En algún recóndito escondrijo de mi bohemio corazón, a pesar de las tantas vicisitudes soportadas en la vida junto a mi compañera de viaje, la esperanza aún palpita. No todo ha sido color de rosa, pero desde aquella tarde cuando decidimos compartir la vida hemos recorrido una larga senda y, sagradamente, cada vuelta al sol ha tenido la señora: una vela encendida, un manojo de flores y una canción dedicada para celebrar su cumpleaños, al sutil abrazo del tiempo que vuela, bajo nubes negras o cielos radiantes.
CONTRASTES
(Jotabé dodecasílabo con estrambote)
Nos hacemos viejos en un santiamén,
los hijos se crecen, los nietos también.
Llega de los años la pesada carga,
la dulce añoranza con sazón amarga;
pero la tristeza que indolente embarga
es luz en la senda reposada y larga.
Ebulle en la mente, pueril resplandor
de unos limpios ojos radiantes de amor.
Doquiera divaguen, donde quiera estén
aquellas miradas que el tiempo aletarga:
serán para siempre... tesoros en flor.
Alegría y dolor
en la misma copa se mezclan hoy día,
y brindo con ellos por la suerte mía.
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Junto al reloj
Del álbum familiar.
El tiempo pasa, deja sus huellas, pero el amor permanece. Esta es la grandeza del verdadero amor.
ResponderEliminarEl poema es muy bello y sentido. Te felicito.
Así se pasa la vida, como en un soplo de viento... Buen trabajo, felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
La vida compartida es la mejor, tiene de todo, altos y bajos, pero vale la pena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una maravillosa dedicatoria para ambos, que en su vida han hecho honor a ese compromiso de vida , que se gloria en estos días complicados , pero que juntos han sabido surcar las tempestades, el amor se expresa y se denota en miles maneras.
ResponderEliminarUna felicitación y reconocimiento por esa templanza en vuestro viaje.
Del mejor amor donado de Dios se aprende cada día.
Un mensaje de amor a través del tiempo, un abrazo Rafael!
ResponderEliminarBonito poema, nunca defraudas. Saludos
ResponderEliminarLa vida pasa...
ResponderEliminarTu verso es muy bello y entrañable.
Un abrazo.
Contrastes constantes se nutren de la esperanza, en las buenas y en las malas... Hay mucha sabiduría como siempre en tus versos, Rafael...
ResponderEliminarAbrazo hasta vos!!
Cierto, el tiempo vuela y nosotros nos hacemos mayores al menos por fuera, que por dentro es otro cantar :)
ResponderEliminarExcelentes reflexiones en Jotabé, Rafael.
Un abrazo