Esta mañana, aprovechando que el día estaba soleado y la ciudad muy tranquila, salimos con Merceditas a caminar por las calles del centro histórico. Al llegar a la plaza principal contemplamos una escena típica de los pequeños pueblos colombianos: Fotógrafos tradicionales armados con sus cámaras Polaroid que, por tres mil pesitos, retratan a los niños que disfrutan del sol primaveral. Ellos, se ganan la vida dignamente, con este gratificante y bonito oficio dominical.
LOS FOTÓGRAFOS
(Quintillas)
Don Aquilino y don Juan
en la plaza siempre están
sacando fotografías
de esas que, por estos días,
se guardan en el desván.
Caballitos y sombreros
son sus fieles compañeros
y... no parecen de hoy
sus cámaras Polaroid,
de aquellos años primeros.
Esbozando una sonrisa
después de asistir a misa
con sus finos instrumentos
retratan bellos momentos,
amablemente y sin prisa.
Montados en caballitos
se ven todos muy bonitos
entre volar de palomas
y muy elegantes tomas,
los alegres muchachitos.
Ya la tarde va cayendo
y el frio que estoy sintiendo
me encamina hacia la casa,
porque otro Domingo pasa
plácidamente sonriendo.
Y colorín, colorado
este cuento ha terminado,
los niños fueron felices
porque comieron perdices,
ricos bizcochos y helado.
Rahulig/012
DRA
Imagen: La Plaza de Bolivar
Con el móvil
Con el móvil
Que bien has relatado esos oficios de fotógrafos , que recuerdan los años de mi niñez cuando aquí en España aun existía esa hermosa profesión, hace muchos años desaparecida.
ResponderEliminarTu poema me ha llenado de recuerdos.
un abrazo.
Me llama mucho la atención esos caballitos que hay por la plaza , ¿son para que los monten los niños y así hacer las fotos?.
ResponderEliminarVeo que las palomas también se suman para formar parte del decorado.
Bicos
Que poesía más tierna!!
ResponderEliminarHola Rafael; un poema lleno de ternura que hará las delicias de niños y menos niños.
ResponderEliminarUn abrazo
Retratar los recuerdos, mañana sonreirán ante esas fotos.
ResponderEliminarBesos Rafael.
Hola Rafael,
ResponderEliminarE agradável caninar ao domingo, com sol, con nuestra familia e ver los fotografos.
Eles hacen maravilhas. E los caballittos? Muy graciosos.
Te desejo una excelente semana.
Abraços de luz.
MUY TIPICO DE NUESTRO PAÍS. MUY DIVERTIDO TEXTO.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Precioso poema las fotos eran son y serán siempre un gran recuerdo muy bellas letras, un placer siempre leerte amigo.
ResponderEliminarUn gran abrazo feliz semana.
Es un oficio muy noble y tu poesia es muy bonita! Un beso.
ResponderEliminarRafael, bello paseo dominical plasmado en tu poesía
ResponderEliminarBuen inicio de semana
Un abrazo
!Que bonito! tu poesia es ritmica, de un gran gozo leerla. Saludos y sigue publicando.
ResponderEliminarHe visto varios fotógrafos de esta índole, no me es desconocido. No solo en lugares pequeños se ven en la Villa de Guadalupe en México se ven varios. Un bonito texto.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Eres increíble, logras una poesía de una mañana de paseo y buen clima. Con sólo encontrar a dos fotógrafos la inspiración da vueltas y regresa en un poema para gloriarnos a tus lectores.
ResponderEliminarUn saludo.
mariarosa
Hoy vi unos fotógrafos también aquí en la Plaza de Armas de Lima. Siempre tienen demanda, eso es lo bueno.
ResponderEliminarBonitas costumbres que ya se van perdiendo en las grandes ciudades y que no existen en España, debido al mercado barato de las cámaras digitales y la nueva tecnología. Es una pena, porque siempre, una fotografía es un recuerdo de un tiempo y un día; ahora se le ha quitado ese valor sentimental, en gran parte.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo, mi hermano.
Rafael, precioso el entorno que describes, es tan vívido que parece que estamos en esa plaza, con ese sol radiante, con Merceditas... y los fotógrafos, atrapadores de momentos únicos, donde el tiempo permanecerá ya por siempre detenido en esa fotografía que hicieron...
ResponderEliminarUn abrazo desde la distancia.
¡Muy lindo tu poema! ¡los fotógrafos, caballitos y niños! lleno de calidez. UN ABRAZO
ResponderEliminarLa plaza luce bonita de veras bajo ese sol propiciador de instantáneas que guardar en el desván y sacarlas de tiempo en tiempo para recordar.
ResponderEliminarBonitos versos.
Un beso.
me hace recordar las festividades de un pueblo chico, no sé, las figuras emblemáticas de los caballitos, imagino los globeros coloridos, los boleros, etc...
ResponderEliminarlindo.
saludos.
Esos pueblecitos colombianos deben ser encantadores.Escenas sencillas, cotidianas,
ResponderEliminardonde los niños pueden jugar felices...
Un cariñoso abrazo
Bonita plaza, si las fachadas fueran blancas pasarían perfectamente por un pueblo andaluz.
ResponderEliminarLo caballitos, los sombreros, la Plaza, los Niños y esos fotografos cazadores de imagenes para la posterioridad. Tradición y domingo excelentemente retratados en tu linda y tierna Poesía. Costumbres locales, de nuestros Pueblos que son las que realmente valen y engrandecen nuestro espíritu.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael.
