Todavía en su rostro muestra algunos vestigios del hombre que fue, aunque ya no es ni la sombra de aquel soñador empedernido que vagaba dichoso por la vida. Pero, al fin de cuentas, el tiempo es así y se le vino encima sin que se diera cuenta, dejándole en la piel y en los cabellos el inconfundible tatuaje de los años. Hace algunos días lo tuve frente a mí y, entonces, comprendí su angustiante realidad: una oculta pena lo mantiene atribulado, sumido en sus divagaciones sin lograr encontrar el camino hacia la luz.
REFLEJO
(Soneto)
En su mustia mirada se refleja
la crueldad del camino recorrido,
el rostro maltratado, compungido
y pintada de blanco, su vedeja.
Su voz entrecortada es una queja
mascullando palabras sin sentido,
su canto es el lamento dolorido
de viajero cenzontle que se aleja.
Parado frente a mí lo vi aquel día
tal como yo, vapuleado y viejo,
y pude comprender lo que sufría.
Me miró con sereno y triste dejo
mientras alguna lágrima corría,
empañando la luna... del espejo.
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Hombre pensativo
(De la Internet)
Precioso soneto. Sensibilidad a flor de`piel.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz jueves
Un bonito y triste recuerdo...
ResponderEliminarUn abrazo.
Son espejos de a dónde nos encaminamos.
ResponderEliminarAbrazo.
Cuanto tiempo que no paso por aquí, y es que ando alejada disfrutando un poco del verano, aquí, allá, y vuelvo a marchar.
ResponderEliminarUna maravilla el soneto en el cual se dibuja la tristeza del personaje mostrando el camino de los años, los que nos arrugan por fuera y por dentro.
Como siempre Rafael, un gusto leer historias en tus magníficos poemas.
Un abrazo poeta y buen mes de agosto.
El espejo es a veces cruel, mejor mirarnos hacia adentro, rememorar horas felices, hacer que se hagan presente, hermoso poema Rafael, un abrazo!
ResponderEliminarRealidad con la que me identifico. Así de simple
ResponderEliminarEmotivo poema con una realidad que vamos a tener todos.Saludos
ResponderEliminarEl tiempo pesa. No hay manera de escapar de su inclemente paso. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarBuen soneto para una realidad.
ResponderEliminarSaludos.
Extraordinario soneto, amigo Poeta... que me recuerda lo conveniente de (saber) hacer aliados al Tiempo y al espejo.
ResponderEliminarAbrazo admirado, Rafael.
Un tema triste, pero presentado en un soneto excelente. Un abrazo
ResponderEliminarCuánta belleza en tu poema, las miradas son como los versos, expresan sentimientos compartidos en el ocaso de la vida. Cariños
ResponderEliminar¡Cuánta ternura hay en tus versos! Qué buena imagen has encontrado en internet. Un abrazo.
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