Tal vez tendría yo doce o trece años cuando murió la Mariposa, una yegua alazana que mi abuelito tenía. En ella me montaba a puro pelo, sin riendas ni freno para bajar hasta el pueblo y hacer algún mandado... cierto día, yendo al galope, una liebre cruzó de improviso de un lado al otro del camino y, como la yegua era pajarera, frenó de sopetón echándome por tierra: cuatro fracturas en el brazo izquierdo fueron las consecuencias del tremendo costalazo.
LA MARIPOSA
(Sonetillo y coletilla)
A mi alazana cerrera
Mariposa le decían,
todos los que lo
veían
adornando la
pradera.
De cara blanca ella era,
sus bellas crines
le hacían
un capul cuando
caían
como luenga cabellera.
Recuerdo que la
montaba
a pelo, sin aparejo,
hasta que un día me tumbó.
Velozmente galopaba
y, al ver pasar un conejo:
la Mariposa paró.
Ah... mi yegüita alazana,
recuerditos me
dejó.
Rahulig/015
DRA
Imagen: Yegua alazana
De la red.
Que lindos recuerdos. Yo tuve un potrillo y se llamaba "Churrinche"
ResponderEliminarMe gustó tu poesía, tiene el sentimiento del buen poeta que no olvida su niñez.
mariarosa
Bonito soneto hacia esa potrilla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bien dicen, Rafael, que "los golpes enseñan". Y vaya de qué manera, ¿no?
ResponderEliminarQuiero mucho a los caballos Rafael!! ¡¡linda dedicatoria!!
ResponderEliminarque bonito y tiernos versos. Me encanta el caballo uno de mis animales favoritos. Feliz semana. Besitosss.
ResponderEliminarQue lindo poema en honor a tu potrilla y linda, mariposa, me cautivan estos animalitos, Rafael, no soporto que puedan extinguirse algún día.
ResponderEliminarEs un placer visitarte siempre, cautivan tus letras, eres todo sensibilidad.
Besos
Que guapa sería Mariposa y qué bellos recuerdos. Besicos.
ResponderEliminarBellas letras dedicadas a el recuerdo de esa yegua de tu niñez, que aunque te dejo huellas ,también dejo su cariño en el corazón.
ResponderEliminarBesos
Bonito poema a esa yegua de tu infancia que te dejó esos recuerdos tan "dolorosos" pues me imagino que romperse el brazo por 4 sitios no debe de ser nada agradable.Saludos cordiales
ResponderEliminarBonitos recuerdos, me imagino que lo debías disfrutar cuando la montabas a pelo e ibas hacer los recadillos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un lindo y tierno poema.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte. .
Que bonita dedicatoria a tu yegua y los buenos momentos de tu niñez con ella. Un gusto leerte .
ResponderEliminarUn abrazo
Precioso, ya con música un corridito saldrá.
ResponderEliminarCasi que lo escuché.
Saludos.
P.D. Estaré de vacaciones una semanita. Que te lo pases bien.
¡Qué linda alazana Rafael ! ¡qué recuerdos más tiernos ! ¡me encantó !
ResponderEliminarUn abrazo gigante.
Feliz Semana Santa !
Bonito recuerdo y dedicatoria, aunque el brazo te lo dejó destrozado.
ResponderEliminarUn abrazo Rafael.
Rafael amigo como siempre divino un abrazo
ResponderEliminarLa literatura siempre reinventando a los que nos dejaron. Bonito poema
ResponderEliminarCuánta ternura en esta poesía... hasta para recordar el super porrazo que te hizo llevar. Abrazo suave por si todavía perdura el recuerdo...
ResponderEliminarUn recuerdo entrañable y contado de manera muy linda.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues vaya guantazo te distes... Jeje... Son heridas de la vida.... Un abrazo desde Murcia....
ResponderEliminar♩♫ه° ·.
ResponderEliminarSempre fica uma saudade dolorida quando morre um animal de estimação!...
Boa quinta-feira!
Muita paz e muita reflexão nesse restinho de semana!
Beijinhos.
❤ه° ·.
un tributo que me hace recordar mi infancia.
ResponderEliminarabrazos
Y tendrás que recordarla con cariño, gracias a ella, te ha inspirado este bello poema.
ResponderEliminar¡Menos mal que todo se quedó en fracturas! Hoy, al paso de los años y totalmente recuperado, seguro que nos lo cuentas como una anécdota y sonríes recordándolo.
Te deseo una semana llena de bendiciones.
Cariños en el corazón.
kasioles
Muy hermoso y tierno, apreciado Rafael.
ResponderEliminarSiempre admiro tu musa y la facilidad con la cual escribes poemas a toda situación. Los caballos son bellos.
¡Felices Pascuas!
Hola Rafael , que bellos recuerdos de tu niñez .
ResponderEliminarY esa bonita yegua , la de tu abuelo.
Me a gustado mucho el poema , que le dedicas a la yegua de tu abuelo.
Te deseo un feliz fin de semana , besos de flor.
Hermosas palabras Rafael. Ha sido un gusto encontrarme con tu blog y de esta forma poder compartir el amor a la Poesía. Un saludo.
ResponderEliminarMe gustó mucho,abrazos
ResponderEliminarHola Rafael, tu yegua Mariposa te hizo una trastada, menos mal que todo tiene arreglo.
ResponderEliminarYo tuve un caballo se llamaba Xabacán y también a pelo lo montaba, nunca me pasó nada, pero a poco me tira la primera vez que lo monté. Tenemos ambos buenos recuerdos, me ha gustado tu poema.
Te deseo una Feliz Pascua de Resurrección.
Un gran abrazo
⋰˚هჱܓ
ResponderEliminarFELIZ PÁSCOA!!!
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Tu tierra bravía y emancipadora, se refleja en esa yegua Mariposa, que es tu propia entraña. UN abrazo. carlos
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