Anda con el morral universitario repleto de libros, cuadernos, acuarelas, óleos, pinceles, lápices de colores, hojas de papel, el ordenador portátil, la infaltable Nikon y mil cachivaches más corriendo de aquí para allá en su diario trajinar de estudiante. Para mi sigue siendo una niña, la consentida, la
que apenas anteayer sostuve en mis brazos por primera vez… pero, al verla jugando
con su pequeña hija, caigo en la cuenta de que ya es toda una mujer y me embarga
la emoción ante tanta ternura, se me encharcan los ojos e inevitablemente lloro de felicidad.
La vida, después de todo,
nos compensa de algún modo.
A PAOLA ROSA
(Quintillas)
Todavía es una niña,
una inocente chiquilla
jugando con sus muñecas,
la miradita le brilla
y en su nariz tiene pecas.
Lleva colgado a la espalda
con mil cosas que ella guarda
un morral ya muy ajado,
luce una chaqueta parda
y un pantalón colorado.
Cultiva caros anhelos,
pinta cuadros, hace fotos,
lee, canta, escribe, sueña
y, entre tantos alborotos,
cuida bien de su pequeña.
Anda siempre decidida
sin vacilar para nada,
de sus deberes pendiente,
con su muñeca cargada
y muy altiva la frente.
Un ángel es el desvelo
de su nuevo derrotero,
por eso con gran empeño
persigue el fugaz lucero
que hará realidad su sueño.
Por mi chiquilla y mi nieta
gracias le doy a la vida,
también le agradezco al cielo
la felicidad sentida
de ser padre y ser abuelo.
Rahulig/016
DRDA
Imagen: Paola y Martina.
Del móvil.
Lindas secuencias versadas Rafael, dedicas en este poema para tu niña y tu nieta, que hacen vibrar y en ti la emoción se nota desbordante de felicidad enhorabuena abuelo...
ResponderEliminarUn abrazo
Siempre serán nuestras pequeñas cachorritas, algo hemos hecho bien en esta existencia, querido, dejando un hermoso legado, qué belleza ambas amigo, no me extraña la emoción que expresas y el fluir de tú llanto, llegó hasta aquí.
ResponderEliminarRecoge, guarda, y atesora en tú memoria todos esos instantes.:-)
Un beso, Rafael, y otro para tus ángeles, desde ésta orilla.
Preciosos versos para hacernos llegar la felicidad que te embarga, y no es para menos. Seguro que se merecen estos y muchos otros versos que saldràn de tu pluma para ellas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es hermosa tu hija, Rafael, y tu nietita un sol, claro que podés sentirte orgulloso y emocionado, la vida te sonríe por ellas, un abrazo!
ResponderEliminarLa sinceridad se advierte en el poema que cantas y como es un bien del alma ha de sentirse, por cierto, muy dentro de las entrañas.
ResponderEliminarEnhorabuena, no es cualquier cosa ser padre y ser abuelo y disfrutar viendo a los hijos portarse como seres buenos.
Saludos cordiales. Franziska
Hola amigo, te entiendo perfectamente, todos los padres y madres sentimos lo que tú has sentido cuando nuestros hijos crecen y nos hacen abuelos/as, y nos parece mentira que ellos sean a la vez padres, y que sus hijos hayan agrandado nuestra familia, y se nos llena el corazón de amor por los chiquitines, y de felicidad por ellos que así lo decidieron.
ResponderEliminarY la vida pasa deprisa, vivamos con alegría lo que llego a nuestra casa, y que a mí al menos me hizo sentirme especial cuando vi por primera vez los ojos de mis nietos, (ya tengo cuatro…)
Me uno a ti en tu felicidad, y que seáis muy felices todos. Un abrazo.
Como pasan los años, tambien tengo un nieto de 15 meses, y cuando lo miro veo a mi bebe, a su padre...que siempre será aunque e el mayor, mi pequeño.Tu hija es guapísima, y su bebe, pa comerselo...Es precioso el poema que le homenajeas a tu hija y nieta, y bien claro y bello lo dices al final del poema, un cierre hermoso.
ResponderEliminarFelicidades, Rafael.
Un gran abrazo para los tres.
Bss.
Te comprendo Rafael, pues aunque no tengo hijos me pasa lo mismo con mis sobrinos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Felicidades!
ResponderEliminarUn abrazo.
Un maravilloso poema, tierno y cálido para esa hija que me parece guapísima, igualmente que la muñeca que sostiene en sus brazos.
ResponderEliminarMis felicitaciones por tan hermosas criaturas y por tu precioso hacer en la poesía.
Un abrazo.
Precioso poema a tu preciosa hija y nieta.
ResponderEliminarBesos, buen finde
Que bonita tu nieta y que guapa es tu hija, y por lo que describes tambien es preciosa por dentro de carácter y de sentimientos. Enhorabuena por lo logrado una hija y una nieta y la felicidad que conlleva. Abrazos
ResponderEliminarENHORABUENA !!!!!
ResponderEliminarBellas letras dedicadas a dos de tus queridas personas tu hija y nieta, y es que el tiempo pasa muy deprisa aunque para nosotros siempre seran esas niñas que un dia iluminaron nuestra vida.
ResponderEliminarBesos
Tienes una hija guapísima y la bebe es una ricura.Me ha encantado el poema dedicado a ellas, está lleno de esa ternura que sólo los padres y abuelos la tienen.Saludos cordiales
ResponderEliminarMuy guapa tu hija, Y tu nieta es preciosa.
ResponderEliminarHermoso poema .
Felicidad por siempre,
Un abrazo
Preciosos versos. Hermoso homenaje.
ResponderEliminarFelicitaciones abuelo sensible.
Enhorabuena Rafael por esta familia tan hermosa que tienes.
ResponderEliminarUn abrazo desde Valencia
Como padre y abuelo siento lo mismo, apreciado Rafael, aunque carezco del don de saber decirlo tan bien y en verso.
ResponderEliminarAbrazo austral.
Delicioso poema, ya te lo han dicho Rafael pero yo también me sumo para felicitarte, por esa extraordinaria familia tuya.
ResponderEliminarAbrazo Tocayo.
Un delicioso poema Rafael, con esa hija y nieta tan hermosas, ¿Qué podía escribir un abuelo feliz.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Un bonito poema que es nana para su nieta, orgullo inmenso de quien se siente feliz padre y abuelo.
ResponderEliminarAbrazos familiares,
Isabel F. Bernaldo de Quirós
Guapísimas Paola y Martina Rafael ¡Felicidades!. Un bello poema en el cual derramas tu amor hacia ella.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bonito ! Y dulce la verdad ! Un gusto pasar por aquí . Nos comentamos ;)
ResponderEliminarEs cierto Rafael la vida siempre nos compensa
ResponderEliminarBella hija y preciosa nieta
Que disfrutes los dias plenamente y que tus retinas siempre esten presentes para acompañarlas
Cariños
Bello poema, Rafael, transparente y lleno de sol. ¿Y cómo no si tienes tres motivos: tu hija, tu nieta y tu corazón?.
ResponderEliminarAdoro cuando un papá lanza al viento el amor a sus hijos...
ResponderEliminarEs maravilloso , emocionas!
Un abrazo.
Rafael, nunca dejan los hijos, de ser nuestros niños.SEntido poema. Un abrazo. Carlos
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