Mientras el agua se calentaba en el fogón yo destapaba el tarro del café para prepararme el primer tinto de la mañana. De pronto, como si el tiempo hubiera echado reversa, una ola de recuerdos pasó por mi mente y me vi jugando con mis hijos, allá en aquel bosque cercano a nuestra antigua casa. Quedé por unos instantes ensimismado en un sueño maravilloso y, al despertar, corrí en busca de mi libreta de apuntes... en ella suelo garabatear mis versos.
REMINISCENCIAS
(Sonetillo)
Cómo quisiera volver
hasta mis hijos pequeños,
otra vez verlos crecer
y hacer realidad sus sueños.
Mas sé que no podrán ser
tantos anhelos sedeños,
ventura no he de tener
son imposibles empeños.
Los hijos son como el ave
que al crecer se va del nido:
uno se queda llorando...
uno se queda llorando...
sufriendo, nadie lo sabe,
con el corazón partido
y el alma desesperando.
Rahulig/014
DRA
Imagen: Los tres hijos
Del álbum familiar
Recuerdos,bellisimos recuerdos,abrazos.
ResponderEliminarEl tiempo no perdona los recuerdos quedan.
ResponderEliminarPreciosas remembranzas.
Saludos.
Se sigue teniendo hijos, pero..¡no aquellos pequeños! ellos se fueron...
ResponderEliminarPrecioso y nostálgico poema, me encanta!
Un abrazo compañero.
También es lindo si los hijos visitan al nido..... "se nos llena el corazón" . Hay veces que verse menos seguido por razones inevitables, hace que valoremos mas los encuentros..... Saludos amigo Rafael
ResponderEliminarQue nostálgico y enternecedor. Me pasa lo mismo, aunque la situación real sea inversa: yo anhelo el tiempo que pasé con papá y mamá jugando en los parques.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como la canción "los hijos crecerán y un día se irán muy lejos...humana vanidad" Esa es una constante de la vida. Nostálgicos y bellos versos, maestro. UN abrazo. carlos
ResponderEliminarCreo que es un sentimiento universal: todo padre quisiera detener el tiempo justo en el instante en que es feliz con sus hijos niños. Pero el tiempo, ay el tiempo..., ese nunca se para.
ResponderEliminarAbrazos, Rafael.
。°°。✿⊱。
ResponderEliminarOs filhos são como pássaros que abandonam o ninho mas deixam lindas recordações.
Bom mês de setembro!·..✿✿
♪♬♫°。 Boa semana!
Beijinhos.✿°.•
Pero también queda la satisfacción de verlos felices con sus familias, y nuestro orgullo de haberles dado todo lo necesario para vivir en armonía con sus nuevas situaciones.
ResponderEliminarRafael, te olvidas de la alegría que dan los nietos..ja ja ja.
La vida evoluciona, pero en cada momento, se nos presentan situaciones diferentes, que nos hacen evolucionar también a nosotros.
Un abrazo y buena semana.
Yo también quisiera volver en el tiempo Rafael, pero ya no puede ser. La vida es así. Los hijos se van como lo dice K, Gibrán "Tus hijos no son tus hijos, son hijos de la vida"
ResponderEliminarCada tanto un torbellino de recuerdos se apodera de nuestro corazón y volvemos a vivir esos momentos, lo que no es poco ...
Un abrazo gigante.
Así es. Sentimientos contradictorios; por un lado deseas verlos crecer y por otro desearías verlos chiquitos siempre, creo que nos ocurre a todos los padres.
ResponderEliminarTu chiquitina seguro que cada día te deslumbra con algo nuevo... un beso mio para ella.
Con mucha frecuencia, se nos olvida a los padres que nuestra misión es enseñarles a volar para que sean autónomos; pero luego llegan las añoranzas y estas lágrimas líricas tuyas, Rafael.
ResponderEliminarUn abrazo
Hermosa imagen!!
ResponderEliminarEs la realidad de la vida, el tiempo pasa y nos quedan las fotos que guardan el recuerdo de un tiempo ya vivido.
mariarosa
Estos recuerdos que tan bién explicas en tu poema también me gustaría volverlos a vivir........y que rápido pasaron esos años de infancia de mis hijas, ahora me gusta disfrutar de mis nietas. Saludos
ResponderEliminarEs ley de vida, amig mío,cuando crecen, que lo hacen rápido, un día descubrimos que han emprendido el vuelo y se van del nido.
ResponderEliminarPero pronto regresan y nos traen retoños que alegran nuestros días.
¡Bonito poema cargado de nostalgia!
Cariños.
Kasioles
Ay, a mí me pillas en otro momento de la vida no sé si más inquietante (20 meses y 5 y medio), el momento de ver qué pasa con dos pingüinas que me siguen a todas partes como posesas.
ResponderEliminarHermoso poema y preciosa foto.
Rafael, con los hijos tenemos que conformarnos con saberlos contentos con su vida, aunque a veces nosotros no estemos en ella como quisiéramos, hay misterios insondables, un abrazo!
ResponderEliminarQue hermosos recuerdos de esos tiempos en que jugabas con tus hijos y que ahora entre nostalgia has sabido trasladar al templo de tus letras.
ResponderEliminarBesos.
Sentimientos encontrados, qué bello sería volver a revivir tiempos lejanos.
ResponderEliminarAbrazos
Yo también quisiera volver a esos años, aunque sean cinco minutos, los estrujaría y me los comería a besos.
ResponderEliminarUn placer este poema, besos Rafael.
Nos parece que el tiempo pasa muy rápido, en un tris se hacen independientes, una alegría y una añoranza. Perro agradecer que podemos estar para verlos siendo adultos. Y como tú, poder ya disfrutar de ser abuelo.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Un bello y nostálgico poema. Son unos recuerdos entrañables y preciosos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Así es amigo, pero al verlos volar sabemos que hemos hecho bien la tarea, les hemos enseñado a crear su propio vuelo aunque nos quedemos lejos. Un abrazo muy fuerte
ResponderEliminarEse nido vacío acongoja el alma pero si viven felices sus vidas ¡que mejor consuelo!.
ResponderEliminarGracias a esa nostalgia nos has regalado estos versos y nos has hecho partícipes a todos los que tenemos hijos y tarde o temprano alzarán su vuelo. nosotros ya lo hicimos en su momento, pero claro, ahora vemos las cosas desde el otro lado y comprendemos muchas cosas.
Besos de gofio.
Un abrazo
ResponderEliminarSon aves pasajeras, pero también perpetuas, ya que vuelven una y otra vez al nido que las vio partir...
ResponderEliminarPor suerte!
Hermosos y emocionantes versos.
Besos.
Los padres siempre tienen esas nostalgias de cuando uno era un bebé, tú lo plasmas de forma maravillosa.
ResponderEliminarBesos***
UN SICLO QUE NO SE PUEDE DETENER.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Es ley de vida. Antes lo hicimos nosotros pero...no nos dolió. Sin embargo, llegarán los nietos que se parecen tanto a nuestros hijos, que son una gran alegría para nuestro corazón y cuando los hijos vuelven a visitarnos, las horas que pasamos y la ilusión que sentimos, es algo inenarrable. Creo que todos lo entendemos y estamos contigo porque todos hemos ido pasando por lo mismo.
ResponderEliminarUn abrazo fraterno. franziska
HASTA QUE LLEGUEN LOS NIETOS !!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarY veras como el nido nuevamente se llena de trinos.
Creo que el mejor empeño es saber tener una familia unida, te lo deseo de corazon
Cariños