domingo, 2 de noviembre de 2025

EN UNA NOCHE CLAREADA





—A pesar de todo —me dijo Hernando—, los humanos mantenemos la esperanza de ver un mundo mejor, un mundo más justo, en el cual la equidad sea el camino hacia la paz. Pero nada de nada, mi querido y estimado, pues, como reza el refrán: «Para el pobre y para el feo, todo queda en el deseo». Esa es la vida —murmuró desilusionado, y se zampó un lamparazo doble con cara de triple—; mejor pongámonos a contar estrellas, que la noche está bonita y el aguardiente, barato. —¡Salud! —le respondí, al tiempo que apuraba mi copa.


VIGILIA
(Soneto)

La clareada oscuridad mostraba
faroles con la luna entrelazados,
y un profundo silencio que clamaba
piedad para los tantos olvidados.

Pletórico, mi pecho imaginaba
senderos en la noche, iluminados,
en tanto que lejanos se escuchaban
villancicos por ángeles cantados.

Un sueño, una ilusión, una utopía,
un anhelo pintado de alegría,
en aras de un planeta más humano.

Donde reinen la paz y la armonía,
donde el rico y el pobre, cada día,
se ayuden y caminen de la mano.

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Derechos Reservados Copyright © 2025
Rafael Humberto Lizarazo G.

Imagen: La iglesia de San Ignacio
Casa Fotográfica, Tunja

Información del Autor

Mi foto
Un soñador, simplemente. Hacedor de versos, creador de canciones e inventor de historias. Paz de Río, Boyacá, Colombia. 23 de abril del año de 1952.

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