“¿Qué esperanza cabe sin con el paso de los años no vamos volviendo invisibles? Nuestra cultura está diseñada para desechar, para ignorar, para creer que los viejos somos un estorbo, que ya no servimos para nada. Nos convertimos en sombras deambulando sin rumbo fijo, estamos sin estar, parecemos fantasmas, nadie nos ve, nadie nos habla, nadie nos determina, solamente se acuerdan de nosotros cuando necesitan algún favor... me duele el alma con tanta ingratitud”. Al escuchar las palabras del hombre que hablaba en la mesa de al lado, me pereció estar escuchando mi propia voz.
DESASOSIEGO
(Sonetillo)
Solo, triste,
compungido,
cabizbajo,
anonadado;
roto, viejo, adolorido,
solitario, atribulado.
Lerdo, mustio, deprimido,
penitente,
destrozado;
meditabundo, perdido,
decrépito,
abandonado:
Así está mi
corazón
sin comprender la
razón
de tanta pena
sentida.
Late sin querer latir,
siente sin querer sentir…
no le interesa la vida.
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: En el Café
Rafael Barradas
Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: En el Café
Rafael Barradas
Un sonetillo precioso Rafael, aunque tenga esa pincelada de verdad, pero creer creo que solamente es una bonita inspiración que me encanto leer.
ResponderEliminarUn abrazo.
Aunque a veces me siento así, atribulado, todo surgió de una charla que escuché en un café de la localidad... son estados de ánimo, Elda.
EliminarAbrazos.
Sombras de lo que hemos sido, tronco que ha dado ramas, enseñanzas impartidas, ejemplos fructíferos. Nuestro paso ha merecido la pena. Abrazos
ResponderEliminarDe la forma que vamos perdiendo así vamos siendo olvidados.
ResponderEliminarUna buena semana.
UFFFFF, MUY AGÓNICO TEXTO!!
ResponderEliminarABRAZOS
Que pase pronto ese desasosiego...
ResponderEliminarUn abrazo.
Estas triste hoy,un abrazo.
ResponderEliminarLa persona mayor es un pozo de sabiduría, se debería tener muy en cuenta.
ResponderEliminarUn abrazo
Animo Rafael! Miremos la parte buena del asunto, podemos mirar un atardecer sin que nos molesten, escribir, leer, y si alguien nos acompaña con afecto mejor! No todo es negro o blanco, la vida suele ser gris, un abrazo!
ResponderEliminarUna triste realidad Rafael,los que ahora ignoran a los mayores y los rechazan no se dan cuenta de que ellos también lo serán mucho antes de lo que pensaban pues el tiempo vuela.......Triste poema por la realidad que conlleva.Saludos
ResponderEliminarCaro Rafael o seu poema, "Desasosiego" está mesmo com os pés no chão, ou seja, está dentro da nossa atual realidade, pelo menos aqui na América Latina, onde vivemos (talvez o mesmo não aconteça no Japão e em alguns outros países orientais). Mas, de qualquer forma, é uma realidade muito triste, com prejuízo para os jovens, que deixam de aprender coma experiência dos mais velhos. Parabéns.
ResponderEliminarUm abraço.
Qué tristes tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y que se llene de alegría tu alma.
Sabernos ganar nuestro lugar en los momentos actuales cuesta
ResponderEliminarPero se puede , no es cosa de estar amargandonos o en continuo descontento
Hago valer mi presencia y de la misma forma que respeto lo recibo
Dejar emanar nuestra luz nos hara mas creibles
Cariños
Nuestra cultura valora más la juventud pero son las personas mayores las que poseen sabiduría y encanto cuando se integran a la sociedad.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Un bellísimo soneto que define muy bien lo triste e ingrata que puede llegar a ser la vejez, aunque por fortuna, no siempre es así.
ResponderEliminarBesos
Me encanta tu poema. Triste pero una realidad Rafael.
ResponderEliminarEsas sombras van ancladas a nosotros, y tenemos que amarlas porque forman parte de nosotros mismos, de lo que hemos vivido.
ResponderEliminarTriste el poema, pero hasta la tristeza tiene su belleza, y así lo has plasmado en este poema.
Besos Rafael.
Gran soneto Rafael. Afortunadamente a mi avanzada edad no he caído en las terribles garras de la depresión.
ResponderEliminarA eso aspiro, Esteban, a no caer en esas terribles garras. Pero, a veces, se ven ejemplos que lo ponen a uno a pensar largo y tendido.
EliminarUn abrazo.
Irremediable, la vida tiene fecha de caducidad, pero lo importante es llevar la ilusión, la alegría y los sueños, hasta el final. Sentirse viejo, es también una actitud; hay viejos de 30 años y jóvenes de 80. Y hay personas que nunca se hacen viejas...
ResponderEliminarUn abrazo y besos para repartir.
Hay mucho de verdad en tu poema Rafael, la juventud no quieren saber que somos los mayores los que tenemos la experiencia. Es una triste realidad que se da en muchos casos. Mucho ánimo.
ResponderEliminarUn abrazo
Tu tristeza es infinita, pero creo que no es así. Debemos buscar un camino que nos abra puertas y nos ayude. Tus versos por ejemplo son un bello motivo para ocuparte. ¿No hay un centro cultural en tu barrio donde puedas transmitir, enseñar a otros esa rica capacidad de escribir?
ResponderEliminarmariarosa
Triste pero excelente poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué gran verdad! Precioso forma y fondo del poema. Un fuerte abrazo, amigo.
ResponderEliminarMuy triste Rafael, cuando debiera ser todo lo contrario. Pero la sociedad está que avasalla.
ResponderEliminarSaludo.
Triste pero real. Pero aunque a las perdidas también y creo que por el mismo motivo, aquí estamos los amigos de letras e intereses comunes. Un abrazo. (quiero tu permiso para poner en mi facebook la conversación)
ResponderEliminarClaro, Rosa María, lo puedes hacer. No hay ningún problema.
EliminarAbrazos.
Hoy, en la interpretación de tus versos, somos interlocutores de nuestro propio silencio. Cuánta falta la escucha. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarQue no nos abatan las sombras
ResponderEliminarluchemos a pesar de lo oscuro
que la luz siempre será mas poderoso
somos parte de esa chispa y hay que reencontrala...