Don Ambrosio tiene bien ganada su fama de ser un hombre muy galante y enamoradizo, por tal motivo, se jacta de haber conquistado muchas mujeres en su lejana juventud. Ya ronda la edad de ochenta años, pero piensa que todavía puede continuar con sus andanzas y sigue empeñado en sus amoríos hasta el punto de convertirse en el hazmerreír de todo el barrio… no obstante, aunque ya no da pie con bola, tiene
sus aventurillas. Yo, a veces, hasta lo envidio, se ve francamente muy orondo y dichoso el octogenario viejito verde, no le hace caso a murmuraciones y vive sin preocupaciones.
DON AMBROSIO
(Soneto y coletilla)
De andar garboso, mirar
sereno,
de pelo cano,
figura enjuta:
va don Ambrosio con
su harén pleno
y por las mofas
nunca se inmuta.
De orgullo tiene su
pecho lleno,
se jacta de algo
que no disfruta,
de tantos cuernos perece
un reno
y ni maneja bien
la batuta.
Haciendo alarde de
ser juiciosas
las cuatro novias que tiene el viejo
van a su lado siempre radiantes.
Se contonean las
muy fachosas
durante el día con el pendejo
y por la noche con
los amantes.
Sin atenuantes,
para que todas sean dichosas:
él necesita sus ayudantes.
Rahulig/015
DRA
Imagen: Chicas Águila
De la red
Un poema muy gracioso aunque en algunos casos refleja realidades......
ResponderEliminarSiempre viene bien una sonrisa. Gracias por tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajaja muy bueno Rafael.
ResponderEliminarHoy día los señores octogenarios tienen su aventuras, los clubes de jubilados, que los hay y muchos, sirven para eso, siempre se encuentran parejitas enamoradas entre ellos.
Debe ser triste la soledad a esa edad y si encuentran pareja, me parece muy bien.
mariarosa
Me ha gustado tu manera de expresar lo que ocurre con esos entrañables viejecitos que no quieren sentir viejos sino que siguen en la brecha a pesar de todo.
ResponderEliminarBesos
Tiene mucha gracia el poema y al pobre Don Ambrosio hay que dejarle vivir de la ilusión pues igual ya no tiene nada más que le ilusione.Saludos cordiales
ResponderEliminarMe arrancaste temprano una sonrisa. Qué energía tiene don Ambrosio para a estas alturas de su vida tener tanto ajetreo. "Habemos de todo en la viña del Señor "
ResponderEliminarUn abrazo enorme Rafael.
¡Feliz semana !
Lo que pasa que el cuerpo no acompaña a los sentimientos y deseos que perduran...sonrío.
ResponderEliminarFeliz tarde
Que disfrute de su dicha y que siga conservándose con el buen animo de conquistador.
ResponderEliminarUn abrazo.
Je,je,hay de todo en todas partes,abrazo amigo.
ResponderEliminarBueno Rafael, si ya tiene esa edad poco le queda de vida, dejarle que disfrute la suya, al no le importa el que dirán, y como tú dices… en el fondo todos le envidian un poco, el hace de su capa un sallo, y se ve que nadie le incomoda, aun siendo viejo verde, a él la vida le sonríe, no quisiera tenerle cerca. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarjajajaja muy simpáticos versos. Si el es feliz así pues estupendo, Besosss.
ResponderEliminarEscribí un comentario, Rafael, pero me da la impresión que se lo llevó el viento, de modo que trataré de reproducirlo hasta donde me acuerde.
ResponderEliminar"Me siento identificado con don Ambrosio, debido a que también rondo los 80. Pero a diferencia de él, hay un factor que es mi cable a tierra: mi esposa, hijos y nietos.
Tal vez la ausencia de esa realidad en su vida le haga acometer "tareas" diferentes.
De cualquier modo es una demostración de que los octogenarios, a diferencia de lo que cree la gente, somos capaces todavía de actuar como toro, merced a la simple provocación de algún paño rojo... aunque este sea una falda.
Completamente de acuerdo contigo, Esteban, muy acertado tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Un poema muy agradable.
ResponderEliminarQue sea feliz
Un fuerte abrazo
¡Vaya con don Ambrosía! No pierde el tiempo. Y qué bien se las apaña.
ResponderEliminarUn poema simpático, divertido y lleno de vida.
Un abrazo, Rafael.
No importa que don Ambrosio haga un poco el ridículo, lo importante es que sea feliz.
ResponderEliminarUn abrazo
El ser apasionado lo es y lo será siempre, le gustará ser mirado/a y sentirá que eso lo llena más de vida, más de la que ya tiene y siente.
ResponderEliminarAdemás yo pienso como tú que para el amor, no hay edad que valga.
Abrazos
Amalia Lateano
BUen humor poético con el amante octogenario. UN abrazo. Carlos
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