—¡Ay, mi hermano, qué pesadilla tan horrible! —me dijo Fermín—, cuando creíamos que el nuevo año vendría con buenas noticias se presenta este rebrote del virus y nos encierran de nuevo, esto parece no tener fin: pico y cédula para salir entresemana, toque de queda los fines de semana, comercios vacíos, escuelas cerradas, eventos deportivos y culturales cancelados, desempleo, hambre rampante, inseguridad e incertidumbre. —Triste panorama —le respondí—, nuestra más cercana esperanza es la bendita vacuna, pero la burda tramitología y la corrupción amenazan con dejarnos mirando un chispero, quizá los gobernantes tengan la sabiduría para implementar un plan de vacunación que nos permita retomar nuestras vidas con normalidad. —Confiemos en Dios —repuso—, es el único y verdadero camino.
PERTURBACIÓN
(Jotabé con estrambote)
Nuevamente las calles desoladas
y la muerte se ríe a carcajadas.
La incertidumbre ronda los rincones
de pueblos, de ciudades y naciones;
torva inquietud, extrañas sensaciones
y heridas como ayer... las ilusiones.
Veleros en el puerto adormecidos,
silencio sepulcral, sueños perdidos.
Ausencias en verdad inesperadas,
penas, dolor, angustia, frustraciones
y muchos corazones compungidos.
Silentes y abatidos
imploramos al cielo protección,
en medio de total perturbación.
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imágenes: Plaza de Bolívar
(Alcaldía de Tunja)
Mucha verdad en la introducción que haces, pues así estamos en todos los países, con esa incertidumbre si las vacunas llegarán para todos. Un panorama un poco crudo también para el 2021. Pero siempre agradeciendo pues de momento podemos hablar de ello ya que seguimos vivos.
ResponderEliminarEl Jotabé, maravilloso hablando de la situación.
Un abrazo Rafael, y feliz febrero a pesar de los pesares.
Hay mi amigo esto cansa,cansa,cansa.............abrazos.
ResponderEliminarEsta pesadilla parece de nunca acabar... Pero afortunadamente tenemos tus versos, Poeta, para testimoniar la espera de una pronta vuelta a una cierta normalidad...
ResponderEliminarAbrazo grande.
Fe tenemos, esperanza tambien lo que se nos ha agotado es la paciencia. Abrazos
ResponderEliminarAsí llevamos un año, por aquí, y no se ve el final.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como en un mal sueño.
ResponderEliminarUn abrazo
Bello Jotabé nos presentas, Rafael. Y con ese tema tan actual me encantó. Escribes muy bonito. Recibe mi abrazo fraterno.
ResponderEliminarEsto va a ser como la historia interminable, un bucle que se repite cada vez que nos descuidamos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un bello y triste poema amigo Rafael, estamos todos creo en igualdad de situación, quizás, unos peor que otros, pero por desgracia estamos ante una maldita realidad que se hace difícil superar.
ResponderEliminarUn abrazo amigo y que por lo menos podamos seguir contándolo.
Estamos viviendo una pesadilla que no parece acabar.
ResponderEliminarEs cada vez más triste.
Saludos
La vacuna es la zanahoria que nos han puesto para que sigamos con lo que hay, un abrazo Rafael!
ResponderEliminarUna situación llena de incertidumbre y que afecta mucho emocionalmente.
ResponderEliminarParece no tener fin.
Un abrazo.
En este estrambote de tu identidad, como un buen cronista de verso, registras un nuevo confinamiento, pues la muerte se planta en las calles, a esperar como decía mimamá, "el gentío". Ah¡, gracias por hacerme caer en cuenta del gafe en el poema Un abrazo, y mi aprecio. Desde mi cubil garrotero.
ResponderEliminarCarlos
Es triste y muy preocupante lo que vivimos,
ResponderEliminary la pregunta, hasta cuando seguiremos asi,
muy triste amigo Rafael.
Besitos dulces
Siby
A pesar de todo esperemos confiados que se saldrá de todo esto...
ResponderEliminarAquí regresamos a eso otra vez...veremos que pasa en todo el tiempo que ya nos han dado
A cuidarse, no queda otra, mientras se espera la vacuna.
Que triste realidad amigo, por acá en Monterrey andamos casi igual, cada dia mas muertos e infectados, saludos.
ResponderEliminarNuestra capacidad de aguantar se está viendo mermada últimamente. Sobre todo porque no tiene visos de que vaya a terminar pronto este problema. Eso lleva a la desesperanza.
ResponderEliminarHermosos versos.
Saludos
Parece ser querido amigo que ya muy pronto empezara en Colombia la vacunación para así poder decirle en coro a La Parca : Ciao bambina.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!!
Cuánta emoción y sentimiento amigo. Estamos todos igual solo que tú lo vuelcas en tus versos. Tenemos para años, esto no termina aquí ni con la vacuna, la realidad es más dura que nuestras ilusiones. Ánimo y cuidarse y cuidar. Un abrazo lleno de buena energía.
ResponderEliminarEsto ya es una pesadilla que se ha instalado entre nosotros y no quiere marchar, con esperanza esperamos la vacuna pero se nos agota la paciencia. Tu poema es muy lindo Rafael.
ResponderEliminarAbrazos.
Fehaciente realidad la que ocurre en muchos países. Los del poder han hecho de la tragedia un lucro. Tu poema es todo un acierto Rafael, me gustó. Un abrazo en la distancia.
ResponderEliminarEsta es la pesadilla mas cruel que nos ha tocado vivir. Recemos para que pase pronto.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Que razón tienes, esto parece no tener fin. Con la esperanza puesta en la vacuna y viendo como cada día tenemos el virus más cerca. Un abrazo.
ResponderEliminarNo es fácil poner nombre a las emociones, máxime en estos tiempos que corren, Pero en este excelente poema es lo que ocurre.
ResponderEliminarCreo que te leo, al azar, por primera vez, me ha agradado adentrarme en tu manera poética de atisbar la vida.
Un saludo.
Teo.
Gracias, Teo, por la lectura y por tu amable comentario. Atisbo la vida desde lo simple y cotidiano... con los ojos de un hombre de a pie.
EliminarUn abrazo.
Estas idas y vueltas del virus y todo lo que trae aparejado esta haciendo estragos en muchos lugares y dejando sin defensas a la gente. No todo el mundo tiene la fortaleza, la paciencia , la economía de su hogar como para lidiar con esto que se hace agobiante por lo extenso. Hay que rezar, realmente , para las personas de fe, slolo dios marcara el hasta cuando... Fuerte abrazo Rafael!!
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