'La Vorágine' publicada en 1924, cuatro años antes de la muerte de su autor, es, fundamentalmente, una especie de descenso a los infiernos. Su protagonista, Arturo Cova, un poeta, con ciertos puntos de contacto con el propio Rivera, ha escrito un testimonio autobiográfico de su vida, en el que nos narra, generalmente en primera persona, las brutales circunstancias de la misma. En las páginas de 'La Vorágine', la selva ya no es aquel lugar idílico de bellas princesas y buenos salvajes, sino algo cruel y terrible que de mil formas y maneras rechaza al hombre y acaba devorándolo. 'La Vorágine' ha sido calificada como la primera novela moderna de Colombia, novela de la tierra, alegórica y romántica, extraña mezcla de lirismo y fiereza.
INFIERNO VERDE
(Serventesios)
La selva borraría cualquier vestigio
de aquellos que su entraña profanaron;
tras el fragor ardiente del litigio,
las huellas del intruso se esfumaron.
A los extraños devoró implacable
e impuso sin piedad su gran fiereza;
infierno verde, mar inexpugnable,
quien lo deshonra paga su torpeza.
Del grueso tallo de árbol milenario
brotó la sangre, blanca como nieve;
el golpe seco, cruento y lapidario
hirió al gigante con sevicia aleve.
También de rojo se tiñó el caudal
que surca la maraña, sosegado;
el látigo inclemente del feudal
rompió la carne del esclavizado.
Gime el nativo, llora en su bohío,
mientras la jungla toda se estremece;
rojiza o blanca por un mismo río
corre la sangre, y el delirio crece.
Al contemplar la vastedad serena
y escuchar los rugidos de las fieras:
recuerda un viejo, con amarga pena,
la vorágine cruel de las caucheras.
__________________
Derechos Reservados Copyright © 2024
Rafael Humberto Lizarazo G.
Referencia introductoria:
Juan Luis PaneroImagen: De la Internet
José Eustasio Rivera, 'creador de laberintos vegetales', nació en Neiva (Colombia) en 1882 y murió en Nueva York en 1928. Pese a su prematura muerte dejó tras de sí un libro de poemas 'Tierra de Promisión' y, 'La Vorágine', esta memorable, reeditada y traducida novela, a partir de la cual la narrativa colombiana comenzaría a caminar con paso firme dentro del mundo de la novelística hispanoamericana. Es de resaltar que, en 1922, Rivera comenzó a escribir esta novela en la ciudad de Sogamoso, Boyacá.
Preciosa dedicación. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
En sus serventesios, apreciado Raúl, no se extrapola del infierno de la Vorágine y las caucheras. Muy buen homenaje a la centenaria novela que, abre el camino a la modernidad literaria. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarOtro gran poema, Rafael, que esta vez me lleva a buscar esa obra...
ResponderEliminarAbrazo agradecido, Poeta!!
No has podido hacer mejor homenaje, te felicito.Saludos
ResponderEliminarMe pasé a saludarte,buen escrito,abrazo.
ResponderEliminar"Canaima" es el equivalente venezolano de La Vorágine, la primera se desarrolla en las selvas de la guayana venezolana en tanto que La Vorágine lo hace cerca de las márgenes del Vichada. En La Vorágine tanbién se escenifican los vastos paisajes de los Llanos. El caso es que se trata de un libro que todo colombiano debiera leer, así como los de Gabo. Y a propósito de estos paisajes agrestes, este servidor también escribió Tigrero, cuento que tiene que ver con esos parajes y que tuve el honor de que leyeras y comentaras. Un abrazo mi hermano.
ResponderEliminarUn homenaje magnífico. Un poema que desgrarra en esa selva ya nada amable.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Interesante, amigo Rafael. Creo que no había `pasado por tu blog: toda una agradable sorpresa. Y ese homenaje de una obra que no conozco, y ese poema que hila tan fino abriendo luz y paisaje... Espléndido.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Un homenaje con todo tu talento e inspiración, Rafael, un abrazo!
ResponderEliminarDespués de tantos meses en sllencio y alejada de los blogs, volvemos a encontrarnos y me llena de alegría e ilusión.
ResponderEliminarSabía que eras un buen poeta, que tenías un gran corazón, que amabas a tu tierra y a los tuyos con más razón.
Hoy me recreo al leer el bello homenaje que dedicas al autor de la novela, sé que te ha salido del corazón y tus letras llegan hasta nosotros y nos dejas llenos de admiración.
Felicitaciones y gracias por acordarte de mí.
Cariños.
Kasioles
Muy acertados tus versos para describir esa selva implacable.
ResponderEliminarSaludos!