Boyacá se destaca en el contexto nacional por sus deliciosos amasijos; entre ellos, las famosas Almojábanas: panecillos hechos de harina de maíz con una receta centenaria que se ha ido pasando de generación en generación. El gobierno departamental con el propósito de ponderar este tradicional oficio ha creado la "Ruta de la Almojábana", que es un recorrido entre Turmequé, Arcabuco y Paipa, lugares en los que se conserva la costumbre autóctona de producir este sabroso bocado emblema de la gastronomía boyacense y colombiana.
(Serventesios)
De los muchos
amasijos que hacemos en Boyacá
hay uno que se destaca
como el más tradicional;
"Almojábana", señores, le decimos por acá,
es un rico panecillo de sabor muy especial.
Las hacen en
Arcabuco, en Paipa y en Turmequé,
en Iza y en otras
partes que no alcanzo a mencionar;
si viene por estas
tierras yo le pido a "sumercé",
que no se vaya sin
antes una de ellas degustar.
Una
librita de harina de maíz hay que cernir,
revolverla
con cuajada y unos huevos agregar;
hacer
una masa suave, una lata conseguir,
y en ella echarlas al horno para dejarlas dorar.
Calienticas son muy ricas, con un sorbo'e chocolate
y un pedacito de queso del que traen de Belén;
cuando pienso en su delicia mi corazón late y late,
esperando ese boca'o que a todos nos cae bien.
Todas,
todas son sabrosas: las de Rosa, las de Ernesto,
las
de Pancha, las de Gladys, las de Dora y las de Antuco;
pero
como hay que escoger yo me quedo, por supuesto,
con
las más apetecidas... las que hacen en Arcabuco.
No se les olvide, entonces, visitar a Boyacá
y Almojábanas pedir con chocolatico y queso;
para cuando estén ausentes se comente por allá,
que mi tierra es paraíso de libertad y progreso.
No se les olvide, entonces, visitar a Boyacá
y Almojábanas pedir con chocolatico y queso;
para cuando estén ausentes se comente por allá,
que mi tierra es paraíso de libertad y progreso.
Rahulig/014
DRDA
Imagen: Un bocado de mi tierra
De la red.
Seguro que estarán deliciosas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya me comí algunas y son deliciosas, jajja. Gracias, lindo escrito, un abrazo.
ResponderEliminarCada rincón tiene sus productos autóctonos y que saben a gloria. Solo con tus versos una puede sentir el sabor dulce de tan rico manjar.
ResponderEliminarBesos
Seguro que están riquísimas.
ResponderEliminarTu verso es muy lindo.
Un abrazo grande. Feliz semana.
Suerte tiene tu tierra de dar esos panecilllos, enhorabuena.
ResponderEliminarUn beso.
Ahora que se acerca el frío .. pensar en degustarlas con chocolate calentito ... mmm rico rico.. Desde luego tengo que agradecerte tanto que compartes de tu tierra y de una manera tan hermosa Rafael.
ResponderEliminarBuena semana amigo, un abrazo !!
¡Oh, Ricardo, qué bocados tan exquisitos!
ResponderEliminarLa imagen de la foto semeja el delicioso chocolate santafereño, acompañado de manjares de Boyacá… sabores y frangancias que están muy lejos para mí.
Has hecho un poema tan original que has dado hasta la receta; qué bueno.
Cordiales saludos, un gran abrazo
Fantástico trabajo rimado, para resaltar los ricos dulces típicos de tu tierra.
ResponderEliminarUn abrazo.
me gusta el pan casero y todo lo que se amase con amor y dedicación...que mejor aquello que lleva impreso nuestras tradiciones...bien!
ResponderEliminar¡el sabor de la tradición hecha delicia Rafael!
ResponderEliminarParece-me um pequeno almoço. Os bolos estão lindos. Deu-me vontade de lhes dar uma trinca.
ResponderEliminarHas logrado que se me derrita la hiel, por lo golosa que soy, con las rimas eres un maestro, ¡con lo que me gustan a mi las rimas!...
ResponderEliminarEntre rima y pastelito, has hecho un mágico rito.
Un abrazo Rafael.
Que tengas un feliz comienzo de semana.
¡Quiero un AMASIJO . Se me hace que debe parecerse a los CHIPA que comemos por acá.
ResponderEliminarHermosos tus versos. Me encanta como amas y mimas a tu tierra.
Besos de luz.
¡Feliz semana!
Extraordinario trabajo, que me abrió el apetito.
ResponderEliminarAbrazos Rafael Humberto.
Pastora.
Pues habrá que ir a Boyacá para probar esas deliciosas almojábanas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rafael, me anoto la receta, vamos a ver qué sale! Mientras tanto acá tenemos las famosas tortas fritas, mis hijos me coronaron la reina ja ja ja, un abrazo!
ResponderEliminarMe despertou o desejo de experimentar essa delicia. Um lindo trabalho.
