«Algunos pregonan que el olvido se aprende con el paso del tiempo, pero yo nunca no he podido con esa lección —Comentaba Eudoro tras cada sorbo—. Todavía, cuando cae la tarde sobre los cerros y el viento mece las doradas cañas del maizal, me acuerdo de aquel amor que marcó mi destino. Dicen que todo se borra, pero hay recuerdos que ni los años consiguen desteñir. A veces, cuando la soledad me agobia, vuelve a mi memoria aquel amor que quise olvidar y no pude». Fue allá, en la vereda, entre guitarra y copas, que me salieron estos versos, con aromas de canción, como quien le canta a la tristeza para que no duela tanto.
TRES VECES
(Letra para una canción)
Para olvidarte a ti, yo necesito
morir unas tres veces, nada más,
porque posiblemente, a la primera,
de regresar por ti… sería capaz.
Por eso, entristecido, vivo y sueño,
cargando con el peso de perder,
esperando que, al fin, la vida misma
se acabe, para no volverte a ver.
Para olvidarte a ti, para olvidarte a ti,
tan sólo necesito no existir;
para olvidarte a ti, para olvidarte a ti,
tres veces necesitaría morir.
Para olvidarte a ti, yo necesito
tres metros bajo tierra, en santa paz,
para lograr, así, de tal manera,
tus ojos no mirarlos... nunca más.
Pero jamás desisto en el empeño,
y sigo persistiendo en mi querer;
la desazón infausta que me abisma
me arrastra por las calles del ayer.
__________________
Derechos Reservados Copyright © 2025
Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Paisaje de mi pueblo
De la Internet

No hay comentarios :
Publicar un comentario