Siendo como lo fue, el maíz, la base de la alimentación de nuestros pueblos indígenas, no tiene nada de raro que actualmente tengamos variedad de platos típicos preparados con este maravilloso cereal que nos legaron los antepasados: la mazamorra, el cuchuco, los envueltos, las arepas, las almojábanas, la chica y, por supuesto, el ancestral "Mute de mazorca con pata de res", plato del cual hay varias recetas dependiendo de la región y del gusto en particular. Les voy a contar en verso sobre la más sencilla y tradicional que se prepara aquí en Boyacá con los deliciosos granos de maíz tierno o mazorca.
EL MUTE
(Coplas)
Ayer me hizo doña Encarna
una invitación muy grata,
me llevó hasta su ranchito
a comer "Mute con pata".
El mute por esta tierras
es manjar tradicional,
al igual que las arepas,
los envueltos y el tamal.
Pa'prepararlo hace falta
maíz tierno, y a la vez:
habas, fríjoles, alverjas
y la pata de la res.
También papitas peladas
y partidas en cuadritos,
cebolla, sal y un buen trozo
de ahuyama en pedacitos.
Después de cocer la pata
se agregan los ingredientes,
juntos en la misma olla
y del ajo algunos dientes.
Se deja hervir por un rato
hasta que todo se ablande,
y se sirve sin demora
ojalá en un plato grande.
Por último se le añade
de cilantro el picadito,
no se vayan a quemar
se lo comen despacito.
Yo me pego mis tres platos
de mute bien atranca'o,
por eso ando tan garboso
y vivo muy alenta'o.
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Plato de mute.
Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Plato de mute.
De la Internet.
Debe de ser un plato delicioso, sin duda.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajaja tocayo graciosos y apetitosos versos, y buena pinta tiene el plato.
ResponderEliminarAbrazo Rafael.
Hola Rafael, hoy nos traes un suculento poema, con un exquisito ingrediente, la guinda que le has puesto tu.
ResponderEliminarMe ha encantado este poema, muy hogareño.Aquí en mi tierra a el maíz se le llama mazorcas, y panochas...De pequeña mi mama nos las daba sin desgranar y a las brasas, exquisitas.
Feliz noche.Un abrazo.
No lo he comido nunca pero tus versos saben suculentos y tienen aromas caseros. Abrazos
ResponderEliminarHola Rafael, con los ingredientes que lleva debe estar delicioso, no me extraña que te comieses tres platos:), graciosa tu forma de contarnos como preparar este delicioso plato típico de tus tierras.
ResponderEliminarBesos.
Nunca he leído una receta con tanto arte, jajaja.
ResponderEliminarSimplemente me ha encantado, seguramente que le has puesto las notas de tu guitarra.
Un abrazo.
Una ricetta davvero speciale, che andrebbe gustata di tanto in tanto
ResponderEliminarUn caro saluto,silvia
Qué receta sustanciosa Rafael! Y después de tres platos tendrás que dar tres paseos en bicicleta para la digestión! Un abrazo!
ResponderEliminarEres genial Rafael, de todo haces poemas y el de hoy, además, tiene que estar riquísima esa receta poética.....si hasta me han dado ganas de probarla. Saludos
ResponderEliminarGenial receta!!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Versos aderezados con lúdico sabor.
ResponderEliminarBuen provecho!
;-)
Hola Rafael, la inspiración también andan entre los pucheros. No conozco esta receta, por la pinta que le veo parece muy apetitosa.
ResponderEliminarDe todas esas cosas tan sencillas has elaborado unos versos preciosos.
Gracias por este regalo.
Un abrazo.
Vaya receta sabrosa, aquí se le parece una muy especial, muy argentina, La llamamos locro, y tiene mucho de parecido, encantador poema.
ResponderEliminarAbrazo
Aquí le llamamos locro. Seguro que me encantaría probar tan sabrosa receta como me encantan estos rítmicos versos, Rafael, que te salen sentidos, sinceros, y que trasmites respetuoso de tu acervo.
ResponderEliminarAbrazo grande!
Ritmo y sabor.....bellos y deliciosos versos Rafael....Saludos amigo.
ResponderEliminar¡Muy buena receta!
ResponderEliminarHa de ser un placer al paladar.
Pero, Rafael, tres platos son una barbaridad, qué sucede luego con tu higado...?
Jaja buen provecho.
mariarosa
Sí, Maria Rosa parece mucho, pero una cervecita y una caminadita ayudan a la digestión. Además, no es de todos los días.
EliminarUn abrazo.
Un plato desconocido para mi, pero si le dedicas tan bellos versos, ha de ser algo exquisito ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Si le saco las habas lo imagino muy rico,abrazo.
ResponderEliminarDe este tipo de potajes que entran tan bien en un día de invierno, un abrazo.
ResponderEliminarEl poema es muy cálido y bonito...
ResponderEliminarMe gusta el maíz.
Muchos besos.
Se lee muy apetecible. Por acá disfrutamos del tamal.
ResponderEliminarUn abrazo!
Que interesante no lo conocia, y parece que es muy rico, alguna vez lo probare, un abrazo por este sabroso poema Rafael!
ResponderEliminarQué delicia, no ha llegado la hora del almuerzo y ya quierooo. :) Gracias por traer el sabor de nuestras tierras. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarAy, pero que ricos saben tus versos. Me voy a dormir, soñando con esos platillos, que tan bien has razonado con tus palabras.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
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ResponderEliminar♫•*(¯`v´¯)¸.•*✿
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que estupendo plato
me comería tres igual que tú
me pareció leer como el caldillo de congrio de Neruda
una receta para revivir cada vez.
gracias
Te han quedado magníficos esos versos, Rafael.
ResponderEliminarLa receta, exquisita se ve.
Saludos
jajaja... buenísimo, te imagino haciendo la digestión, solo me falta que me digas que es la ahuyama. Cuando llegue el fresco, habrá que prepararlo. Abrazo.
ResponderEliminarLa ahuyama es parecida a la calabaza, pero más grande y de color anaranjado, se usa para dar sabor y espesar las sopas.
EliminarUn abrazo.
Simpático poema descriptivo. Lástima no nos llegue el aroma. Seguro que ha de estar rico...rico...
ResponderEliminarLo dices bien Rafael: la bases de ese plato, que considero muy propio de los pueblos de Boyacá y santanderes, es el maíz. La cultura muisca o chibcha, fue productora de esta nutritiva gramínea, de la cual no sólo se deriva el mute, sino tmabién la arepa. TU poema es una loa, a los más grado de las sopas de la cocina colombiana: el mute. Un abrazo
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