Quienes lo conocieron dejaron constancia de que fue un bohemio de largas noches, abrigado siempre por un negro gabán, la frente en alto y la mirada soñadora, andando taciturno a pasos lentos por todos los suburbios de Bogotá. Su inclinación hacia lo sombrío brotaba de sus venas, de su vital angustia, no era una postura; pues si algo hay que abonarle a la poesía de Julio Flórez es su profunda sinceridad, esa que nace de un mundo poblado de angustias donde la felicidad es una quimera, esa que lo lleva a expresar en forma profunda su dolor de ser humano y lo absurdo de la existencia con el arte de lo romántico y de lo triste. Su destino de poeta lo induce a cantar a las desgracias humanas, al amor no correspondido, a la desolación de la noche y al rondar incesante de la muerte. "Algo se muere en mí todos los días, ya poco o nada de mi gloria queda": diría cuando sintió que se estaba retrasando, que llegaba la hora del retiro.
A JULIO FLÓREZ
(Soneto Alejandrino)
Taciturno e insomne luciendo altiva frente
y singular estampa, va de ronda el poeta,
pasea su amargura con actitud discreta
por sórdidas callejas, serena y lentamente.
La hermosa luna llena cual estrella fulgente
compañía le ofrece, gentil dama coqueta,
mientras acuna el vate su percepción secreta
de la desgracia humana, de la parca latente.
Algo se va muriendo tras las noches sombrías
e imperan en su entraña fatales sinsabores,
no hay amor delirante, ni sueños ni alegrías.
Ebullen en su pecho profundos estertores
y siente los embates de lentas agonías:
dispuesta ya la fosa... negrecidas las flores.
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Afiche promocional
HOMENAJE A JULIO FLÓREZ
(Club de Lectura Suamox)
Julio Flórez Roa, el último de los Poetas Románticos de Colombia, nació en Chiquinquirá, Boyacá, el 22 de mayo de 1867 y murió en Usiacurí, Atlántico, el 7 de febrero de 1923. Fue un verdadero poeta popular, logró que su poesía calara hondamente en el alma de todo un pueblo, haciendo que sus versos los cantaran o recitaran miles de compatriotas, que hallaron en ellos la sencilla expresión de sus anhelos y frustraciones, de sus sentimientos y emociones.
Es un bonito detalle dedicarle un poema a este poeta que yo desconocía. El soneto es triste pero hermoso.Saludos
ResponderEliminarVersos que son un verdadero recuerdo y homenaje, a la vez.
ResponderEliminarUn abrazo y felicidades.
O soneto em homenagem ao poeta Júlio Flores, muito bonito, por outro poeta talentoso. Parabéns!
ResponderEliminarBeijinhos.
Enorme poeta popular merecedor de tus enormes versos, Rafael. Lo admiro también ya desde sus "Flores Negras" que los argentos conocimos en la voz de Gardel.
ResponderEliminarhttps://www.todotango.com/creadores/biografia/442/Julio-Florez/
Abrazos y más abrazos.
Gracias, Carlos:
ResponderEliminarJulio Florez fue el poeta que acompañó mi juventud. Tal vez por eso, escribo como escribo y canto como canto canto... mis Versos al vuelo.
Un abrazo.
Veo que fue una fuente poderosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Según cuentas de este poeta, parece que fue un hombre sin mucha felicidad en su vida, sombrío y triste como tu dices. Ya lo voy a buscar en la red para leer alguno de sus poemas.
ResponderEliminarEl homenaje con ese Soneto Alejandrino, maravilloso, como es tu pluma en cualquier estilo.
Un abrazo Rafael.
Sin duda revelaba una parte del ser humano que muchas veces no se puede equilibrar ...
ResponderEliminarUn lindo homenaje.
Estés bien.
Acabo de enterarme por Carlos Perrotti, que además ignoraba que es argentino como yo, que la letra de Flores Negras era de este poeta tuyo, hermoso el homenaje, Rafael, un abrazo!
ResponderEliminarUn triste, hermoso y bien merecido soneto para un poeta querido. Seguro que sus rondas ya no serán de amargura.
ResponderEliminarDescanse en paz.
Un abrazo Rafael.
Emotivo homenaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que lindo que lo hayas traído mi amigo
ResponderEliminarRafael, realmente no lo conocía.
Besitos dulces
Siby
¡Qué hermoso homenaje entre tus versos, Rafael !! no conocía a ese poeta colombiano...pero te agradezco lo hayas presentado aquí para saber algo de él. Un abrazo.
ResponderEliminarTraer a este gran poeta en esta belleza de homenaje se merece todos los aplausos.
ResponderEliminarMuchas veces los poetas solo encuentran consuelo y desahogo en sus letras , como en este caso, y no podemos dejar de conmovernos frente a la lectura.
Tus versos Rafael,hermosos, dignos de este espacio, donde siempre anida la buena poesia.Te dejo un abrazo grande y el deseo de un excelente fin de semana para vos y tus afectos.
Hermoso homenaje el que le haces. Saludos amigo.
ResponderEliminarCuriosamente, Julio Flórez, después de los honores públicos políticos y literarios, no tomó por los lados de su tierra boyacense, sino que se fue a buscar la naturaleza, en un pueblito del Atlántico, Usiacurí, pienso que a satisfacer su deseo romántico de vivir entre la naturaleza. La casa museo, se conserva con su techo de paja, y al estar en ella, uno siente que el poeta, era feliz. UN abrazo. Carlos
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