Me encontré con el viejo Alonso en el camino antiguo, el que da la vuelta por detrás de la escuela, cuando yo intentaba subir la cuesta a golpe de pedal y él bajaba con el azadón al hombro. «Del barbecho vengo», se arriscó el sombrero y me brindó un sorbo de guarapo. Don Alonso siempre ha sido un hombre muy jovial, campesino trabajador como ninguno, orgulloso de su tierra y amante de nuestras costumbres ancestrales. «Yo a mi tierra no la cambio por nada, aquí en el campo soy feliz, aunque la brega sea dura y la recompensa poca no me falta la comida, gracias a Dios», dijo enfáticamente y se despidió con una sonrisa.
DE LA TIERRA
(Pareados)
Yo soy de la tierra de ruana y sombrero,
de alpargata 'e fique y calzón de cuero.
Todito lo que hago es con fe y esmero,
trabajo en la huerta y labro el sendero.
Porto con orgullo mi ancestro guerrero,
el corazón noble y el alma de acero.
Vengan... los invito a vivir sabroso,
en los campos verdes de mi lar hermoso.
Yo soy de la tierra de lo carranguero,
de los amasijos y el café cerrero.
Todito lo que hago es porque yo quiero,
que mi suelo brille y sea lo primero.
Porto con orgullo mi casta de arriero,
el habla montuna y el trato sincero.
Vengan... los invito a vivir sabroso,
en los campos verdes de mi lar hermoso.
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Campesino
(Ema Burset)
Hay que aceptar esas invitaciones, la vida no es complicada, nosotros las desmontamos de como era y complicamos vivirla. Un abrazo y felicitaciones por el poema
ResponderEliminarTrabajo perfecto en esa invocación a los hombres y a la tierra.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bonita copla a tu tierra y con gusto acepto la invitación.Saludos
ResponderEliminarUna vida de sabio.
ResponderEliminarSalud
La poesía puesta al servicio de la copla, para exaltar al hombre de campo e invitar al solaz de la tierra campesina abierta a la luz y el oxígeno.un abrazo. Carlos
ResponderEliminarUn hombre que está a gusto consigo y con su tierra.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mi padre con sus huertos ha rejuvenecido varios años. A veces lo observo y me doy cuenta de lo feliz que es trabajando la tierra. Un abrazo.
ResponderEliminarUn homenaje a los hombres de tu tierra, Rafael, un abrazo!
ResponderEliminarUn precioso homenaje a quienes siguen cultivando la tierra con sus manos.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz domingo
Que fotografía más entrañable Rafael, como entrañables son estas coplas tan alegres por el tema, y es que trabajar con gusto la tierra debe ser lo más hermoso.
ResponderEliminarFelicitaciones por tan maravillosas letras.
Un abrazo.
Rafael, encanto de conocerte, de leer tus versos y de recibir tu comentario en mi blog, muchísimas gracias por ello.
ResponderEliminarTodo lo que nos aportas en este post es cercano, escrito con ternura y calidad ritual. Qué gran ejemplo nos da ese sencillo y viejo Alonso.
Un abrazo agradecido.
El vivir en el campo es lo mejor, lo más sano y bello, me crié en el campo y se de esa grandeza
ResponderEliminarFeliz semana.
Cordial saludo Rafael, nada más agradable que revivir el campo a través de las letras.
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