Finalmente la vida termina donde tiene que terminar, no hay manera de sacarle el quite al destino, todos moriremos algún día: los humildes, los soberbios; los pobres, los ricos; los bellos, los feos; los exitosos, los fracasados; los buenos, los malos; los blancos, los negros; los amarillos, los cobrizos; los altos, los bajos; los creyentes y hasta los ateos. Todos, absolutamente todos, llegaremos a la meta en igualdad de condiciones sin importar el medio utilizado para realizar el viaje... todos arribaremos al mismo puerto y, allá, cosecharemos lo sembrado e inevitablemente cada uno recibiremos lo que nos corresponda.
PUNTO FINAL
(Cuartetas)
No se puede
aseverar
puesto que nadie
lo sabe,
si existe en algún
lugar
para la dicha una
llave.
A mi modo de
pensar
yo simplemente
imagino,
que en el sufrir o
el gozar
el que manda es el
destino.
Sin importar el
sendero
que escojamos cada
cual,
a todos el derrotero
nos dará el mismo final.
Pocos en un gran crucero
surcarán el ancho mar,
algunos en un velero
y otros a puro
remar.
Pero en el último
puerto
nos volveremos iguales,
ninguno después de
muerto
se suple de sus
caudales.
Es mejor hacer el
viaje
sin pesos en la
conciencia,
llevando en el equipaje
toneladas de paciencia.
Para ser feliz la
clave
se encuentra en el
corazón,
a mí la dicha me
cabe
en una sola canción.
Rahulig/016
DRDA
Imagen: Barco velero.
De la Internet.
Amigo Rafael, muy lindo el poema que nos ofreces y de todas sus metáforas me quedo con la que encierras en los últimos versos, " Para ser feliz la clave/se encuentra en el corazón,/a mi la dicha me cabe/en una sola canción./"...
ResponderEliminarUn abrazo
Expresas muy bien en tus versos lo que significa el viaje de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo y felicidades.
Bueno, aunque el destino cada quien se lo labra a su antojo, también hay muchos que dejan ese antojo a la deriva, o que alguien se lo dirija y se lo lleve por doquier. El único destino afín e inevitable es la muerte, porque nacimos para morir; mientras tanto, disfrutemos el presente si queremos ser felices y evitemos el sufrir.
ResponderEliminarNo se puede aseverar, no, más pienso, que todo hay que sembrarlo en vida, recoger si hubiera frutos, y, saborearlos, pues permíteme dudar, que haya algo más después.
ResponderEliminarEl destino nos tiene comiendo de su mano, querido, yo sólo le pido, que sea justo en su proceder y sobre todo, en las personas de bien.
Besos, Rafael.
Hermoso poema y muy realista.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Mi Hermano querido, lá muerte é a única coisa com certeza em nossas vidas, todos, mas todas teremos o mesmo fim, la muerte. Gostei dos versos, tem um ritmo musical:
ResponderEliminarEs mejor hacer el viaje
sin pesos en la conciencia,
llevando en el equipaje
toneladas de paciencia.
Para ser feliz la clave
se encuentra en el corazón,
a mi la dicha me cabe
en una sola canción.
ps. Carinho respeito e abraço
Impecable y bello. Superas en cada poema, Rafael, tu producción anterior, lo que ya es mucho decir.
ResponderEliminarSin duda que al final del camino, todos tendremos que abandonar nuestras pertenencias materiales y partir empatados a cero.
Muchas gracias, estimado amigo por tus halagos. Así será, nos iremos en ceros.
EliminarUn abrazo.
Así es la vida un viaje que no sabemos donde tiene su última parada, pero que nos enseña miles de lecciones que adornan el alma y el corazón.
ResponderEliminarBesos
Perfectamente definido.
ResponderEliminarUn abrazo!
Lo que siembras recoges…expresas la realidad de la vida de manera tan bella.