ResponderEliminarTenha uma ótima semana.
Pues me has dejado con las ganas de probarlas así que copio la receta a ver si me salen.Saludos cordiales
ResponderEliminarSe me hacía la boca aguas mientras te leía y ya me imaginaba el panecillo mojado en el chocolate, ¡Que rico!
ResponderEliminarGracias por acercarnos las tradiciones culinarias de tu tierra. Abrazos
Aunque no conozco las almojábanas, me figuro que deben de estar buenas, buena ideal de hacer una ruta turística.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y con un rico cafe colombiano....un lujo!!!!!
ResponderEliminarCariños
Hola Rafael, lastima que no se puedan coger a través de la pantalla que si no ya no quedaba ninguna de lo ricas que deben estar, que buena pinta tienen, gracias amigo por mostrarnos las cosas típicas de tu país:)
ResponderEliminarBesos.
Quiero dos para llevar y uno para ir comiendo. :P
ResponderEliminarCon la foto y el poema, ya me dió hambre :) Lástima que por acá no hacen de esos u.u
ResponderEliminarSaluditos
El nombre, por desconocimiento, no me sugiere ni dulce ni salado, pero tus letras desentrañan la vida y sus alicientes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Además de abrazarte, amigo, ya sé qué otra cosa haré por tus tierras si los vientos fueran más fuertes y me llevaran.
ResponderEliminar¡Que ricco!
ResponderEliminary que bien suena las rimas...
Me gusta leerte.
Abrazos.
¡Qué delicia, amigo poeta Rafael! quién pudiera probarlas. sólo con verlas en la fotografía se me hizo la boca agua.
ResponderEliminarFelicidades y besos.
SI MI HERMANO, BOYACA TIERRA DE GENTE NOBLE.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Para creerte tengo que probarlas. Hay que mandar una caja a buenos Aires y después hablamos.
ResponderEliminarHermosa poesia Rafael, tiene la ternura que sabes darle a tus poemas, en especial cuando hablas de tu tierra y sus costumbres.
Un abrazo.
Qué dulzura para mostrarnos dulzuras de tu tierra, buscaré justo las que prefieres para ver si las pruebo. Hermosa poesía. Beso.
ResponderEliminarLeyendo tu poesía se me ha aiberto el apetito, mebecharía a la bocabahora mismo una almojábana, debe estar riquisima tal como la describes, si puedes, mandame una de blog a blog, es difícil, lo sé, la tecnología aún no da para tanto.
ResponderEliminarTú siempre ensalzando las calidades de tu tierra.
Un abrazo.
Bellos versos para ricos manjares Rafael. Me gusta conocer tu tierra en todos los sentidos, es una maravilla. Un fuerte abrazo y buen fin de semana amigo.
ResponderEliminar@PepeLasala
Gran escrito, que bonito ver reflejado mi pueblo y un amasijo tradicional de mi tierra en un poema.... Yo estuve ese fds en paipa y disfrute de estas delicias :D
ResponderEliminarRafael, tu poema es bello y tentador sobre un producto irresistible.
ResponderEliminarFuerte abrazo
como quisiera andar esa ruta de rico sabor, saludos querido Rafael
ResponderEliminarHola Rafael, gracias por pasarte por mi blog y muchas gracias por tus palabras, la verdad es que es muy creativa, que desayuno mas bueno has puesto, un abrazo
ResponderEliminarUffff! Qué ricos panecillos, cómo quisiera probarlos. Bellísimo.
ResponderEliminarPrimero decirte que estas muy guapo de perfil y con ese sombreo!!
ResponderEliminarDe momento ya he seguido la ruta de tu mano a traves de tus letras!!
Gracias por comopartir y por estar
Besitos mi niño
Harina de maíz, huevos y cuajada. Nada de azúcar? Voy a intentar hacerlas y ya te contaré.
ResponderEliminarBesos por dos.
Qué rico bocadito debe ser, dan ganas de ir por allí solo para probar esos amasijos.
ResponderEliminarNo los conocía y... ¡Qué ganas de probarlos! ¡Tienen que estar deliciosos! ¡RICO, RICO!
ResponderEliminarPaso a dejarte un abrazo.
ResponderEliminarQue todo vaya bien.
Tienes razón, Rafael, como lo expresasen tus versos, las almojábanas de Arcabucoson siniguales. Uno recuerda de paso para Bogotá o de regreso, para en Arcabuco, ya para desayunar o comer, y llevar de presente las almojábanas. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarVaya pinta más rica...yo soy de los de mojar en el cafe con leche...un saludo desde Murcia...
ResponderEliminarPor tus poemas culinarios, estimado Rafael, nos dejas (al menos en mi caso) con un irrefrenable y justificado apetito.
ResponderEliminarYo vivía en Buenos Aires a quince cuadras de la avenida Boyacá. Me encantaría conocer esta ciudad y degustar tantos manjares.
ResponderEliminarsaludos