A pesar de los años que han pasado, desde su último aliento, sigue viviendo en mi alma y la sigo recordando tan hermosa como la vi a lo largo de su existencia. La recuerdo en cada escuelita que contemplan mis ojos peregrinos; ella fue quien me encaminó por la senda de la poesía, ella quien me enseñaba los poemas para recitarlos en los días celebrados como, por ejemplo, el que daba la bienvenida al receso escolar y en su primera estrofa decía: "Llegaron las risueñas y amables vacaciones, los libros y lecciones ya vamos a dejar; y libres como el viento que juega con las flores, nos vamos ya señores al campo a retozar".
MADRECITA
(Jotabé con estrambote)
Tu esencia habita en mí, ninfa dormida,
la luz de tu heredad fulge encendida.
Alimentando sueños por el mundo
llevo el recuerdo de tu amor fecundo;
te guardo en el confín del más profundo
sentir de un corazón meditabundo.
Tu esencia habita en mí, dulce querer,
la estela de tu amor parece arder.
Quisiera en la fatídica partida
poder contigo estar, por un segundo,
y abrazado a tu vientre renacer.
De nuevo recorrer
el sendero a la escuela, más bonita,
de tu cálida mano... Madrecita.
¡FELIZ DÍA DE LAS MADRES!
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Tarjeta conmemorativa
(Del álbum familiar)
Un conmovedor homenaje a tu mami, Rafael, un abrazo!
ResponderEliminarDesde lo más profundo de tu ser, para la mujer más importante de tu vida. Bellísimo homenaje.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Rafael, un poema que demuestra que el amor pot la madre es inmarchitable
ResponderEliminarUn abrazo. Carlos
hermosa poesía Rafael, tu madre desde el cielo te debe bendecir con una sonrisa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mucha ternura. ¡felicidades por esos recuerdos en estos versos que nos dejas!
ResponderEliminarUn abrazo.
Un maravilloso homenaje. Muy emotivo y lindo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hermoso homenaje a la madre tan querida. Saludos
ResponderEliminarHay que ver que lamadre es lo más precioso que nos ha dejado Dios, entre tantas cosas preciosas que hay. Bendiciones mi hermano y a seguir escribiendo
ResponderEliminarHermosa poesía cargada de amor Rafael, el amor mas grande y puro que existe.
ResponderEliminarAbrazo
Nada es posible equipararse al amor de una madre. Felicidades, Rafael.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que no hay quien no guarde en su corazón tanto amor como el que se recibe de una madre.
ResponderEliminarPrecioso poema. Un abrazo
Precioso tu sentir hacia la madre que despertó tu amor a las letras, por ella que lo dio todo por sus hijos y alumnos, por su sacrificio y cariño que solo una madre sabe dar, algo único y, tras su partida, lo llevamos impreso en el corazón.
ResponderEliminarMe ha emocionado tu poema.
Cariños.
Kasioles