Hola Rafael, he ampliado la imagen para ver esa plaza tan amplia y qué bonitas son todas las plazas del mundo en las mañanas de domingo y qué felicidad poder pasear sin prisas y en familia.
ResponderEliminarTengo una foto de hace cuarenta años y allí están mis primos al lomo de un caballito como ese.
Un abrazo para ti y otro para Merceditas.
I love photography and I find it very beautiful poetry that you suggested, thank you!
ResponderEliminarParecen imágenes de otro tiempo, Rafael. Las cámaras digitales han acabado con el romanticismo de los fotógrafos y los caballitos de cartón. Un abrazo.
ResponderEliminarMe encanta esa foto, y que bello paseo por la Plaza y ver las palomas.
ResponderEliminarEso es fascinante.
Saludos
Absolutamente delicioso, amigo Rafael. Preciosas y entrañables escenas, retratadas magistralmente en tus versos. Un placer para los sentidos visitarte y leerte.
ResponderEliminarBesos. María
Qué hermoso poema dominical, me trae recuerdos de mi infancia y cruzo el abismo del tiempo enmarcada en tus bellos versos.
ResponderEliminarBesos
Tu lindo poema me ha hecho trasladar a otro lugar, a los jardines de mi tierra y a otros tiempos, a los de mi niñez. Gracias por hacerme viajar con el pensamiento a través del tiempo.
ResponderEliminarTe dejo abrazos para compartir.
kasioles
Muy lindo poema Rafael, me hizo recordar los paseos familiares caminando por la Plaza de Armas de la ciudad donde crecí... hermosos caballitos que ojalá nunca dejen de existir para que muchos más niños los puedan disfrutar.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo!
" Y colorín, colorado este cuento ha terminado"
ResponderEliminarMe llevaste a mi epoca de nino y de joven.
Un fuerte abrazo
ResponderEliminarLas palabras nacen en el jardín de tu alma
como las flores brotan en el vergel de los sueños
de pétalos transparentes besados por la tundra
emanando fragancias que aromatizan mis oídos…
Un abrazo de ruiseñor
y un beso de mariposa
para enarbolar una sonrisa
en el arcoíris de esta mañana…
María del Carmen
Sabes pintar letras que nos acercan al paisaje, a las estampas que recrean vivencias entrañables que anidan dentro de cada uno de nosotros a través de tus bellos versos.
ResponderEliminarUn cordial saludo
Bellas palabras en tu poema.
ResponderEliminarQue hermosa plaza y sus tradiciones.
Saludos Rafael y gracias por tu visita y comentario en el mío.
Disfruta de Chopin.
Hola Rafael:
ResponderEliminarUn poema bien tierno, qué lindo es hacer fotografías para la posteridad y mirarlas de vez encuando trayéndonos recuerdos tan gratos.
un abrazo
maite
que poema más dulce rafael! me trajo muchos recuerdos de cuando era pequeña e iba al zoologico. Siempre me gustaron esos lindos ponies tan bien ornamentados.
ResponderEliminarUn beso!
me encanto leerte un buen dia ha sido, pues se siente como muy refrescante el dia y descansado. Que buena toma de fotos acompañado con el escrito un fabuloso resultado.
ResponderEliminarsaluditos.
¡Que bonito Poema!.
ResponderEliminarY los niños jugando con las palomas.
Enhorabuena.
Un abrazo, Montserrat
Hola Rafael...qué bonito escribes, se siente el amor a tu pueblo, que dicho sea de paso, es precioso. Siempre es un placer leerte, recibe un fuerte abrazo y salidos a Merceditas.
ResponderEliminargracias Rafael por ir a mi página o a mis páginas, eres un amigo en todo el sentido de la palabra. Te felicito por tus escritos, reflejas en ellos una gran nobleza. Besos, Julia
ResponderEliminaryum yum! ricos biscochos con café y chocolate!
ResponderEliminarCuando nos escribes esos lugares nos vamos sintiendo familiares Rafael.
Cuando te leo, me dan ganas de devolverme a mi tierra...creo que los pueblos olvidados de América están preñados de un sentimentalismo que sólo los que venimos de allá, entendemos.
ResponderEliminarBesitos, Raúl.
Un relato lleno de color, de ilusión y del aroma de tu pueblo, querido Rafael.
ResponderEliminarQué belleza esa placita que nos compartes. Dan ganas de pasar el domingo allí.
Un beso.
Gracias Rafael, tu poema es muy simpático, real lleno de esos sentimientos que dan solera al paso de los años en un bello pueblo como el tuyo.
ResponderEliminarCon ternura
Sor.Cecilia
Un beso para Mercedes
Estimado Rafael
ResponderEliminarQue mi Dios bendiga tu musa; en verdad eres capaz de ver poesía en cualquier situación. Que pases una maravilloso fin de semana
Que lindo y entretenido relato...me gustó mucho! Un gran abrazo
ResponderEliminarPerdón x la tardanza!
ResponderEliminarVeo con agrado que compartimos algunas cosas, cómo esta. la verdad es que me dán un poco de pena los caballitos, pero se que reciben un buen trato.
Hermoso poema!
Cariños!
Hola Rafael, muy buen poema! es un plaza estupenda para pasar esos domingos... Un saludo desde España buena tarde;)
ResponderEliminarQué bonita costumbre dominical,
ResponderEliminarun homenaje versificado
muy literario y humano
ResponderEliminarUn buen fin de semana te deseo con el afecto que hemos granjeado desde que he tenido el gusto de conocerte.
Un beso y una melodía en armonía al día de hoy.
María del Carmen