ResponderEliminar-Es mejor hacer el viaje
sin pesos en la conciencia,
Para ser feliz la clave
se encuentra en el corazón...-
Un cálido abrazo
La muerte es vulgar, todos nos tenemos que morir y después depende de lo que antes creamos, hay un cielo o la nada. De momento disfruto leyendo los versos tan impecables que hoy has compuesto, Un abrazo
ResponderEliminarSiempre es mejor navegar con las velas desplegadas de una gran y limpia conciencia, impulsadas por una brisa pura y cristalina que habremos forjado a través de nuestra Existencia.
ResponderEliminar¡¡¡Gracia por estar siempre ahí, Rafael!!!
Gracias por tu ánimos.
Abrazos.
Excelente poema, para encarrilar el final de la vida, pero que el viaje sea largo y con muchas paradas; al menos para recobrar energías.
ResponderEliminarAbrazo Rafael.
シ
ResponderEliminarLindo poema... é para pensar.
Assim como o nascimento, a morte também é um renascimento para um mundo melhor; mas, é preciso ter fé.
Ótima semana com tudo de bom!!!
♫♬♪ه° ·.
Hermoso poema.
ResponderEliminarEs ley de vida pero que tarde en llegar.
Un abrazo
Es muy bonito y muy real, Rafael. Besetes.
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ResponderEliminarmi estimado este tema a mi me deja pensante por esta afirmación tuya...
Finalmente la vida termina donde tiene que terminar, no hay manera de sacarle el quite al destino, todos moriremos algún día: los humildes, los soberbios; los pobres, los ricos; los bellos, los feos; los exitosos, los fracasados; los buenos, los malos; los blancos, los negros; los amarillos, los cobrizos; los altos, los bajos; los creyentes y hasta los ateos.
como comprenderas a mi toca hablar de manera frecuente en los funerales de esto que lo llamo san francisco de asis la hermana muerte... realidad que los seres humanos no lo aceptamos tampoco yo que soy sacerdote... pero que al mismo tiempo, hace mirar al ser humano como algo pequeño y muchas veces vulnerable frente a su (soberbia y debilidad de querer ser mas... ) lo dejo entre parentecis, pues cada día nos hacemos mas frágiles sin tenes a quien quizá nos podría sopesar nuestro dolor y sentimiento... un abrazo me gusto el tema
En ese umbral todos somos iguales, tal cual, Rafael, un abrazo!
ResponderEliminarSi la muerte es natural
ResponderEliminaral acabar el camino
¿por qué a todo mortal
le asusta el normal destino?.
Creo que ese miedo tiene bastante que ver con la vida que se ha tenido.Si hemos hecho un caminar ejemplar el temor es menor que el que lo ha hecho de malas maneras.
Me ha gustado muchísimo tu poema y ha sido todo un placer leerlo.Saludos cordiales
Todos somos iguales en el último momento por allí vamos a pasar sin diferencias de clases.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuanta verdad lleva tu bello poema.
ResponderEliminarAbrazo
Cuanta verdad hay en tu poema, es cierto que la muerte es lo único que nos iguala a todos, esperemos llegar con las manos llenas de las buenas semillas que hayamos podido dejar en nuestra vida.
ResponderEliminarUn abrazo con cariño.
Ángeles
Pero en el último puerto
ResponderEliminarnos volveremos iguales,
ninguno después de muerto
se suple de sus caudales.
Estos cuatro versos claman una verdad indiscutible, ya que como muy bien nos dices en tus sucesivos versos, al final todos llegamos ni siquiera con lo puesto. Es verdad que la muerte a todos nos hace iguales la diferencia en la vida del hombre está en el nacimiento ahí sí que aparece la desigualdad, a veces abismal entre unos y otros.
Interesantísimo. Saludos cordiales. Franziska
Cierto, Rafael. La muerte nos iguala, luego a la basura las vanidades. Saludos. Carlos
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