‒Sinceramente, flaco, la vida se me está yendo a pasos agigantados. El tiempo vivido es apenas un recuerdo; siento cerca el final de mi existencia y nada me conforta ‒me dijo, tras un largo suspiro‒. A estas alturas de la vida, todo es efímero; cada día puede ser el último. Pero, de cualquier manera, hay que seguir adelante hasta que Dios lo permita ‒concluyó apesadumbrado. Charlamos durante toda la tarde, bebimos algunas copas, evocamos viejos tiempos y, entrada la noche, nos despedimos con la promesa de que nos volveríamos a reunir el siguiente fin de semana. Sin embargo, el destino tenía otros planes: fue nuestro último encuentro.
TRIBULACIÓN
(Jotabea con estrambote)
Se desmigaja el alma mientras se va la vida,
y el corazón presiente cercana la partida.
Hay brumas pesarosas rondando en el ambiente
e incuba remembranzas el pecho resiliente;
no luce ahora erguida como antaño la frente
y gélido es el nido, que ayer fue incandescente.
Encorvada la espalda, los pasos se hacen lentos,
ceniza en los cabellos y en los ojos tormentos.
Taladra en los recuerdos la dicha ya perdida
del albor venturoso, fugaz e intermitente,
en vano los clamores y férvidos lamentos.
Los días son momentos,
son tácitos instantes, son gritos de agonía
y acecha, pavorosa, la soledad umbría.
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Tunja, Boyacá
(Foto propia)
Nunca sabremos si hoy es el último día. Es precioso y muy profundo tu poema.
ResponderEliminar¡Te abrazo!
Una despedida anticipada! Un abrazo Rafael!
ResponderEliminarLos días y la vida fielmente reflejados en tus versos, felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nunca sabemos ,abrazos muy buen escrito.
ResponderEliminarTenemos claro que el fin se acerca porque lo vamos sintiendo, estar dispuesto no debe impedirnos vivir cada dia con ilusion renovada. Un abrazo
ResponderEliminarLa entrada del poema me corta la sangre...que triste saber que eso fue asi, que un dia fuimos dos comiendonos el mundo para que al final, el mundo nos consumiera....pero al menos quedan tantos recuerdos, como peliculas que nos hacen menos dura la partida..lindo poema...bss
ResponderEliminarSiento este poema como algo que me atañe, perdí a finales de agosto un amigo de los de toda la vida, desde el cole hasta hace nada, sabíamos que el fin estaba cerca, pero así y todo, cuando llegó no estaba preparado para perderlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué triste!!. Lleno de emoción y muy real.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hermoso y triste poema, la vida misma. Saludos
ResponderEliminarLa vida siempre huye de quien no sabe cómo aprovecharla.
ResponderEliminarPero también lo hace de quienes la aprovechan de principio a fin.
Ese es el dilema.
Saludos,
J.
Un gusto leerte de nuevo...
ResponderEliminarAbrazos