Tristemente, como en tantas ocaciones ha sucedido, la historia se repite. Esta vez la tragedia aconteció en la mina "La Chapa", el pasado 26 de febrero, vistiendo de luto y dolor a quince familias en los municipios circunvecinos de Tasco, Socha y Paz de Río, pertenecientes al departamento de Boyacá, mi tierra natal. Una Acumulación de gas metano y su consecuente explosión cegó la vida de quince jóvenes mineros que, en ese fatal momento, se hallaban laborando en los profundo del socavón. Respetuosamente hago este homenaje póstumo a los fallecidos y expreso mis sentidas condolencias a sus familiares y allegados.
A LOS MINEROS
(Dos Jotabé)
I
Quince vidas quedaron sepultadas,
quince familias tristes, desoladas.
Escondida la parca en un rincón
sombrío del obscuro socavón:
sorprende al picador en su ilusión
y la ciega, de un golpe, sin razón.
¡Oh mineros, de humilde discurrir,
que arriesgan vanamente su existir!
Encallecidas manos maltratadas
reciben las migajas, del carbón,
mientras otras amasan porvenir.
II
La vida, aunque difícil es bonita,
se nos da, se nos presta, se nos quita.
Es un despabilar, en un segundo
la muerte para el pobre y errabundo;
se inunda con sudor del moribundo
la senda al precipicio, más profundo.
¡Oh mineros, de bravos corazones,
que entregan a la tierra sus pasiones!
Allá en la obscuridad el alma grita
e implora haya equidad, en este mundo,
para ya no sufrir... expoliaciones.
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Los quince fallecidos
(De la Internet)
Las victimas fatales de esta tragedia fueron: Luis Samuel Rincón Sánchez, Luis Arbey Estupiñán Sánchez, Edwin Javier Estepa, Cesar Mauricio Tibaduiza, Gustavo Antonio Casallas Sánchez, Anderson Alfredo Rojas Cortes, Félix Rodríguez, Yesid Hernández Botía, Asdrúbal Estupiñán, Víctor Ochoa, Rodolfo Estupiñán, Robinson Rojas Araque, Luis Ángel Sánchez Núñez, Pablo Antonio Hernández Botía y Luis Delgado. Descansen en paz, eternamente.
Triste final para esos mineros. Lamentable tragedia. Y hermoso y sentido homenaje a través de tus versos al que me uno
ResponderEliminarFina
excelente homenaje ingeniero , lo felicito continue asi
ResponderEliminarGracias, Josué, es lo mínimo que se puede decir en estos casos de tragedias tan dolorosas que enlutan a humildes familias en nuestro Boyacá.
EliminarUn abrazo.
La dura realidad de la mina reflejada en tus versos. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que noticia tan triste y cuanto dolor para los familiares de las 15 víctimas, pido a Dios por su eterno descanso y me uno al dolor de todos los allegados. El poema trasmite ese sentimiento de dolor e impotencia ante un hecho tan trágico.Saludos
ResponderEliminarHola Rafael, sentido homenaje haces a estos 15 héroes mineros, trabajadores como tantos otros que en vilo esta su vida y además de mal pagados no se libran...cuanta falta de equidad se manifiesta y nadie le pone remedio a esta sangrante desdicha... QDEP.
ResponderEliminarUn abrazo
Lamentable, una tragedia que se repite dadas las fŕagiles condiciones de de seguridad en que operan estos mineros
ResponderEliminarLamentablente, la pobreza fuerza a esta minería insegura del rebusque.
Um abrazo y mis sentimientos de pesar
Pareciera como que la tierra tiene celos de quienes les arañan sus entrañas y de vez en cuando suelta un lamentable zarpazo. Tus versos engrandecen la triste noticia llenándola de belleza.
ResponderEliminarUn abrazo.
La dura realidad de una mina, Que Dios los tenga en su santa Gloria
ResponderEliminarQue tristeza amigo,abrazo.
ResponderEliminarMe sumo a tu homenaje con tan bellos inspirados verso, Rafael. Una verdadera tragedia... que tal vez se haya podido evitar brindándoles a los trabajadores si no la correspondiente excelente paga al menos seguridad.
ResponderEliminarAbrazo hasta allá, Poeta.
Qué gran tristeza!!!!. Me sumo a tu merecido homenaje en su recuerdo.
ResponderEliminarLo siento mucho.
Un abrazo.
Que triste noticia amigo mío, ¡Grandes mineros! ¡Mejores personas! Me sumo a tan bello homenaje con esos dos grandes poemas. La dura realidad de un trabajo que castiga de forma brutal.
ResponderEliminarUn gran abrazo y vayan mis sentimientos por delante.
Merecido homenaje para estos guerreros y sus familias. Un abrazo
ResponderEliminarUna profesión dura e ingrata donde las haya.
ResponderEliminarGran homenaje el tuyo para esos hombres sacrificados.
Un abrazo.
Un trabajo duro y sacrificado y que tantas veces se lleva vidas! Conmovedor tu homenaje, Rafael, un abrazo!
ResponderEliminarHermoso y sentido poema, Rafael. Los mineros son ángeles de las profundidades, que sufren la oscura soledad y el olvido de la sociedad.
ResponderEliminarMi sentido pésame, mi abrazo entrañable y mi ánimo, poeta.
Después que suceden estos terribles accidentes muchos se preocupan por un tiempo de esos trabajadores y luego otra vez al olvido, los que tienen responsabilidades de ese trabajo son los primeros que hay que confrontar y cada país debe tener sus leyes bien claras en ese aspecto...hay mucho por hacer aún por los derechos de los trabajadores.
ResponderEliminarMe uno a tu réquiem , siempre es bueno dejar en palabras tan bellamente expresadas su historia y esa tragedia.
Un abrazo.
Un hermoso homenaje, Rafael.
ResponderEliminarQué triste sucedan casos así.
Un abrazo.
Triste y hermoso homenaje. Fuerza para los familiares. Que descansen en paz.
ResponderEliminarsaludos
Que triste homenaje en tus versos..... Saludos a la distancia.
ResponderEliminarHermoso y conmovedor tu poema homenaje a estas personas tristemente fallecidas Rafael
ResponderEliminarAbrazos.
Muy triste. Muy triste.
ResponderEliminarDescansen en paz.