Estratégicamente amarrado al poste de luz que había en el centro de la plaza el parlante sonaba sin parar todos los sábados durante el día del mercado municipal en mi pueblo natal. El "Amigo de Siempre", cuyo nombre no recuerdo, llegaba muy temprano en la mañana e instalaba su "pichirilo" cerca del poste en mención, alistaba el tocadiscos Philips y "prendía" su parlante para comenzar la acostumbrada perorata sabatina: —¡Muy buenos días, estimados paisanos, les habla su amigo de siempre para invitarlos a que vengan y soliciten complacencias musicales por tan solo diez centavitos y le dediquen una canción a la persona de sus mejores afectos; hay música para todos los gustos y ocasiones, no les de pena, acérquense sin temores y programen su dedicatoria! —decía. Al rato, el parlante anunciaba: —¡Para la señorita Sara, de parte de un amigo que oculta su nombre, el disco "Si vieras palomita", con mucho cariño!
Los tiempos pasan, las costumbres cambian, las ganas de dedicar una canción siguen.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que bonita costumbre de esos días de mercado y que hermoso soneto le dedicas.Saludos
ResponderEliminarTriste pero hermosa tu poesía siempre amigo,abrazos.
ResponderEliminarBellos recuerdos en estos versos...
ResponderEliminarUn abrazo.
Bonitos recuerdos que perduran por siempre. Saludos.
ResponderEliminarMe pareció muy bello este poema del recuerdo
ResponderEliminarhay hechos en la vida que sean bello, que nunca mueren en nuestro corazón.
Pases buen finde!
¡Qué hermoso soneto! amigo Rafael....me ha conmovido tanto amor que se quedó en el ayer, y esa costumbre bonita del mercado del pueblo. Felicito tu inspiración y te dejo mi abrazo.
ResponderEliminarUna preciosa semblanza, trovador. Mis felicitaciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y Sarita habrá tenido su romance con el amigo sin nombre? Una nostálgica historia en tu tetradecasílabo, Rafael, un abrazo!
ResponderEliminarQue tiempos aquellos tan agradables amigo Rafael y con que poco éramos tan felices. Esos simples detalles o acontecimientos siguen grabados en nuestros corazones.
ResponderEliminarUn bello poema amigo Rafael.
Un abrazo y feliz fin de semana.
Bella melancólica evocación, Rafael. Un soneto tan sonoro y nítido que con los ojos del ayer se puede ver.
ResponderEliminarAbrazo grande, Poeta.
Melancólico y bello.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tiempos hermosos. Bella melancolía en versos amigo. Saludos.
ResponderEliminarQué poética mirada atrás, cuando la modernidad no se había acaballado la modernidad, con este personaje singular y su "pichirulo". Tus versos me traen a la memoria, a un peculiar vendedor de específicos en el área de los vermífugos, que atraía a sus compradores manejando un muñeco, al cual llamaba Chandi, desde la técnica de la ventriloquía.
ResponderEliminarUN buen año. Abrazos. Carlos
Los tiempos se van pero quedan los recuerdo tiernos de la juventud. Hermoso
ResponderEliminarHola Rafael. Ante todo, te deseo un feliz año pues creo que desde antes de Navidades no vengo por aquí.
ResponderEliminarEs precioso lo que has contado del mercado, me encanta ese puestecito que ponía el señor para que la gente fuera a dedicar la música.
Y un soneto muy hermoso que me parece dificilísimo con tantas sílabas, y como siempre te quedó regio.
Un placer la lectura.
Un abrazo.
Que bonita melancolía, mi amigo Rafael,
ResponderEliminarlos tiempos vuelan y no se pueden detener,
pero nos queda esa magia de lo vivido
en nuestro recuerdo.
Besitos dulces
Siby
Me gustó mucho tu poema. Tiene un buen hilván entre lo que cuentas y tu poema. Buen hecho. Además me tocó pues me pasa cuando visito a mi pueblo, pequeño y tranquilo, ahora una ciudad extendida por su cuatro costados. No tiene ese perfume de campo y los automóviles corren porque tienen importantes negocios. No disfruto de sus calles.
ResponderEliminarNos hacemos adultos muy rápido.
ResponderEliminarMuy hermoso.
Un abrazo 😀
que bonito todo esto Rafael... el tiempo va transformando todo y estas costumbres tan maravillosas desaparecen, se esfuman
ResponderEliminarCuando recordamos estas ocasiones verdaderamente es como "estar ahi"...asi lo dibujas con tu pluma...creo que hasta podemos escuchar las voces y la algarabia.. Una preciosura de poema por todo lo que encierra..
Gracias por traer este mundo de sensaciones tan placenteras.. Te dejo mi abrazo grande y te deseo un mes de enero lleno de bendiciones para ti y los tuyos, con salud y prosperidad.
¡Hola, Rafael!
ResponderEliminarQué lindo lo que escribes! Recuerdos maravillosos que siempre se guardan en el corazón y que evocas con mucha nostalgia en tus letras. Hermoso! Me gustó mucho.
Un fuerte abrazo.
Um belo e nostálgico poema, amigo mio.
ResponderEliminarBesos
Qué precioso poema. Y cuanta añoranza... creo que muchos recordamos una plaza de barrio, donde se quedó nuestra juventud, detenida por la nostalgia.
ResponderEliminaruuufff lleno de añoranzas de dulces recuerdos, emotivo versos, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarQue hermosos recuerdos mi amigo Rafael
ResponderEliminary cuanta dulzura en tus letras, un placer
visitarte siempre.
Besitos dulces
Siby
Me encantaban los días de mercado en los municipios de Risaralda cuando recorría el departamento por los ochentas.
ResponderEliminarFuerte abrazo, querido Rafael Humberto
Que bello recuerdo Rafael, tu poema precioso.
ResponderEliminarAbrazos.