Ahí vamos, paso a paso por la vida al ritmo que le pongamos, pero siempre hacia adelante, hacia el punto final de nuestra existencia en esta tierra. Tarde o temprano, según el destino lo disponga, llegaremos a la inevitable estación señalada, tendremos que abordar el tren hacia la eternidad y nos despediremos de la vida dejando las huellas de nuestro caminar: yo dejaré mis versos, mi guitarra, mi voz y mis canciones para que mis recuerdos no se olviden y, de aquí a mañana, alguien pueda saber de mi paso fugaz por este mundo.
(Soneto)
Cuando me vaya
quedarán mis versos,
mi voz, mi
guitarra y mis canciones;
y mis recuerdos
por ahí dispersos
cual dispersas
también mis emociones.
Ya mis despojos en
la tumba inmersos
tierra serán o
polvo de ilusiones;
y mi alma buscará los universos
que ingenuo dibujé con
mis pasiones.
Bien sé que
inevitable llegará
el día en que el
Señor me llamará,
a rendirle las cuenta de mi vida.
a rendirle las cuenta de mi vida.
Mas, ¡ay!, espero que sea tarde,
pues en mi pecho, caprichosa arde
la llama del amor... aún prendida.
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Fotografía: Del móvil.
Rafael Humberto Lizarazo G.
Fotografía: Del móvil.
Me encanta Humberto es un canto a la vida, lleno de Fe.
ResponderEliminarSaludos desde Valencia
Hola Rafael Lizarazo, no se si te he puesto Humberto en el otro comentario.
ResponderEliminarMe ha encantado el Post, es un canto a la vida, lleno de Fe. Saludos
Gracias, Montserrat, da lo mismo pusto que mi nombre es Rafael Humberto y mi apellido Lizarazo. Algunos me dicen Rafael y otros me llaman Humberto.
EliminarAbrazos.
Precioso soneto en su forma y fondo.
ResponderEliminarUn abrazo.
El amor y la ilusión por la vida, harán que vivas muchos años.
ResponderEliminarSerá un placer que podamos acompañarte en tu caminar, seguir leyéndote y disfrutando de tus poemas.
Cariños y buena semana.
Kasioles
Que sea muy muy tarde, para que tus canciones sean más numerosas y más gozoso nuestro tiempo de lectura.
ResponderEliminarUn abrazo
La vida nos deja sus cantos, sus momentos y su huella, asi como nosotros dejamos la nuestra.
ResponderEliminarBesos
Si vivimos la vida con total entrega, sabiendo que algún día ya no estaremos por acá, al menos en cuerpo, la partida será en paz y armonía, un abrazo Rafael!
ResponderEliminarUn soneto tan profundo cómo real, nadie se va a librar de este último destino pero mientras dejemos nuestra huella permaneceremos en el recuerdo de nuestros seres queridos.Saludos cordiales
ResponderEliminarTus versos estarán siempre en los que te aman y te han conocido, que tu paso en la vida sea lo mas largo posible.
ResponderEliminarUn abrazo y como siempre estupendo soneto.
Cuando tú te vayas... yo no quiero estar. Esperemos que falte una eternidad para ese momento.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Rafael, no hay nada mejor en este fugaz transito... que dejar de uno mismo lo que sea viable posible y si cabe enriquecer al que tenga a bien el descubrirlo… así como tu haces.
ResponderEliminarUn abrazo
MUY NOSTÁLGICO TU TEMA.
ResponderEliminarABRAZOS
Muy pero muy bueno,cariños.
ResponderEliminarCuando partamos hacía nuestra última morada dejaremos las huellas de lo hayamos sembrado durante nuestra vida.
ResponderEliminarUn abrazo, hace mucho que no te visitaba me he alegrado mucho al hacerlo.
Emotivo y nostálgico poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tú no morirás nunca, amigo, porque tu poesía es eterna y tu voz quedará en aire de tu tierra y de todas las tierras que te leemos. Voz que es música, música que es eternidad. Me encanta tu poesía. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias por tus letras, con vuestros comentarios estáis consiguiendo que me sienta arropada y feliz a mi regreso.
ResponderEliminarCariños en el corazón.
kasioles
No cualquiera lo consigue Rafael. Poner música a nuestra vida y a nuestro futuro ya sin ella, es imposible para muchos de nosotros.Se requiere un talento y una vocación muy particular.
ResponderEliminarpreciosos tu nombre ...apellidos y año de nacimiento ...parece tu carnet en versos ...gracias Rafael ha sido un placer verte por mi blog ...un abrazo
ResponderEliminarY en los hijos y nietos viviremos aun mas
ResponderEliminarCariños
Felicidades, por esa facilidad de componer.
ResponderEliminarUn abrazo
Magnifico soneto. Un saludo.
ResponderEliminarEspero que tu paso por esta vida sea muy amplio y pasen muchos trenes antes de abordar el tuyo Rafael. me ha encantado lo que has escrito, tus palabras están llenas de nostalgia y mucho amor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso Rafael. Pasaremos a otra vida, a esa vida eterna, a ese mundo que nos espera y para el que estamos destinados desde que venimos aquí.
ResponderEliminarP.D.: He estado liado preparando una serie de entradas hechas de forma distinta a la habitual (para que me conozcáis tod@s un poquito más) que ya he empezado a publicar. Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
Que sea muy tarde tu partida, Rafael. Dejarás una huella profunda de belleza.
ResponderEliminarUn abrazo,amigo.
Sin duda todos pasaremos por esa experiencia, es lo único seguro que hay en esta vida, pero los poetas dejan sus versos inmortales para las generaciones venideras.
ResponderEliminarPerfecto y bello soneto.
Un abrazo.
SE piensa en la parca. Quién lo diga que no, es un mendaz. Todos piensan en ella. Y tu poema es un clamar, para que no venga y pronto, porque tienes tiempo para más vida. UN abrazo. Carlos
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