ResponderEliminarLo bueno Rafael es que conservás vivos los recuerdos, ese parque está en tu corazón, un abrazo!
ResponderEliminarLos bellos recuerdos siempre quedan.
ResponderEliminarBesos.
Me siento identificada. Es una pena pero todo cambia, y no siempre a mejor.
ResponderEliminarBesos
Tu parque viejo, tus recuerdos, tu niñez son de alguna manera la historia de la que vienes echando a volar tus sueños. Ese tiempo hoy tiene que vérselas con el indolente progreso... pero también con tu sentido homenaje al ayer que no hace más que volver demostrando que no ha muerto.
ResponderEliminarAbrazo grande Rafael!
Unos hermosos cuartetos llenos de nostalgia para ese parque que al poeta vio crecer.
ResponderEliminarMenos mal que van a poner otro parque, porque podía haber sido peor, construyendo casas.
Un homenaje precioso tu obra Rafael.
Siempre un placer leerte en cualquier estilo.
Un abrazo y buen fin de semana.
Te comprendo Rafael, así pasó con un parque de mi pueblo que lo modernizaron y cada vez que paso por él busco sus bancos hechos de piedra con adornos, pero siempre es bueno el progreso, un feliz fin de semana.
ResponderEliminarPasa en todas partes, y las personas mas noltagicas lo pasamos muy mal con estas cosas!
ResponderEliminarSoy nueva en tu blog y te sigo!
Te invito a pasar por mi blog si te animas!
Cariños!
No conozco ese parque, yo de él carezco de recuerdos, pero tus letras, amigo mío, hacen que me lleguen hondo tus lamentos.
ResponderEliminarY, al mismo tiempo, despiertas en mí añoranzas, de lo que fue mi vida en otros tiempos, mis primaveras bellas y felices, hoy se tornan ya en sueños.
Cuando volví a mi tierra, ya nada encontré igual, las calles se llenaron de terrazas y los típicos ultramarinos de antaño, en bares y restaurantes para picotear.
La plaza del Ayuntamiento con árboles y bancos donde poderse sentar, se convirtió en una era, todo es cemento y no hay nada más.
Y así te iría contando, mi ciudad ya no es tal, lo único con lo que no han podido, es mover o destruir su precioso y lindo mar.
Te dejo cariños de corazón a corazón.
kasioles
No se puede decir mejor ni más alto, ni más nostálgico, ni más hermoso ese recuerdo del parque. Gracias por tu poesía, Rafael. Un placer leerte siempre. Mi abrazo fuerte.
ResponderEliminarComo você canta, amigo Rafael, neste seu belo poema, DULCE AYER:
ResponderEliminarDe repente, lo echan por el suelo
para otro nuevo en su lugar poner,
sumido en un amargo desconsuelo
mi pecho al evocar parece arder.
De lugares como esses, para quem neles viveu haverá sempre boas lembranças.
Grande abraço.
Pedro
Un poema muy emotivo Rafael, hacia ese parque que te vió crecer y en el que paso volando la infancia y la adolescencia. El progreso borrará como antes era, pero mientras tú le recuerdes como era, estará en la memoria del alma y no cambierá nada. Precioso canto a la nostalgia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ángeles
Qué bonito y nostálgico!!.
ResponderEliminarBellos recuerdos.
Un abrazo.
No saber apreciar lo de antaño hace a las generaciones actuales muy frias
ResponderEliminarCariños
Es un mal generalizado, Rafael. A todo nivel y en todo lugar.Muchas veces en aras de un supuesto progreso mal entendido.
ResponderEliminarQuería decirte que mi historia del "Payaso sin nombre" es un cuento que pretende demostrar la tristeza, angustia y soledad en la que se vive en los asilos y residencias para personas mayores. Nada personal, puedes creerlo. La protagonista hace realidad un sueño. Puede que ni relato no esté tan claro... de cualquier manera muchas gracias por su visita, se lo agradezco mucho. Saludos muy afectuosos y cordiales.
ResponderEliminarEn mi pueblo donde nací había una plaza, y en la plaza árboles gigantes que decían daban mucha sombra en invierno. Pero cuando el calor arreciaba los viejos y los niños encontraban un verdadero edén. Y los cortaron. Aún se lamentan.
ResponderEliminarAbrazos.
También nuestras plazas se están reformando, por suerte han dejado los árboles añejos que la circundan, mucho cemento y poco verde para transgredir en ocasiones. Hermoso lo que has compuesto, realmente hace honor a la "vieja plaza", parece que todos sentimos la misma nostalgia. Besos
ResponderEliminarSiempre ocurren estos casos en pueblos y ciudades. La mayoría de las veces se destruye un patrimonio que merece la pena conservar, pero el que manda, manda...
ResponderEliminarMagnífico tu poema.
Abrazos
En los parques de los pueblos, está parte de la historia de nuestra niñez. Por eso los siente heridos, y uno se hiere también cuando los remozan. Un abrazo. Carlos
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