No hay remedio, tarde o temprano pasará el último tren y tendremos que abordarlo para emprender el viaje hacia lo desconocido. Así, en ese convoy que avanza lentamente, todos sin ninguna excepción llegaremos a la estación final, esa en donde no habrá boletos de regreso... pero sí, mucha esperanza.
LA REMISIÓN
(Sonetillo con estrambote)
Se acerca el el último tren
el pito se oye a lo lejos,
parados en el andén
aguardan algunos viejos.
Para mal o para bien
los años son como espejos,
años de matusalén
de la vida los reflejos.
Pues, al mirar hacia atrás
se ven las huellas dejadas
en los caminos que hicimos
y... no podremos jamás
con llantos ni carcajadas,
borrar los pasos que dimos.
Vivimos,
y como estrella fugaz:
para fenecer nacimos.
Rahulig/013
DRA
Imagen: El último tren
De la red
A única certeza humana - mas para a qual nunca estamos preparados - é a da Morte!
ResponderEliminarBesos
Es la cruda realidad a la que no queremos mirar y olvidamos con frecuencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
El viaje en tren y la vida, una metáfora perfecta: camina rechiflando de estación en estación, unos suben otros bajan, y seguimos hasta nuestra parada definitiva para dejar de saber nada más del recorrido férreo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ese tren que nos da miedo a coger a medida que avanzamos en edad pero que algún día cogeremos y nos llevará a un mundo desconocido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bueno ese tren de la vida amigo
ResponderEliminarbellisimo poema rafael,lo he leido muy emosionada porque has descripto tan bien como sera ese ultimo viaje en el que todos tendremos que transitar.
ResponderEliminarte mando un fuerte abrazo y feliz semana!!!!!
Como la estrella fugaz:
ResponderEliminarPara fenecer nacimos.
Mi querido amigo Rafael, así es.
Nada dura para siempre,
todo llega y todo pasa
y todo aquí se queda
ninguno se lleva nada
el túnel a atravesar
es tan estrecho
que tan solo el alma cabe
la densa materia queda
en el lugar en que nace.
Un abrazo y una buena semana.
Ambar
Hola Rafael, que verdad es la que nos dices, tarde o temprano tendremos que coger ese tren, no queremos que llegue nunca pero ya vendrá a por nosotros, como tu dices donde no hay billete de regreso pero la esperanza no la perdemos, muy bonito amigo.
ResponderEliminarBesos.
Hermosa forma de decirnos que nos vayamos preparando.
ResponderEliminarUn abrazo
En ese tren uniremos nuestro destino a los sabios y a los imbéciles. Yo viajo con ilusión y esperanza. Un abrazo
ResponderEliminar
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu poema pues dices de una forma muy poética cual es nuestro destino y hay que afrontarlo con naturalidad y esperanza.Saludos
Si la muerte es natural
al acabar el camino
¿por qué a todo mortal
le asusta el normal destino?.....
No es bueno pronunciarse tan seriamente hacia ese ineludible viaje final, es mejor no
ResponderEliminarpensar en ello para así la vida nos vaya siendo más grata hacia el inevitable viaje.
Un abrazo
Ángel-Isidro.
Cuando has tratado de cumplir en cuánta estación te bajas, se hace muy largo el camino, yo creo que a veces lo que queremos ya es llegar, al regalo prometido. Me gustó, saludos.
ResponderEliminarAsí es, llegará el último tren en el que estará nuestro sitio reservado.
ResponderEliminarRafael, a mí me gusta pensar que tenemos algo que continúa más allá, no adhiero a ninguna filosofía
ResponderEliminarespecial, solo es una esperanza que me lleva a tomar la muerte como algo natural, un abrazo!
Mi querido amigo
ResponderEliminarEse final nos llegará a tod,@s pero espero que pase muy tarde..No quiero pensar sino vivir cada minuto feliz con lo que nos reagala ese dia,ese amanecer y atardecer
Gracias por compartir
Besitos mi niño
Algún día tendrá que ser, inevitablemente.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Una realidad para todos, y para la que no estamos preparados.
ResponderEliminarUn abrazo Fernando.
todo tiene su principio y su fin, eso es la vida donde siempre hay un último tren que todos tenemos que coger, pero que no hay tenerlo, sino acogerlo con la esperanza de un nuevo lugar donde el alma encontrara la paz.
ResponderEliminarBesos
Rafael, particularmente no quiero subirme al último tren, dime cómo sabes qué es el último?, siempre puede haber uno más y mejor. Siempre lo que viene es mejor. Besos y muchos.
