Quizás, espiritualmente hablando, uno de los más valiosos tesoros de la vida sea el cúmulo de los momentos disfrutados junto a nuestros hijos en los dichosos años cuando, gracias a Dios, tuvimos la suerte de tenerlos a nuestro lado viéndolos criarse en medio de la amorosa lucha para sacarlos adelante, intentando hacerlos personas de bien. Nos envejecemos, los hijos crecen, cumplen las etapas en la vida y, llegado el momento, emprenden el vuelo en busca de su destino, dejando tras de sí una imborrable estela de gratos recuerdos que, al reconfortar el alma, nos ayudan a vivir con la ferviente esperanza de que sean plenamente felices.
DE COLORES
(Lizaraejo decasílabo cruzado)
Hubo un tiempo sereno y dichoso
con destellos de infante alegría,
dulce ayer que se fue presuroso.
En aquellos lejanos paisajes
fue la vida un caudal de colores,
muñequitas, canicas y encajes.
Tiempo claro, gentil, venturoso
que inocente y gallardo corría,
bajo el manto de azul luminoso.
Desfilaron hermosos carruajes
por un valle sembrado de flores,
y en el alma grabaron tatuajes.
Con destellos de infante alegría
fue la vida un caudal de colores,
que inocente y gallardo corría
por un valle sembrado de flores.
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Los hijos en el ayer
(Del álbum familiar)
Recuerdos de "colores"...
ResponderEliminarUn abrazo.
Los tiempos de cometas de soñar las constelaciones de la "pelota de trapo y el barquito de papel" como en el bambuco inolvidable, cómo se recuerda con la nostálgica felicidad de tus versos. Un abrazo de gran aprecio. Carlos
ResponderEliminarEste bohemio soñador deja retazos amorosos en cada poesía-canción. Gracias por compartirlos. Un gran abrazo
ResponderEliminarEl tiempo pasa demasiado rápido, Rafael, cuando nos damos cuenta, ya es demasiado tarde. Los años pasan y parece que todo fue ayer.
ResponderEliminarUn bello poema de marca propia.
Un abrazo.
Recuerdos que prueban que los sembraste de amor, sensibilidad y valores humanos que los guiarán de por vida por donde vayan, amigo Poeta, para que lleguen a buen puerto como cada uno de tus poemas...
ResponderEliminarQue bonito Lizaraejo Rafael. Ya me he fijado que la última estrofa lleva un verso de cada una de las demás. Un trabajo precioso con un tema que pasa normalmente en todos los hogares.
ResponderEliminarFelicitaciones por tu obra.
Un abrazo.
Gracias, Elda, por tus palabras. La estructura se basa en formar un serventesio con los versos centrales de los cuatro tercetos precedentes. En el siguiente enlace puedes conocer la reglamentación general.
Eliminarhttps://lizarartearteycultura.blogspot.com/p/lizara-rima-estructura-poetica-lizara.html
Un abrazo.
Muchas gracias Rafael, pero la verdad es que entiendo muy poco de poesía clásica, y además me parece dificilísimo la composición de cualquier estrofa, aunque me doy cuenta de si hay alguna variación en el modelo elegido si le presto atención cuando lo leo.
EliminarDe todas las formas le voy a echar un vistazo.
Un abrazo.
Conservar y rever esas fotografías, en las cuales se ven en esa hermosa edad del despertar a la vida nos reconforta, Rafael, y a vos te inspiran estos versos, un abrazo!
ResponderEliminarRecuerdos inolvidables en un hermoso poema.Saludos
ResponderEliminarEl tiempo pasa...
ResponderEliminarY quedan bellos recuerdos.
Un abrazo.
Maravillosos recuerdos y el saber de una Misión cumplida satisfactoriamente. Un abrazo.
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