Cuando por fin volvimos a estar juntos, tras una inesperada e insufrible separación, ella se dio a la tarea de recolectar las innumerables cartas de amor que intercambiamos durante aquellos aciagos meses en los cuales estuvimos alejados. Pacientemente, las seleccionó y ordenó por fecha, las juntó en dos paquetes atados con listones rojos y las guardó como el más preciado tesoro en un bello cofrecito por sus manos decorado y, consecuentemente, les busco un lugar privilegiado dentro del armario. Ahí permanecieron mientras duró nuestra unión, solamente veían la luz del día cuando nos asaltaban los recuerdos y nos daba por leer alguna de las tantas al azar. A veces, en mis lejanos desvaríos, me pregunto si todavía estarán en sus manos.
TATUAJE
(Soneto)
A veces me pregunto ilusionado
si tú conservarás las cartas mías;
las que junto a las tuyas mantenías
guardadas en un cofre decorado.
Amor primaveral nunca olvidado,
motivo de incontables alegrías;
estás en las insomnes fantasías
de amante corazón desmigajado.
Tú vas de polizón en este viaje
que signa el discurrir de mis andares,
perenne en mi soñar cual un tatuaje.
A veces me pregunto, en mis pesares,
si tú conservarás el blanco traje
y el aromante ramo... de azahares.
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Las cartas de amor
(De la Internet)
Muy romántica entrada. Puede ser posible que esas cartas sigan intactas. Sería hermoso volver a verlas y releer esos testimonios.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ese tipo de cartas se conservan para siempre, es un hermoso recuerdo.Me encantó tu poema.Saludos
ResponderEliminarHermoso y bello soneto que recoge la nostalgia de esas cartas prendidas y aromatizadas de un intenso y perdurable amor.
ResponderEliminarEstimado amigo Rafael, gracias por tu grata visita por mi espacio que también es el tuyo. Te deseo toda la felicidad del mundo en este Nuevo Año que acaba de comenzar y que siga iluminando tu mente de bellos poemas como nos tienes acostumbrados a leer.
Muchas gracias por tu amistad y tu buen hacer amigo.
Un fuerte abrazo.
¡FELIZ AÑO 2023!
Que bonito,me encantó.
ResponderEliminarBello inspirado soneto de tu más puro sentimiento, Rafael, Poeta enamorado...
ResponderEliminarAbrazo hasta allá. Feliz 2023.
Ay que bonito este soneto rememorando el amor de un tiempo pasado cuando se esperaba al cartero con impaciencia e ilusión.
ResponderEliminarMe ha encantado el tema tan hermoso.
Un placer como siempre leerte Rafael.
Un abrazo y que tengas un año muy bueno junto a tu familia.
Soneto perfecto y muy romántico.
ResponderEliminarUn abrazo y Feliz 2023
¡Qué precioso poema e historia, amigo Rafael !! me has hecho emocionar, y es que yo también guardo en un baúl muchas cartas que intercambiamos mi esposo y yo cuando él trabajaba en Venezuela, y aún mi matrimonio estaba bien. ¡Cuántos años han pasado,! Yo prefiero no volver a leerlas, para no llorar. Gracias por compartir tu arte y tu talento. Te invito a visitar mi blog "Joyas de mi alma", hoy que he tenido la bendición que Chrome me ha dejado entrar a tu preciado blog. Un abrazo y feliz año 2,023.
ResponderEliminarSeguro estarán guardadas, Rafael, las mujeres tenemos esa costumbre de conservar cartas de amor, un abrazo, hermoso poema!
ResponderEliminarEl amor se hacía más perenne en el género epistolar. EScribirse cartas era no sólo demostrar este sentimiento universal, sino recibir de ella respuesta, para afirmarlo. Por otra parte, el género epistolar, servía para sacar de adentro la más sentida inspiración lírica que, después nos fue acercado más rigurosamente a la literatura como vocación.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael, desde mi cubil piedecuestano. Carlos
Muy buen soneto. Hay cartas, ficticias en ocasiones, que darían para armar una novela.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz 2023
Un bello y nostálgico poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Feliz 2023.
Rafael! cuanto tiempo sin poder conectarnos contigo, hemos vuelto a nuestro blog y cari te envia un gran abrazo y siempre agradeciendo el poema que le escribiste. Cariños
ResponderEliminarMe alegra saber de ti, estimada amiga, tú y Cari siempre en mis recuerdos... gracias por volver a este humilde lugar.
EliminarAbrazos.
Qué bello poema! Tiempos idos en que las cartas se atesoraban a veces con un pétalo de rosa dentro de ellas. Tesoro privado que ya no existe. Saludos
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