ResponderEliminarDiciéndolo así, hasta gustaría abordar aquel tren.
ResponderEliminarUn saludo cariñoso.
Pues sí, llegará y los veremos llegar, pero para que llegue no necesariamente hay que ser viejo, ese tren no respeta la edad, ante él todos, jovenes y mayores, somo iguales, por eso hay que disfrutar el día a día y esperarlo con alegría.
ResponderEliminarUn abrazo,
¡Qué bello poema, Rafael! Nadie podremos negarnos a subir a ese tren sin retorno, mas como tú bien dices, El equipaje de los creyentes está repleto de esperanzas.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Maravilloso poema, con una profunda reflexión... siempre llegará el tren que nos llevara a lo desconocido... y de equipaje, sólo podremos llevarnos unas manos llenas del amor que hayamos sembrado en esta vida.
ResponderEliminarUn abrazo con cariño.
Amamos la vida. Y porque no, a la muerte, si ha de ser nuestra última e inevitable amiga?...
ResponderEliminarAbrazo, trovador
Y esos pasos son luz en la niebla. Un beso.
ResponderEliminarEl ùltimo tren que nos lleva sin sacar billete, espero dejar de pasar muchos trenes por mi estaciòn.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Cierto Rafael.
ResponderEliminarMás allá de tu brillante cadencia poética, tarde o temprano viajaremos en ese inquietante tren, que tan bien describes.
Es la ley de la vida, nacemos y morimos. Por eso lo conveniente es vivir generosamente y en paz con todos, al menos para que nos recuerden con cariño.
ResponderEliminarmariarosa
Olá.
ResponderEliminarHoje é Sexta Feira, o primeiro do dia, dos fins de semana.
Quero desejar-te Saúde. Alegrias. Paz. Deslumbramentos. E uma contagiante vontade, para que os teus sonhos, aqueles ainda não realizados, concretize-se. O melhor da Vida, sempre é, viver em paz. Por isso, receba o meu sentimento de carinho, de amizade, e de respeito.
Fique com Deus, o Criador, o dono, do dom da Vida.
Um abraço.
Estimado Rafael
ResponderEliminarEres tan buen poeta que hasta hablar de la muerte te queda bien.
De lo único que estamos seguros en esta vida, es que no vamos a perdernos de ese tren, no importa la edad o el nivel socio económico que tengamos, allí nos hemos de ver.
Feliz fin de semana, un gran abrazo
¡Hola! Acabamos de descubrir tu blog y te seguimos desde ahora. Ojalá que también te guste nuestro espacio :D
ResponderEliminar¡Un abrazo grande de parte de los tres!
www.melodiasporescrito.com
♡°º•.¸
ResponderEliminarOlá!
Nascemos para ser mortos, mas ressuscitaremos em um belo jardim, onde não há ervas daninhas, apenas flores e perfumes... é assim que gosto de pensar.
☾♫º°•.¸
Bom fim de semana!
♪♪♬♫º°•.¸Beijinhos
Brasil
°º✿♫
Como la estrella fugaz... Qué hermoso final, y qué bello poema, Rafael. Mi cariño y admiración. Un abrazo.
ResponderEliminarCierto Rafael, pues todos deberiamos estar bien preparados para el momento de abordarlo hacerlo de la mejor manera, porque despues de todo ese viaje es lo unico que tenemos seguro.
ResponderEliminarAbrazos muchos amigo y lindo fin de semana.
Hola, gracías por tu visita y por el comentario que me has dejado.
ResponderEliminarEs cierto lo que dices en él, hay que dar para recibir, así hay que vivir para recoger cariño.
Un abrazo.
MUY NOSTÁLGICO TEXTO.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Tan seguro como que nacemos , moriremos , tarde o temprano todos cogeremos ese tren sin viaje de vuelta pero ... los pasos que dimos, los abrazos que regalamos, la ternura que sembramos , el camino que hicimos ... todo eso queda para siempre en los que aún no les toca viajar en ese tren , nada de lo que hacemos se pierde , nada . No hay muerte , simplemente nos transformamos y vivimos en otra dimensión -
ResponderEliminarUn abrazo grande
Mi querido Rafael, hay que vivir para volver a nacer.
ResponderEliminarGran abrazo!!!
En el hecho de nacer, ya se lleva el sello de la muerte. NO hay que temerle a la muerte. UN abrazo. carlos
ResponderEliminar