A LA VERA DE UN CAMINO

Hace algunos años en el pueblo me regalaron un arbolito de pino. Lo sembré junto a la casa, a la orilla del camino que pasaba por enfrente y luego le hice un cercado para que nadie lo molestara. Lo cuidaba y lo regaba a diario. Nuestra hija menor, quien lo adoptó como suyo, le puso "Pini", por nombre, era su adoración... pero un día, tuvimos que marcharnos a otro lugar y, nuestro querido arbolito, se quedó solito a la vera del camino junto a la casa que fuera nuestro hogar.

ARBOLITO

(Octavillas)

Un arbolito sembré 

a la vera de un camino,

con esmero lo cuidé

mi querido árbol de pino;

poco a poco fue creciendo

cada día se hizo más fuerte

y yo me fui envejeciendo

al cobijo de su suerte.

Avatares de la vida

me obligaron a dejarlo,

con la esperanza perdida

sin nadie para cuidarlo;

al marcharme de mi hogar

se quedó en el abandono, 

pues lo tuve que dejar

sin agüita y sin abono.

Yo que tanto había soñado

verlo frondoso y crecido, 

que un gorrión enamorado

en él colgara su nido;

pero no quiso el destino

que mi sueño se cumpliera,

ni que anidara en el pino

el gorrión de mi quimera.

Hoy te recuerdo arbolito
deseando que hayas logrado
 crecer robusto y bonito
como yo la había pensado;

siento ganas de llorar

imaginando el sendero

 donde te quise plantar,

mi arbolito lisonjero.

Rahulig/013

DRA

Imagen: Paisaje de mi tierra

Del álbum familiar